Entrevista con Albino Vargas Barrantes
Elementos destacables se llevarán a la mesa con el Gobierno:
· Situación de las personas trabajadoras en condición de interinas
· La cuestión tributaria
· La “nueva” medición de la pobreza
· Revisión del porcentaje de las anualidades
· Los procesos pendientes de revaloraciones extraordinarias para los cuerpos policiales
Ha iniciado ya el segundo semestre del presente año 2010 y la clase trabajadora asalariada del Estado espera la pronta fijación de reajuste para sus respectivos salarios, valedero para tal período; pero sin movilización, no hay mayores expectativas dado que nada halagador se vislumbra para sus bolsillos.
Si por la víspera se saca el día y a juzgar por lo que resultó ser la primera fijación de la administración de la Presidenta Chinchilla, en el caso del sector Privado, al personal asalariado de la Administración Pública, muy probablemente, le espera una suerte similar.
En tal condición y ante la “nueva” conformación de la Comisión de Negociación Salarial para el Sector Público, tanto la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), como la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), no llevan a la eventual mesa de discusión una cifra porcentual determinada.
La discusión, aparte del porcentaje, tiene otros elementos relevantes que las organizaciones que representamos pondrán en la mesa, si es que hay alguna posibilidad de una discusión franca, realmente efectiva y que valide la apuesta por el diálogo y la negociación de cara al nuevo gobierno. Veamos:
DECRECIMIENTO SALARIAL. Datos del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), de la Universidad de Costa Rica (UCR), aparecidos en una publicación financiera especializada, dan cuenta de que los salarios bajos y medios del mercado, en términos generales, han tenido muy poco crecimiento desde 1987 a la fecha y que deberían recuperarse en períodos de crecimiento. Aunque en estos años la economía aumentó en un 30 %, los salarios más bajos crecieron tan solo un 3 %.
Hablamos aquí de que esta es una de las explicaciones más contundentes del sostenido proceso de concentración de la riqueza que experimenta la sociedad costarricense y, por ende, del crecimiento de la desigualdad social, de la inseguridad ciudadana y, por tanto, de la violencia social que se está generalizando.
Esto nos obliga a insistir en un cambio estratégico en cuanto a la metodología de la fijación salarial, contemplando la evolución tanto de la inflación vencida como la de la inflación proyectada.
Igualmente será necesario definir parámetros de seguimiento para mantener los avances de percentil de mercado en el caso del sector profesional bajo la égida del sistema de Servicio Civil, así como avanzar más en el caso del sector laboral conocido como “no profesional” (personal técnico, administrativo, operativo, asistencial y otro).
TRANSFORMACIÓN TRIBUTARIA. Sin duda alguna, para el caso del sector Público asalariado, sus remuneraciones están asociadas a la disponibilidad de recursos fiscales lo que, indudablemente conduce a plantear, una vez más, la naturaleza injustamente regresiva del sistema tributario costarricense; situación ésta que hay que cambiar para darle sostenibilidad estratégica, también, a programas sociales de altísimo impacto para amplios sectores de nuestra población.
La imperiosa necesidad de resolver la injusta y discriminatoria situación de personas trabajadoras del sector Público en condición de interinas es realmente urgente. El tema se discutió con el gobierno anterior pero no se concretó nada. Cerca de 4 mil trabajadores y trabajadoras bajo el Régimen de Servicio Civil permanecen en tal cruel situación, altamente amenazante. Esta cifra no incluye ni al sector Educación ni a otras dependencias descentralizadas, lo que aumenta el problema.
MEDICIÓN DE POBREZA. Por lo general, la clase trabajadora asalariada siente una enorme distancia entre la realidad de sus bolsillos y las cifras oficiales de costo de la vida. Se anuncia que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), procederá a una “actualización de los parámetros para una medición actualizada de la pobreza”; sin embargo, el método de medición de la misma (conocido como “método de ingreso”), no variará.
Entonces, ¿qué beneficios le traerá a la población trabajadora asalariada la nueva Encuesta Nacional de Hogares que se efectuará próximamente. Si ya no se hablará de “canasta básica alimentaria”, ¿qué lo sustituirá? Este asunto lo queremos debatir con ocasión del proceso que estamos comentando.
SALARIOS CUERPOS POLICIALES. Los acuerdos salariales en los cuerpos policiales logrados al final de la administración gubernamental anterior están cumplidos “a medias”. Los grandes segmentos laborales de la Fuerza Pública, de la Policía de Tránsito, de la Policía Profesional de Migración y Extranjería y de la Policía Penitenciaria, están con enorme molestia por la retardación de sus reajustes salariales extraordinarios acordados. Esta situación de agitación laboral, que ya está en desarrollo, también se llevará a la mesa de discusión salarial del sector Público.
PORCENTAJE DE ANUALIDAD. Finalmente y en especial para los puestos cubiertos o determinados por la estructura del Régimen de Servicio Civil, será necesario retomar el punto del monto porcentual de la anualidad, de la antigüedad en el cargo.
San José, martes 7 de julio de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Presidente CSJMP