En la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), repudiamos la creación de marinas turísticas en nuestros puertos, sin el estudio previo de evaluación de impacto ambiental por parte de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).
Por este medio hacemos público nuestro más sincero apoyo a la señora diputada licenciada Xinia Espinoza Espinoza, quien apartándose de la línea de la fracción parlamentaria oficialista (Partido Liberación Nacional), apoya la reforma del artículo 17 de la Ley Orgánica del Ambiente, con el cual se pretende que antes de otorgar cualquier concesión se haga un estudio técnico de impacto ambiental.
Es criterio de la diputada Espinoza emitido en nota de prensa, opinión que resaltamos en ANEP, de que “_es una vergüenza que quienes estemos representando a todos los ciudadanos costarricenses hayamos votado en contra del ambiente como si fuéramos enemigos del ambiente_”. “_La Sala Constitucional había avalado que había de elaborarse de previo un estudio de impacto ambiental antes de otorgar una concesión, porque no era lógico que se hiciera después porque provocaba inseguridad jurídica a los inversionistas y provocaba también inseguridad a la población_”.
Atinadamente la diputada Espinoza Espinoza afirmó de que “_en caso de que la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), no aprobara el EIA, se detiene la construcción y el inversionista perdería lo que ha hecho y el país pierde por el daño ambiental; es pérdida para todo el mundo_”.
Es increíble que los señores y señoras “_padres y madres_” de la patria, no les importe el daño ambiental que sufra nuestro país, dándole aprobación en la Asamblea Legislativa a la creación de una marina turística, la cual aún no cuenta con el estudio del SETENA.
La Ley de Concesión y Operación de Marinas Turísticas, Número 7744, del 19 de diciembre del 1997, en su artículo segundo, define por marina turística: “_…El conjunto de instalaciones, marítimas o terrestres, destinadas a la protección, el abrigo y la prestación de toda clase de servicios a las embarcaciones de recreo, turísticas y deportivas, de cualquier bandera e independientemente de su tamaño, así como a los visitantes y usuarios de ellas, nacionales o extranjeros; asimismo, la administración y el manejo de una empresa turística…_”
Es increíble que una obra de tan gran envergadura, que puede provocar grandes daños ambientales, y entre otros puede traer mayores problemas de prostitución, drogadicción y vandalismo sea discutido, sin importar las consecuencias que pueda traer.
Ante la aprobación de un atentado al ambiente de semejante impacto, solamente se estará reforzando una conducta nacional que tiene ya repercusiones en el exterior: Costa Rica practica una doble moral ecológica, lo cual está dañando seriamente la imagen del país ante el mundo pues muchas entidades globales que velan por estos aspectos, están tomando nota de nuestro doble comportamiento ecológico.
San José, 14 de setiembre de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP