Una querida amiga de Guatemala nos envía este artículo a fin de compartirlo con sus conciudadanos, ayunos de información real de lo que sucede en su país y para aquellos costarricenses que gustan tener la visión de “la acera de enfrente” y no solo la “versión oficial”.
Con gusto la publicamos en www.anep.cr
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A través de la historia de nuestro país, se ha criticado de cuanto Gobierno hemos tenido. No obstante, los escasos aciertos apenas si se conocen puesto que se está acostumbrado a resaltar siempre lo más negativo, y ha destruir con críticas dañinas en lugar de hacer críticas constructivas y hacer propuestas integrales viables en beneficio del bien común.
Para estas fechas por ejemplo. Todas y todos los privilegiados por obtener su bono 14, poco o nada saben sobre cuándo y qué Gobierno fue el que promulgó dicho beneficio, no obstante se menciona al presidente de ese período, y rápido aflora cuanta rabia acumulada existe precisamente, por la mayoría de desaciertos que tuvo durante su gestión, y del cual la oligarquía y cuanto opositor tenía, hizo alarde con trompetas y bombos al punto que ahora vive descaradamente e impunemente, como millonario en un país centroamericano bajo la figura de asilado político.
En fin, si se habla de la actualidad, es fácil darse cuenta que la cultura de la crítica destructiva sigue. Sobre todo en aquellas personas, sectores o grupos que se ven afectados por las políticas públicas de forma directa e indirecta. Y para muestra un botón: Cohesión Social, CS.
Los mismos de siempre no dejan de descargar su rabia cuando el Gobierno prioriza por el beneficio de una parte significativa que siempre había sido olvidada: las y los guatemaltecos que viven en extrema pobreza. Esto se hace cada vez más patente cuando en los medios de comunicación escrita, publican notas en donde es clara la campaña que tienen en contra del actual gobierno… ¿qué roncha les pica?
Apenas ayer fue inaugurado el Programa Especial de Protección a Empleadas de Casa, Precapi, que dará beneficios del IGSS a las trabajadoras domésticas del país, gracias a un convenio entre Cohesión Social, la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, SOSEP, y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, y ya hoy amanece publicada en primera plana de Prensa Libre, que “No cuadran cifras de Mi Familia Progresa”. Es obvio, en primer lugar, que el techo presupuestario de CS crece, pero el matutino no se toma la molestia de evidenciar la razón por la que sucede este “fenómeno”. Dicha razón es que cada día son más los municipios a los que da cobertura con sus distintos programas, y por lo tanto, el número de familias que ahora logran tener insumos básicos como alimentos, salud y educación cada día está creciendo.
Por todos lados se escucha decir a los medios que CS no quiere decir quiénes son los beneficiados directos, no obstante, poco se dijo de la decisión del 99% de estos: no están de acuerdo con que se publiquen sus datos. Y con justa razón… ¿acaso no tienen derecho de autorizar o no, la publicación de sus datos personales? Si bien debe haber transparencia en los procesos, sobre todo en los que se maneja dinero, también hay que estar concientes que las políticas públicas con enfoque social como las que CS ejecuta, son un paliativo que busca combatir la extrema pobreza, pero más que eso, ha sido el instrumento por medio del cual, los derechos contenidos en la Constitución Política de la República están siendo una realidad para quienes siempre han estado al margen de cualquier otro tipo de política que siempre había predominado en el país.
¡Lástima que el beneficio de los programas aún no es para todos! Apenas están llegando a 110 municipios de más de 330 que componen todo el país. Sin embargo, pensar que la cobertura se logrará en un 100% también es una utopía, pues nunca faltan los lagartos avorazados, que buscan “taparle el ojo al macho”, haciendo como que fiscalizan al propio Gobierno cuando ellos mismos no dejan que la SAT fiscalice sus empresas e industrias.
Pero a todo esto, ¿qué es en realidad lo que motiva la rabia de los de siempre contra las políticas sociales que impulsa CS? ¿Acaso es porque beneficia a los más pobres? ¿O porque no se dice con nombres y apellidos los cientos de miles de beneficiados? O ¿será que lo que más les molesta es quien preside el consejo? Parece ser que todo es parte de la respuesta, empero, para nadie está oculto que lo que hay detrás te estas inconformidades es una campaña en contra del Gobierno de Colom, y más, en contra de las políticas de proyección social.
Pensar que las críticas y noticias sobre esta entidad son parte de una función de auditoría social, es ingenua hasta cierto punto. ¿Quién está detrás de las investigaciones? A la luz de todos y todas, es la diputada Nineth Montenegro, pero… ¿por qué alguien como ella, que se ha identificado como una buena diputada ante el pueblo, está actuando con saña, en contra de programas que a toda luz, significan un gran apoyo para nuestra gente? ¿Acaso ella también ha caído en tener que trabajar duro para pagar algún tipo de factura política de sus financistas? Y la oligarquía, ¿Qué teme? ¿Que los más pobres llegarán al poder, o que alguien, sobre todo de sexo femenino, gane más crédito político que pueda significar, un giro sorprendente en las futuras elecciones?
Nunca se quedará bien con todos, y menos con quienes velan por sus propios intereses… Sin embargo, en nuestro país, por lo menos, poco a poco, se está buscando ayudar a la gran mayoría…