Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.
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Por eso duele y da coraje lo que está ocurriendo con el Poder Judicial, donde su cúpula se receta aumentos salariales escandalosos; y, a la vez, se burla y desestima calificados señalamientos internos que han expuesto a la luz pública, los malos olores que salen de la lujosa sede de la alta magistratura judicial.
Rendimos sincero homenaje a la valiente y patriótica actitud del gremio laboral de los señores jueces y de las señoras jueces de los tribunales ordinarios de la República, quienes se agrupan en la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD); al dejar claro ante el país que desde las propias entrañas del Poder Judicial, se ha generado una férrea resistencia para hacer valer el fundamental principio doctrinario de que la ética y la ley son consustanciales, la una con la otra, a la hora de administrar la justicia.
Estamos hablando del caso del magistrado suplente de la Sala IV, asesor del dúo presidencial Arias Sánchez, quien fuera exonerado por la Corte Plena, de rendir cuentas por su imprudente proceder, como consejero de la Casa Presidencial. El magistrado Luis Paulino Mora Mora, Presidente del Poder Judicial y la mayoría de los altos jueces de su rango, quienes recibirán los fuertes aumentos salariales autodecretados para su propio beneficio, votaron para que se “archivara” este peligroso caso y para que ya no se hablara más de él.
Rechazaron así, a rajatabla y en el mismo día en que fue presentada, la fundamentada petición de la ACOJUD para que se investigara el citado caso. Sin embargo, los magistrados emitieron un absolutorio e imprudente fallo “express”; como “express” fue la decisión del aumentazo salarial otorgado para sí mismos, ellos, la más alta estructura jerárquica judicial del país, mientras que a las bases laborales judiciales les recetaron un “estudio”.
Los jueces y las juezas de la República, salieron en defensa del honor del Poder Judicial, para intentar salvaguardar la necesaria imparcialidad y la imprescindible transparencia de esa institución de tanto calibre, como para determinar la viabilidad de la convivencia en democracia.
Dicho cuerpo gremial se apersonó ante la Corte Plena, manifestando que “consideramos necesario en señalar que resulta indispensable no solo para nuestro sector sino para el país que se investigue con sumo cuidado el proceder del Licenciado Sosto”.
ACOJUD estimó “que no fue prudente la conducta del Magistrado Suplente Sosto de ir a Casa Presidencial a prestar servicios de abogado, y tomar partido abiertamente en temas que han dividido tanto al país, como son los relacionados con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
ACOJUD indicó: “En el trasfondo de la polémica en torno a este caso, lo que está en juego es el principio de la imparcialidad del juez y la credibilidad de la justicia. No es conveniente que un magistrado suplente funja como abogado litigante. Hay ahí un desequilibrio y un asunto de percepción respecto a la imparcialidad que debe tener el juez ante las partes. Mientras que la imparcialidad es requisito para el juez, el abogado, por el contrario, debe ser parcial en la defensa de su cliente, de modo que la imparcialidad del juez no combina con la parcialidad del abogado”.
Los señores jueces y las señoras juezas de la República, con esa extraordinaria claridad de que la ética y la ley son complemento imprescindible a la hora de impartir justicia, emplazaron los magistrados del Poder Judicial, para que se abriera la investigación que miles y miles de ciudadanos y ciudadanas reclamamos, acerca del proceder del indicado señor, juez-abogado, magistrado Sosto. Desafortunadamente para la democracia, se impuso la_ “Doctrina Mora Mora”,_ esa que establece que la ética va por un lado y la ley va por otro, cuando de justicia se trata.
Como queda claro, se combinó en este caso y para el agrado de los hermanos Arias Sánchez, la imparcialidad del juez con la parcialidad del abogado. De un porrazo y a modo de fallo “express”, la Corte Plena dijo no al oportuno planteamiento de la ACOJUD. Razón tuvo el hoy mandatario Arias Sánchez cuando en campaña pregonó su concepto de “dictadura en democracia”. La “Doctrina Mora Mora”, como ha quedado certificado, es parte esencial de la misma.