Comunicado de prensa, 2 de agosto de 2010
Y en estos momentos mediante las presiones y estímulos empresariales de las transnacionales que pretenden apoderarse primero de las frecuencias usurpadas al ICE, y ahora de ir preparando el mercado para asfixiar al ICE y poco a poco crear un oligopolio en manos del mexicano Slim, de la Telefónica española y de una o dos empresas estadounidenses.
La situación es muy grave y podría concretarse en el mayor golpe propiciado al interés público en las últimas décadas.
Tanto en el nombramiento de los responsables de la ARESEP como de la SUTEL, el Frente Amplio denunció en el parlamento que, salvo alguna insignificante excepción por carecer de poder real, esos instrumentos reguladores se habían integrado con personas afines a los poderes políticos y empresariales, carentes de calidades profesionales, de experiencia y de independencia , para asegurar que la regulación garantizara el interés nacional y de la ciudadanía.
La privatización de las telecomunicaciones en sus diversas modalidades se conviritó en América Latina en uno de los mayores robos del patrimonio público y nacional. La llamada apertura, puede ser una de las formas de privatización más perversas cuando los órganos reguladores son capturados por intereses empresariales extranjeros en detrimento de los consumidores y del operador nacional.
A juzgar por las informaciones que estamos conociendo eso es lo que está pasando en Costa Rica. La ARESEP y la SUTEL reciben presiones, unas públicas y otras clandestinas, para adecuar el cartel licitatorio, las tarifas y las condiciones de la competencia, a la medida de las transnacionales y en contra del Instituto Costarricense de Electricidad.
Entre las grandes transnacionales que han impuesto un oligopolio de hecho a escala planetaria, se libra un feroz combate por hacerse con el mercado de las telecomunicaciones en nuestro país. Si Alcatel destinó millones de dólares para corromper a altos funcionarios con el fin de conseguir un contrato con el ICE, podemos imaginarnos los millones que están hoy en danza para apoderarse de un bien público de valor incalculable como el espectro radioeléctrico. Se trata seguramente de la mayor expropiación de bienes públicos de la Costa Rica moderna.
No estamos criticando solamente las evidentes chapuzas cometidas por la ARESEP y la SUTEL. El Frente Amplio está alertando al país y a lo que queda de honesto en el parlamento, de la amenaza a la que nos enfrentamos si no se toman medidas de emergencia para frenar el saqueo que se anuncia.
Hay que exigir la intervención inmediata de esos organismos reguladores. Exigir rendición de cuentas y transparencia absoluta. Investigar si se están cometiendo delitos, ya sea por acción o por omisión, contra el interés público.
Instamos al pueblo a manifiestarse y a estar atento a las movilizaciones necesarias. A la Asamblea Legislativa le socilicitamos constituir una comisión de investigación y un llamado a frenar las concesiones hasta que no tenga el país las garantías básicas para el interés público, para los consumidores y para la empresa pública nacional. Al gobierno le exigimos respeto para la constitución de verdaderos órganos reguladores profesionales, éticos e independientes.
A las trabajadoras y trabajadores del ICE, especialmente a sus sindicatos y también a las autoridades honestas, les hacemos un ferviente llamado para que junto al pueblo y con el ejemplo dado tantas veces en defensa del ICE y de Costa Rica, levantemos la lucha en contra de los filibusteros de las telecomunicaciones y en defensa de nuestro patrimonio, labrado con el esfuerzo de millones de costarricenses a lo largo de más de medio siglo.
Comité Ejecutivo Nacional
Partido Frente Amplio