San José, 13 de mayo del 2008
SIPROCNP # 105 – 2008
CARTA ABIERTA
El plan de alimentos presentado por el sector agropecuario, es una recopilación de buenas intenciones, desarticuladas, lejanas a la realidad actual del aparato productivo, carente del sentido de urgencia y sin las previciones mínimas para asegurar el éxito en cuanto a disponibilidad de alimentos.
Por muchos años propugnamos por la no destrucción del aparato productivo de los alimentos. Ningún país en su sano juicio hace tremenda barbaridad. El insumo esencial que genera la parte investigativa del aparato productivo es semilla de calidad y es a partir de ésta que se puede activar la producción. En el caso de Costa Rica, la generación de materiales genéticos se desarticuló, y hoy consecuencia de esa política, el país no cuenta con semilla de maíz y en el caso de frijol su cantidad es mínima.
Para destruir y demoler un edificio, lo único que se necesita es dinamita y especialistas en su uso y manejo; en cambio para construir, son necesarios verdaderos arquitectos, diseñadores, profesionales especializados. Hoy, se encomienda construir el aparato productivo de seguridad alimentaria, a los mismos dinamiteros que lo destruyeron en el pasado.
Los medios de comunicación repiten lo que escuchan…habrá disponibilidad de alimentos. Prometen producir el 80 % del arroz, el 70 % del maíz, y el 70 % del frijol que se consume a nivel nacional en los próximos 2 años. Como lo harán?… No lo dicen. Con el plan de alimentos propuesto? Cómo sin semillas??? LO ÚNICO QUE SABEN CON TODA CERTEZA ES QUE PARA ESE ENTONCES YA NO ESTARÁN EN SUS PUESTOS.
Ante el amenazante panorama mundial de la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, no se puede seguir con presentaciones vistosas y propuestas irreales. Es necesario poner los pies sobre la tierra y diseñar un verdadero plan de contingencia. El país hoy solamente tiene semilla de frijol para sembrar 4500 hectáreas para la cosecha del año 2009 y eso significa aproximadamente el 10% del consumo nacional que se requiere en el año 2010. En lo referente a maíz, del todo no hay semilla nacional disponible e impulsar la siembra de semillas híbridas importadas en fincas de los pequeños y medianos productores, sería un tremendo error ante los elevadísimos precios de los insumos, a los cuales estos cultivos son altamente exigentes, e ir contra la declaratoria del gobierno de Paz con la Naturaleza, abriendo una puerta peligrosa de entrada a mucho material genéticamente modificado.
Los funcionarios del IDA, IMAS y otras Instituciones ya andan programando asignar recursos a la producción de alimentos entre los parceleros y pequeños productores, sin tener disponibilidad de semillas. No se puede seguir improvisando como sucedió con proyectos viables, factibles y bien elaborados de Asociaciones de Pequeños y Medianos Productores que quedaron fuera del Programa de Reconversión Productiva, por la introducción de otros sin ningún rigor técnico y con intereses poco claros.
Si queremos que los agricultores vuelvan a alimentar este país, se requiere planeamiento, rigor científico, seriedad y responsabilidad en el Sector Agropecuario. En esta dirección cada Institución debe asumir el papel asignado por ley. El CNP debe recomponer sus plantas y prioritariamente la Planta de Semillas, todas sumidas en el total abandono. Deben dinamizar los Programas de Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (PITTA) en frijol, maíz y arroz. Inmediatamente activar los programas de producción de semilla. Todo esto funcionará y dará frutos en el mediano y largo plazo. En el corto plazo, se requiere de un verdadero plan de contingencia, para lo que adjunto enumeramos las grandes acciones que se deben emprender de inmediato. Los jerarcas del Sector Agropecuario deben de activar de manera real, efectiva y sin temores el aparato productivo de alimentos. Doblar el brazo en cámara lenta puede ser muy grave para el país y deben reconocer que solo los ríos no se devuelven…; la culpa se la pueden endosar a los economistas de entonces, pero un pueblo con hambre no perdona.
Basta ya de improvisar. Lo mismo hicieron los Jerarcas con el Programa de Reconversión Productiva en las Administraciones anteriores. No el CNP como dicen los medios. Prometieron reconversión productiva al agro de nuestro país y todos fuimos testigos del fiasco. Recientemente y ante la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo, en una tarde se aprobaron proyectos improvisados por 11.000 millones de colones. De nuevo, NO EL CNP, sino los representantes de la actual Administración. Ante lo anterior, rodó una cabeza para calmar los vientos y las tempestades, pero no fue ni las más comprometida, ni todas las que tenían que rodar. Lamentablemente, después de que hacen las barbaridades, le endosan las torpes actuaciones a los técnicos y a la Institución. Hasta cuándo??? Porqué no se asesoran con los que saben???
Sindicato Pro – Trabajadores
Del Consejo Nacional de Producción
(SIPROCNP)