2008 dejará a la clase trabajadora asalariada con empleo formal, de los sectores Privado y Público, duramente castigada por el altísimo costo de la vida, producto de la incapacidad del gobierno de los hermanos Arias en controlar la inflación. Igualmente, para las personas trabajadoras por cuenta propia, la situación es crítica.
Cálculos de ANEP establecieron que al terminar el presente año, la inflación rondaría el 16 %. Ya interanualmente hablando (diciembre 2007-noviembre 2008), el costo de la vida varió en un 16.30 %, superior a nuestro pronóstico.
Al terminar noviembre anterior, la cifra de inflación en estos once meses transcurridos de 2008, es de un 14.38 %. Si en diciembre en curso, la variación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), es similar a la de noviembre anterior, que fue de un 1.25 %, prácticamente hemos de llegar al 16 % de inflación anual para 2008, tal y como lo pronosticamos en ANEP.
Lo que más dolor e indignación causa, es que dentro de esa gran incapacidad gubernamental para controlar el costo de la vida, resalta todavía más su total inoperancia para bajar el costo de los alimentos básicos que consumen las familias más pobres y las familias de clase trabajadora de ingresos medios y bajo.
Dentro del IPC, el rubro “alimentos y bebidas no alcohólicas”, muestran cifras escandalosas de variación de precios. Por un lado, en el período diciembre 2007-noviembre 2008, ese rubro alcanzó una variación del 26.10 . Y, por otro, en los once meses del presente año, su variación fue de un 20.78.
El Gobierno de los hermanos Arias, literalmente hablando, está generando hambre, mala y pésima alimentación y enorme sufrimiento en hogares pobres y de ingresos medios, donde hay bajos salarios que casi todo se tienen que gastar en la compra de alimentos básicos, el rubro de más veloz crecimiento dentro de todos los que componen el IPC.
Para el 2009, se requieren profundos cambios en esta política de “hambreamiento” para las clases populares. Debe revisarse, profundamente, la política económica que ejecuta el Banco Central de Costa Rica (BCCR) y debe haber sustanciales incrementos salariales.
Sin duda alguna, el altísimo costo de la vida que hemos experimentado en el 2008, junto a la incapacidad del gobierno de los hermanos Arias para controlar la inflación, ha llevado más niveles de pobreza a más hogares de la clase trabajadora costarricense, de ingresos medios y bajos, de empleo formal y de trabajo por cuenta propia.
El Gobierno de los hermanos Arias, durante 2008, le ha dado un considerable impulso al proceso de concentración de riqueza que vive Costa Rica, el más veloz de toda la región centroamericana.
San José, 4 de diciembre de 2009.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto