Seccionales de ANEP en Sistema Penitenciario se pronuncian

Las Seccionales de la ANEP en el Sistema Penitenciario, luego de analizar, si era o no oportuno enviar este correo luego de tan lamentables hechos; hemos decidido, respetar la memoria de nuestro compañero Francis y solidarizarnos, de hecho no solo con palabras, con los compañeros que tuvieron que pasar por este duro trance y los y las compañeras de Reforma.

Meditamos que es necesario continuar propiciando el proceso de asunción el control de nuestra vida en el trabajo.

Durante años hemos actuado, sin importar las razones, realizando actos de fe, depositando en otros el control de la institución, sin exigir ni ejercer nuestros derechos como personal del Estado.

Las Seccionales de la ANEP, le solicita realizar de nuevo un acto de fe, pero ahora hacia usted como persona que ha venido llevando sobre las espaldas al Sistema Penitenciario, a costos que este país no tiene idea.

Afirma el Señor Director General en mensaje enviado el pasado 28 de abril del año en curso; como respuesta “obligada” a un correo electrónico que se hiciera circular por la red Institucional y que tiene la autoría de la Seccional de la ANEP del Sistema Penitenciario Nacional y que entre otras cosas reza:

“La presente administración ha realizado en menos de un año, una inversión en infraestructura, equipo de cómputo y equipo de carga y de transporte, superior a los doce millones de dólares (más de seis mil millones de colones)”, basta con buscar los antecedentes de contratación de dichos logros, para darse cuenta de que las mismas se venían gestando desde tiempo atrás, por lo que mal hace el señor Director General en afirmar que esto le corresponde a esta administración; lo que sí está haciendo es recoger los frutos de sus antecesores y hasta de él mismo, pues debemos recordarle al señor Rodríguez que él tiene ya varios años de “administrar” a la Dirección General en su calidad de Oficial Mayor. Además si tomamos en cuenta que durante el ÚLTIMO LUSTRO NO HUBO INVERSIÓN en el Sistema Penitenciario Nacional; esto viene a ser como una gota en un oasis.

Los módulos de reciente inauguración que se citan, contaban con planos, permisos de contratación dado por la Contraloría General de la República para contratar de forma directa, y hasta el financiamiento en arcas de la Institución, porque primero llegó el dinero que la definición de que hacer con él, ejemplo que evidencia claramente la poca asertividad de la Administración.

Nos agradaría sobremanera saber de los módulos construidos e inaugurados con bombos y platillos; cuales han sido habilitados o están en uso en este momento, a pesar de la urgente necesidad de utilizarlos que se tiene?, Cuales tienen el mobiliario completo para su uso?, ¿ Donde está el personal de custodia que cuidará y mantendrá el orden y la sana convivencia en dichas instalaciones? ¿Dónde está el personal que dará atención y oferta técnica a la población privada de libertad? o simple y sencillamente continuaremos con la improvisación y los recargos de trabajo; porque el crecimiento Institucional NO puede medirse solo en obra; recordemos que en nuestras manos tenemos a personas segregadas de la sociedad por haber infringida la normativa establecida y “encerrar por encerrar” no se vale. Además, la Dirección General de Adaptación Social es una entidad MERAMENTE TECNICA y debe disponer, proponer y ejecutar mecanismos, a través de la oferta técnica; que permitan la reinserción social de los privados de libertad una vez egresados del Sistema Penitenciario.

En dónde se hallan las Políticas Institucionales de desarrollo humano e institucional para el personal, que guíen la planificación de los objetivos estratégicos en salud, trabajo, formación-capacitación, recreación, seguridad, entre otros.

O se le olvida al señor Rodríguez que es el personal el que debe estar en condiciones óptimas para que podamos cumplir con nuestra tarea.

La Unidad de Atención Psicológica y Operacional, remitió un informe de labores el año pasado, en la que indicaba que:

“En general el personal experimenta una constante amenaza, que procede de diferentes fuentes: desde las autoridades judiciales al tener que cumplir con plazos perentorios versus la sobre carga de trabajo que está experimentando por la sobrepoblación penal, amenaza desde la misma población penal, al cambiar esta las características tradicionales y tener el personal ahora trato con privados de libertad insertados en mafias nacionales o internacionales, y del ambiente físico ambiental adverso dadas las condiciones infraestructurales inadecuadas en que desarrolla su tarea, y que cada vez se deterioran más , y la percepción de desarrollar esta tarea en condiciones de aislamiento, al percibir que no participa de las evaluaciones y transformaciones de la política técnico- criminológica en el nivel de toma de decisiones.

Es necesario que la Institución formule una política con estrategias para la atención de la salud mental y física de su personal.”

Al señor Rodríguez no le han explicado con claridad que la gestión administrativa está al servicio de la técnica.

