Cada fin de año, cuando apenas se anuncia que nos van a pagar el aguinaldo, nos bombardean con mensajes al corazón y a nuestros sentimientos, diciéndonos que “juntos todos es posible” y otras cosas más, porque se ocupa la ayuda solidaria de los trabajadores(as), para que ayudemos con nuestros aportes, para la causa de nuestros enfermos, de nuestros ancianos, o para cuanta tragedia se haya suscitado en el país, y para eso somos buenos todos.
Los que vivimos de un salario, puntualmente contribuimos solidariamente mes a mes, con nuestros aportes de ley que nos rebajan del salario, con la esperanza de recibir el derecho a tener un subsidio salarial en caso de enfermedad (licencia por incapacidad), o una pensión, ya sea por invalidez, o por jubilación, sin embargo, las señales que recibimos de estos derechos, es que cada vez hay menos esperanzas de recibirlos, porque se nos van cercenando por decisiones políticas, o por los “dioses de la verdad”, que se sientan en las sillas del Poder Judicial, la Contraloría, la Procuraduría, etc.; de esta forma algunos de nuestros derechos laborales que pertenecen a los derechos humanos, se eliminan con la complicidad de resoluciones de jueces y criterios de abogados, para meternos dentro de la “camisa de fuerza” de leyes que significan el retroceso del derecho laboral reivindicativo que se tenía en el mundo del trabajo, de esta forma el Poder Político y Económico se vale de “la legalidad” para hacernos aparecer como “irrespetuosos de la ley” cuando protestamos por la eliminación de estos derechos que nos quitan.
En nuestro país, una malévola camarilla dueña de los diferentes medios comunicación masiva, ha querido hacer ver a la opinión pública, que querer tener un salario digno, es algo inmoral, y que quienes pretenden hacerlo, están robando al país; también el negociar incentivos no salariales: como guarderías, permisos para estudiar, para asistir a citas médicas, acompañar a un familiar enfermo, etc., entre otros, hacen creer que es un robo al país.
Para estas mafias de la información, los trabajadores no deberíamos tener el derecho a negociar nada, nos presentan como vagos, y deshonestos, que siempre queremos ganar más dinero. Muy sutilmente, se ha vendido por generaciones la idea que las organizaciones sindicales y sus trabajadores, son los culpables de todos los males que se viven en el mundo, y en nuestro caso en Costa Rica, esto se ha utilizado como una forma de desviar la atención de los problemas y de los verdaderos culpables de las crisis en que nos han metido los que nos han gobernado, y quienes han administrado y abusado de sus puestos políticos en beneficio propio.
El mejor ejemplo de lo mencionado, es la problemática de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), donde la mayoría de los medios de comunicación, han enfocado sus informaciones a hacer creer que el problema son los trabajadores, sus salarios, sus incapacidades, y otras cosas más; muy poco se enfocan en quienes han gobernado y administrado a la CCSS, por ningún lado se mencionó las razones del por qué hace unos pocos meses atrás se celebraban juicios en contra de ex presidentes de la República, que mamaban de dos de nuestras instituciones públicas emblemáticas, la CCSS y el ICE.
Así las cosas, no nos echen la culpa a los trabajadores, de las crisis en que nos han metido, los verdaderos responsables son los que se han sentado en la silla presidencial y sus compinches.
*Trabajador del ICE