Se están tomando decisiones que, en términos generales, defraudan al amplio respaldo que significó su elección y que están relacionadas con la situación socioeconómica de las grandes mayorías populares. Veamos:
Salarios. Las dos primeras fijaciones salariales de la Administración Chinchilla fueron imposiciones. Tanto para el sector Privado como para el Público, faltó pericia política y sensibilidad estratégica como para construir un buen acuerdo de partes, especialmente con el Movimiento Sindical.
En el primer caso, sector Privado, la grave situación de los salarios mínimos fue “pateada para adelante”, evadiendo tomar las primeras decisiones de fondo para corregir una situación discriminatoria suficientemente documentada por entidades especializadas, libres de toda sospecha de simpatizar con los sindicatos.
En el segundo caso, sector Público, pese a que con gran seriedad se le presentó una propuesta de política salarial para todo el cuatrienio 2010-2014, con una variedad temática responsable; simplemente clausuraron el proceso de discusión no más empezando su segunda sesión, mandando al cajón de la basura el consistente esfuerzo sindical.
En ambos casos, se comprueba que el más digno aumento salarial habrá que lograrlo en la calle y no en la mesa negociadora. Estas erradas decisiones alejan a la mandataria del sector población más grande del país: la clase trabajadora asalariada.
Crucitas. Se están dejando “extorsionar” con la amenaza de una indemnización descabella por parte de la transnacional minera, cuando sobran argumentos político-jurídicos y ecológico-ambientales, todos de mucha consistencia, como para que el país se libre de tan grave perjuicio a la salud de la gente y del entorno. El clamor nacional es contundente y el pueblo rechaza, abrumadoramente, la minería de este tipo. Al ceder al interés de negocios, también se alejan del sentimiento popular.
Transformación Tributaria. El Ministro de Hacienda de la Presidenta Chinchilla está indicando que el país requiere aumentar su carga tributaria del 13.5 % al 16 %. Correcto planteamiento. Sin embargo, cómo esperan lograr credibilidad de que, efectivamente, estarían dispuestos a asumir ese gigantesco reto y “comprarse tal bronca” con los sectores capitalistas neoliberales más adinerados, si ya muestran decisiones que aíslan a la gobernante de una potencial base social de soporte para tan necesaria, estratégica e histórica lucha. La duda emerge con fuerza: ¿serán “los de abajo”, otra vez, castigados con más impuestos? (el de ventas, por ejemplo). Probablemente sí.
Ley de Electricidad. La voracidad capitalista neoliberal no quiere dejar piedra sobre piedra en materia de servicios públicos destinados al bien común, partiendo de sus principios históricos de acceso universal y solidaridad colectiva. La Presidente pactó un “acuerdo de gobernabilidad” con el extremismo libertario que ahora le exige una especie de “rendición” en este tema (la aprobación del texto de los hermanos Arias), sin darle espacio para algunos aspectos “light” en tal proyecto.
Sin duda, en este caso de la ley de electricidad, se habrá de generar un enfrentamiento mayor con la sociedad, la cual, con seguridad, no se quedará con los brazos cruzados ante el exterminio del rol que en la materia ha jugado el ICE y que llevó la luz a todos los puntos de la geografía nacional, bajo la estrategia de desarrollo del país; no de los negocios lucrativos y egoístas de unos cuantos como ahora se pretende con la indicada iniciativa de ley.
Agua. La fuerte y oportuna reacción de los grupos sociales que defienden el agua como valor supremo de los derechos humanos y de la vida misma, más la no menos oportuna reacción de varias de las más importantes fuerzas político-parlamentarias más cercanas al sentir de la gente, ha logrado, en alguna forma, atenuar el ímpetu privatizador del partido gobiernista, la coalición “Li-Li” en esta tan delicada cuestión del agua. Es imposible pensar que un tema de tantísima sensibilidad no se moviera en el parlamento sin que la Presidenta Chinchilla lo supiera. Iban a entregar el agua como negocio aunque éste está muy latente. Nuevamente, una acción política aislacionista del sentir popular.
Y más… El apoyo inicial de la Presidenta Chinchilla al hoy afortunadamente frustrado aumentazo salarial diputadil; la autorización de la coalición gobiernista “Li-Li” al ingreso de fuerzas militares gringas; la crisis penitenciaria en desarrollo; la validación de la “mordida” en el caso de la privatización de los muelles de Limón y de Moín; la cuestionada concesión de la nueva carretera a Caldera, así como el ejecútese a la ley de privatización de servicios municipales dejada por los hermanos Arias (No. 8828); se agregan a esta lista temática de acciones del gobierno la señora Presidenta Chinchilla que indican su sistemático proceso de aislamiento de las mayorías populares, la inviabilidad política de algunas de sus promesas de campaña más sensibles y, por tanto, el aumento del potencial confrontativo en desarrollo por el certificado rumbo veloz de su gestión hacia el neoliberalismo y anticristiano. Deshumanizado ¡Qué lamentable!
San José, jueves 29 de julio de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto ANEP
ASOCIACIÓN NACIONAL DE EMPLEADOS PÚBLICOS Y PRIVADOS
ANEP
Afiliada a la
CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS
CSJMP