Consta al personal del Centro La Reforma, y a quienes ingresan a ese Centro, que el edificio de cocina comedor para el personal tiene varios años de venirse desarrollando (planificando, construyendo, etc., quien no recuerda a don Reynaldo Villalobos revisando los planos para la posible ubicación del mismo), sin que exista justificación alguna que resulte comprensible sobre la duración en la ejecución de dichas obras y su equipamiento. Es de suma importancia agregar que al día 17 de mayo; EXACTAMENTE 2 MESES después de su flamante inauguración, aun no ha sido posible su utilización; entonces de que se ufana el señor Rodríguez?, ¿dónde están los logros tan publicitados?; el que se haya terminado la obra gris de esta y otras obras en el transcurso de está administración, pareciera que NO le faculta para afirmar que se trata de la inversión y esfuerzo de un solo año y peor aún de una sola Administración.

Igualmente el proyecto de Internet y la asignación de equipos, es consecuencia de un proyecto financiado con recursos del BID que de nuevo ha demorado años para su ejecución, situación que no se aclara y se plantea como logro de un año y de la actual Administración (como olvidar a don Alexis Sánchez quien en todas sus intervenciones nos “vendía” la idea de que esto solucionaría gran parte de nuestros problemas).

Hoy nos preguntamos, si los trabajos que se realizan en Reforma son consecuentes con las prioridades que debería estar atendiendo la Institución para resolver sus problemas fundamentales, o se tratará solo de obras cosméticas que no contribuyen a resolver los problemas de fondo que el Centro enfrenta. 78 millones de colones; algo podrían solucionar en los Ámbitos que enfrentan sobrepoblación de alrededor de un 50% de su capacidad.

Ya tenemos la respuesta a esta pregunta el pasado 11 de mayo.

Las obras que se describen para Limón, Pérez Zeledón, San Rafael, Liberia, Pococi y Puntarenas, forman parte del mismo paquete que desde hace años se viene gestando y proyectando; aunque de forma desordenada, y sin embargo son atribuidas a la gestión del último año de la presente Administración.

En lo referente a la infraestructura; extrañamente no se mencionan los otros rubros y que en conjunto componen un todo, el mensaje del Señor Director General nos brinda la impresión de un excelente trabajo en el último año, cuando en realidad se trata de la culminación de obras que durante años se han venido trabajando, a un ritmo que lo único que evidencia es la ausencia de planes estructurados y calendarizados que permitan establecer el inicio y la culminación de una obra, y la medición de la razonabilidad del gasto y del tiempo requerido para su ejecución.

El esfuerzo que se realiza por lograr; por medio del financiamiento internacional, solucionar parte de los problemas que la Administración Penitenciaria, obliga a formularnos interrogantes sobre los alcances y naturaleza del proyecto que se propone; ¿enfrentará este los mismos problemas y carencias que los que hoy se anuncian como el gran logro de un año? Se habrá considerado para su formulación a los mismos “Gerentes” que hoy nos tienen en la situación que enfrentamos?; la cual desde la perspectiva de la Dirección General no es “de crisis”, esto aunque los problemas persistan por años y lejos de solventarse se agudizan con el paso del tiempo; preguntamos: ¿qué enfermedad se cura si no es tratada?

En lo que si coincidimos plenamente es en que, gracias a la mística y esfuerzo de muchas/os funcionarias/os, que se dedican día a día a trabajar con gran consagración y en condiciones infrahumanas, se ha logrado mantener el sistema Penitenciario.

Nos dice el Señor Director General, cuantos y de que tipo son los vehículos que se adquirieron; pero no nos dice, porque aún a esta fecha se tiene pendiente de recibir uno de los camiones, tampoco indica el porque el personal de la Región Occidental tubo que ir a una paro para lograr que se agilizaran los trámites y que el bus pudiera circular, igualmente tampoco revela las razones por las cuales los camiones que se compraron no pudieron circular a partir de su entrega, a pesar de que urgía ponerlos en circulación. Se nos da como respuesta, “problemas y entrabamientos administrativos” por parte de Hacienda, reales o creados por la inoperancia, negligencia y/o desidia; que lamentablemente en la mayoría de los casos caracteriza a nuestra administración.

El Ministerio de Hacienda, en el caso del Transporte, aclara y corrige al señor Director Administrativo, y la CCSS, hizo lo suyo con el Director General, cuando le señala que las consecuencias de la morosidad por parte del Ministerio, que fueron las dificultades para la atención del personal, fue responsabilidad del este Ministerio.

Retomando las palabras del señor Director General, NO SE VALE que personas que NUNCA han hecho nada por nuestro Sistema Penitenciario, hoy quieran aparecer como los grandes héroes y salvadores

Ante los graves acontecimientos registrados alrededor de las 2:30 de la tarde del 11-05-2001 nos comprometemos a realizar todas las acciones que estén a nuestro alcance para que se tomen las medidas correctivas del caso y se sienten las responsabilidades que se deban.

Saltan muchas dudas conforme pasan los días, lo que sabemos es que el operativo NO FUE UN ÉXITO, bajo ningún punto de vista, y mucho menos para el Sistema Penitenciario: murió un compañero, tres resultaron heridos, otros maltratados y todos más dañados psicológicamente de lo que venían, con altas posibilidades de brote de enfermedad mental; y además murieron dos privados de libertad.

Sabemos como penitenciaritas que tenemos que realizar un análisis exhaustivo, que debemos recuperar el control de nuestra vida institucional.

Gracias

Seccionales ANEP
Sistema Penitenciario Nacional

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