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Alianza del Sí incumple promesas sobre empleo
La planta de la empresa HD Lee en Pavas está en proceso de cierre, provocando el desempleo de cerca de 500 trabajadoras, denunció el Diputado José Merino del Río.
El proceso de cierre de esta fábrica textil se inició pocos días después del referéndum y culminará en marzo del año entrante cuando se termine de confeccionar un pedido de pantalones “Chic”, según comentaron al Diputado Merino, algunas trabajadoras.
Las empleadas despedidas dijeron al legislador del Frente Amplio, que no han sido defendidas por la Asociación Solidarista, la cual efectuó una asamblea con el único fin de decidir sobre el mobiliario de la soda, y que no han recibido las prestaciones.
Relataron que durante la campaña del referéndum fueron visitadas por legisladores de la Alianza del Sí, quienes les garantizaron que si votaban a favor del TLC, ellas y sus familiares, conservarían y mejorarían sus empleos.
Pero, después del referéndum, les anunciaron el cierre de la planta y el administrador de apellido Pino, les ofreció la posibilidad de conservar sus empleos en una planta ubicada en Managua, Nicaragua_ (sin darles pasajes, ni estadía, ni alimentación en el país vecino)_, y el gobierno no les da la cara.
Para el Diputado Merino esta es una muestra más del engaño que se hizo a miles de costarricenses del sector privado, sobre todo de las fábricas textiles, siguiendo la estrategia del miedo del memorándum Casas-Sánchez.
Según Merino del Río se engañó a esa gente porque se siguen cerrando fábricas textiles aquí en Costa Rica y en los otros países centroamericanos y muestra de ello es que un informe reciente indica que en Guatemala han perdido el empleo entre enero y octubre de este año 10.000 personas trabajadoras del sector textil, a pesar de que el TLC tiene casi 2 años de plena vigencia en ese país.
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ANEP intentó organizarlos sindicalmente
Con el fin de defender sus derechos y lograr mejoras en las condiciones de trabajo, el sindicato ANEP, a solicitud de un grupo de trabajadores y trabajadoras, intentó organizarlos sindicalmente meses atrás. Esto no se logró por la intimidación que ejercieron los patronos y el solidarismo a las personas que intentaron siquiera repartir un volante llamando a organizar el sindicato.
En múltiples ocaciones, los dirigentes de trabajo con el sector privado de ANEP, fueron sacados de las inmediaciones de la fábrica en donde se distribuía un volante sobre los derechos de los trabajadores, tanto a nivel nacional como internacional.
Ahora que cierra la fábrica los únicos que ganan son los empresarios ya que los y las trabajadoras no tienen una organización que vele por la defensa de sus derachos económicos y laborales. El Ministerio de Trabajo recibirá las denuncias que se interpongan pero es conocido que la acción de esa institución no va en defensa de los trabajadores.