Esta es la posición del grupo Ciudadanía por los Derechos Humanos (CDH), tras conocer que el Gobierno no está interesado en firmar el documento que condena las ejecuciones, torturas, arrestos arbitrarios y privación de derechos económicos, sociales y culturales a las poblaciones de minorías sexuales y de género en el mundo.
A pesar de que CDH aplaude en principio que Costa Rica aspire a formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y considera importantísimos los aportes que se pueden hacer en esta instancia, antes el país debe ser consecuente con su discurso. Esto es especialmente importante hoy que el tema de los Derechos Humanos fue asunto medular en el discurso que la Presidenta Chinchilla dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“El gobierno está provocando una contradicción inaceptable para la historia democrática y de respeto a los Derechos Humanos de Costa Rica. No apoyar esta declaración, equivale a dar un voto a favor de la penalización de la homosexualidad, y esto, en el siglo XXI, es absolutamente inaceptable. Con esta negativa, el país no podría aspirar a presidir ni ser miembro de ningún órgano de Derechos Humanos”, dijo Gabriela Arguedas, de CDH.
“El día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la Presidenta argumentó sobre la necesidad de fortalecer los instrumentos internacionales de Derechos Humanos. Firmar esta Declaración sería una clara señal de que Costa Rica ejercerá un liderazgo importante en la materia.” agregó Arguedas.
La Declaración es promovida desde 2008 por la Unión Europea, y ya fue firmada por la mayoría de países democráticos en los cinco continentes, incluyendo casi todos en América Latina, así como Estados Unidos y Canadá.
Para CDH, antes de poder participar de un foro como la Comisión de Derechos Humanos, Costa Rica debe unirse a estas naciones que sin titubeos denuncian y condenan las violaciones y atropellos de los que son víctimas miles personas en el mundo, por su orientación sexual o identidad de género.
CDH considera una regresión que la Presidenta Chinchilla manifieste que una condena al acoso, la discriminación, la exclusión y el prejuicio basado en la orientación sexual deba discutirse más. Al justificar la candidatura de Costa Rica con la reputación del país pero desestimando la urgencia de la despenalización de la homosexualidad con el argumento de que “es un debate de más reciente data”, la Presidenta le da un lamentable golpe a la credibilidad y al liderazgo internacional de Costa Rica en el tema de Derechos Humanos.
“Guardar silencio ante el asesinato de personas por su orientación sexual, no es correcto ni coherente con los valores democráticos que Costa Rica siempre ha defendido. No es de sorprenderse que en varios de los países que penalizan la homosexualidad, aún exista la esclavitud, y frecuentemente condenen a muerte por lapidación a mujeres acusadas de infidelidad, por ejemplo” manifestó José Daniel Clarke de CDH.
Ciudadanía por los Derechos Humanos hizo un llamado al Embajador de Costa Rica ante la ONU, Eduardo Ulibarri, para que promueva el apoyo del país a la Declaración sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, y evite que Costa Rica siga en una lista que la inhabilitaría moralmente de ser parte de organismos internacionales de Derechos Humanos.
“También vamos a acudir a las delegaciones internacionales de Francia, Holanda y la Unión Europea, promotores de esta iniciativa, para que exijan su firma para apoyar la presencia no sólo de Costa Rica, sino de cualquier otro país, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, agregó José Daniel Clarke.
Ciudadanía por los Derechos Humanos