Marzo 30, 2007
Costa Rica, es un país que, con gran esfuerzo y sacrificio, ha logrado desarrollar un régimen político democrático durante los últimos cien años de historia patria.
En los últimos cincuenta años, estadistas costarricenses, sin ejército, lograron instaurar y fortalecer un Estado Social de Derecho para regular las relaciones en nuestra sociedad.
Estos logros de nuestros antepasados ilustres, han formado un pueblo costarricense con una idiosincrasia “sui generis”, que le permitió, en el período señalado, generar condiciones de desarrollo político, económico y social, con una dirección diferente a la impuesta en los países vecinos.
Durante todo este tiempo, el pueblo y gobierno de Costa Rica, ha construido, junto al pueblo y gobierno de los Estados Unidos, relaciones diplomáticas y comerciales respetuosas y mutuamente beneficiosas, siempre buscando puntos de encuentro y cooperación, relaciones que nos permiten hoy considerar a nuestros pueblos y gobiernos amigos con un destino democrático común.
Consideramos que en este momento el pueblo de Costa Rica pasa por una coyuntura política sensible, ya que la discusión de los alcances de la aprobación legislativa del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, ha polarizado la sociedad y generado una contradicción importante que tendrá que resolver.
Consideramos como necesaria la observancia del derecho de autodeterminación de los pueblos y la independencia de estos pueblos, a resolver su futuro con base en los intereses propios y de las futuras generaciones, en nuestro caso, por medio de los mecanismos que establece nuestra centenaria democracia.
En el marco político mencionado, la visita hecha por usted a Casa Presidencial para reunirse con el presidente de la República, Dr. Óscar Arias Sánchez, y cuyo motivo y resultados fueron publicados por la prensa, consideramos que agrega elementos que distorsionan y que en nada ayudan al presidente Arias a resolver, como estadista democrático, la contradicción política y social, que existe en el seno de nuestra sociedad.
Nosotros, en nuestro carácter de liberacionistas y quienes no estamos de acuerdo con la aprobación legislativa del actual texto del TLC, permítanos solicitarle, respetuosamente, observar mayor prudencia en futuras intervenciones sobre este tema, en aras de fortalecer las relaciones de buena vecindad entre nuestros pueblos.
Asimismo, con base en algunas dudas que nos han generado sus declaraciones, con todo respeto le solicitamos explicar al pueblo costarricense los alcances de su afirmación de que sin Tratado no es posible tener relaciones comerciales con su país. ¿Acaso esto significa que Estados Unidos aplicará represalias si Costa Rica no aprueba este Tratado? ¿Ejercerá su Gobierno desviación de comercio y de inversiones? ¿Cuáles son los intereses que señala usted en que este Tratado debe ser aprobado en “este momento”? ¿Su Gobierno eliminaría a Costa Rica los beneficios de la ICC si no aprueba este TLC?
Esperamos, señor Embajador, su comprensión a este señalamiento y solicitud, quedando a la espera de sus noticias.