Está circulando en el seno del Sistema Penitenciario Nacional la versión de que dada la situación de riesgo de derrumbe que se está presentando en la infraestructura del centro de internamiento para mujeres, la cárcel de El Buen Pastor, ubicada en San Rafael Arriba de Desamparados; se estaría disponiendo en próximos días del traslado de, sino todas las actuales 600 privadas de libertad de, al menos, 200 de ellas, a las instalaciones del actual Complejo Juvenil Zurquí, ubicado en San Luis de Santo Domingo de Heredia.
Esta posible decisión de las máximas autoridades penitenciarias del país, encabezadas por el Ministro de Justicia y Paz, Hernando París Rodríguez, ya está desatando una fuerte controversia al interior de la institución penitenciaria por razones como las siguientes:
El desalojo de las personas menores de edad internadas en el Complejo Juvenil Zurquí, representaría una severa involución en los avances que el país ha logrado al respecto; dado que el proceso de atención que con estos y con estas jóvenes se realiza, obedece a una planificación estratégica de varios años, dentro de la cual el conjunto de las condiciones físicas de las instalaciones de tal centro, forma parte integral de su preparación para una inclusión social positiva.
En tal sentido, tal centro no es un simple espacio de encierro, sino que está conceptuado para que la interacción intramuros permita generar las condiciones integrales de desarrollo de estas personas en formación; condiciones de las cuales carecieron en su crecimiento inicial y que les llevaron a la infracción legal.
El traslado pensado, que no sólo contempla a las personas menores de edad privadas de libertad, sino además a toda aquella población que presenta una sanción alternativa, misma que recibe atención en dichas instalaciones y que proceden de todo el territorio nacional, a un centro como El Buen Pastor (con ratas incluidas); es una situación de altísimo riesgo y significaría un menosprecio total a una labor que, dentro del conjunto de la cuestión penitenciaria costarricense, es lo único que el país puede exhibir en el plano nacional e internacional, como un logro en tal campo.
Como sabemos, está en desarrollo una crisis del Sistema Penitenciario Nacional y este asunto representaría un nuevo episodio de la misma, en ruta a su profundización. Como de costumbre, la solución en la institución penitenciaria es desvestir a un santo para vestir a otro; y, no es la primera vez que el Programa Penal Juvenil es el que debe sacrificarse y ser desplazado de todas las condiciones óptimas para una atención especializada e integral. Tampoco es casual que esto se dé en los gobiernos en que Liberación Nacional está en el poder.
Nuestras fuentes denunciantes indicaron a la ANEP, que hay molestia por cuanto la principal persona impulsadora de tan descabellada idea es, presuntamente, la actual directora de El Buen Pastor, Licda. Marielos Chaves; la cual, curiosamente, reside en las cercanías del Complejo Juvenil Zurquí. En tal sentido, se manifiesta ya un profundo rechazo a que, por una aparente cuestión personal, se atrofie irreparablemente, un esfuerzo colectivo de muchos años, el cual a partir del compromiso de las funcionarias y de los funcionarios del Programa Penal Juvenil, y con gran tesón de su parte, así como de instituciones gubernamentales y no gubernamentales, se ha logrado la captación de recursos externos para el éxito hasta ahora obtenido en el abordaje de la problemática de la población penal juvenil.
Además, este traslado afectaría la actividad espiritual de la comunidad más aledaña al Complejo Juvenil Zurquí, la cual se vería afectada dado que la capilla católica ubicada en su seno que, históricamente, le ha brindado servicios religiosos, al estar ahí ubicada una población adulta privada de libertad serían suprimidos, pues los vecinos ya no podrían ingresar a esas instalaciones carcelarias por razones obvias.
Finalmente, se cuestiona que tal idea ni siquiera se ha discutido con las fuerzas vivas de la citada comunidad herediana, la cual tiene una profunda convivencia armónica con base en los principios rectores y la filosofía de abordaje aplicada a la población menor de edad ubicada o atendida en ese centro juvenil; lo que contrasta con los grandes vacíos de política pública que presenta el abordaje de la política penitenciaria con relación a la población adulta privada de libertad, mujeres y hombres; uno de los factores que, precisamente, más dramatiza la crisis que vive en estos momentos el Sistema Penitenciario Nacional.
La ANEP alerta a la comunidad potencialmente afectada, para que se le brinden las explicaciones oficiales y se discuta con la misma la propiedad de una transformación abrupta tan radical de su entorno carcelario.
Además, la ANEP le exige, respetuosamente, al señor Ministro París una reunión urgente con todo el personal del Complejo Juvenil Zurquí, pues él debe conocer la naturaleza del proceso que ahí se desarrolla y para que tenga información de primera mano; dado que no son pocas las situaciones en que la estructura jerárquica penitenciaria tradicional toma decisiones altamente contraproducentes que, precisamente, han generado la crisis en desarrollo.
San José, sábado 17 de julio de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados
ANEP