La democracia hondureña, de joven data, había entrado en un proceso de renovación estructural, generando la participación activa de amplios sectores sociales y populares, largamente reprimidos y postergados por la clase de gobiernos que uno tras otro, hasta la llegada del señor Zelaya, han tenido al pueblo hondureño sumido en una profunda pobreza y exclusión dolorosa, generando, por el contrario, una de las concentraciones de riqueza más abusivas y repugnantes de la América Latina. Llamamos a toda la comunidad internacional, especialmente a los movimientos sindicales mundiales y americanos, para que se movilicen condenando enérgicamente esta intentona golpista de carácter fascista y de vocación sangrienta y todos unidos exijamos la reinstalación del señor Zelaya en la Presidencia de la República de Honduras.
Alertamos por la salud fìsica de los colegas sindicales hondureños, cuyas organizaciones, junto a ANEP y a la CSJMP, pues forman parte de la Plataforma Sindical Común Centroamericana (PSCC). Hacemos responsables a los golpistas por la vida de esos valientes dirigentes sociales que encontraron en el Presidente Zelaya, una interlocución de respeto y una alta atención cualitativa a sus históricas demandas de justicia social y de equidad.
Exhortamos, vehemente, al gobierno del Presidente Oscar Arias Sánchez a que, sin ningún miramiento, condene enérgicamente este Golpe de Estado en Honduras y asuma una posición de alta beligerencia en el sistema interamericano, para que Ramón Zelaya Rosales, sea reinstalado en su cargo legítimamente constitucional de Presidente de la República de Honduras.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Presidente CSJMP
República de Costa Rica.