La verdad sobre la fuga en el Centro Penitenciario La Reforma

El pasado 9 de octubre de 2006 se produjo una fuga de ocho privados de libertad del Centro de Atención Institucional La Reforma; en la cual el Policía Penitenciario Marco Tulio Prado León perdió la vida en cumplimiento de su deber.

Considerando la gravedad de tal situación y luego de un serio análisis, la ANEP, entidad que representa los intereses económicos, sociales y laborales de gran parte del personal de la Policía Penitenciaria de Costa Rica, se permite manifestar al país lo siguiente:

Desmentimos y rechazamos en todos sus extremos las aseveraciones vertidas por el Director General de Adaptación Social, Lic. Guillermo Arroyo Muñoz; por el señor Viceministro de Seguridad Pública, Lic. Rafael Gutiérrez Gómez; y por el Director General del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Lic. Jorge Rojas Vargas; todos los cuales responsabilizan de los hechos acaecidos el 9 de octubre del 2006 al cuerpo de seguridad de la Policía Penitenciaria que se encontraba en ese momento prestando servicio, llegando a indicar que hubo negligencia, favoritismo y confabulación para que esta fuga se materializara.

Obvian tales autoridades el hecho de que en nuestro país la Seguridad Penitenciaria labora por escuadras y mientras una está en servicio la otra “descansa” (así, entre comillas), pues ese supuesto descanso no se da debido a que los agentes de Seguridad deben junto a su “descanso”, de forma compelida, realizar lo siguiente:

a. Cubrir el recuento de la población privada de libertad que se da a las 6:00 a.m. a las 7:00 a.m. y de las 17:00 a las 18:00 horas.

b. Realizar requisas tres o cuatro veces a la semana, que demoran de una a dos horas cada una.

c. Cuando se presenta un evento crítico están obligados a actuar de forma inmediata (riña, intento de fuga, motines, heridos, o intentos de agresión hacia los mismos trabajadores de la institución por parte de los privados de libertad).

d. Los días domingos, con ocasión de la Visita General, la escuadra en servicio recibe a la 1:00 de la madrugada para salir a almorzar y descansar hasta la 1:30 de la tarde; debiendo retornar a su puesto de trabajo nuevamente a las 5:00 p.m. concluyendo su servicio a la 1:00 a.m. del día lunes siguiente. ¿Cuándo descansa en realidad dicho personal?… Véase que, en 24 horas, solamente se descansa dos horas y media.

Tenemos documentos que ponemos al servicio público que demuestran que desde octubre del 2004, se ha denunciado a las distintas autoridades de la institución para que resolvieran el problema interno y externo del Ámbito C del CAI-La Reforma, sobre la gravedad de falta de iluminación, que pone en riesgo tanto la integridad física de los privados de libertad, como la de los funcionarios de seguridad y la seguridad institucional en general. A todas luces es evidente que en cualquier momento se vendría una desgracia, tal y como sucedió. Curiosamente dos días después al evento, las lámparas fueron cambiadas.

Han existido otros eventos anteriores con consecuencias de igual magnitud trágica (muerte de otro compañero), sin que a la fecha se hayan dado las correcciones que el personal ha venido planteando sobre invertir en infraestructura y seguridad para mejorar las condiciones de las y los trabajadores penitenciarios; tal como lo demuestran documentos como el que se está enviando a la señora Ministra de Justicia y Gracia de parte del personal del Centro La Reforma, el cual hacemos de conocimiento público.

DENUNCIAMOS:

1. El número de Oficiales de Seguridad debe ser proporcional a la cantidad de privados de libertad custodiados.

2. Al momento de la evasión, los teléfonos internos y externos no funcionaban lo cual facilitó el tiempo a favor de los que se fugaban, haciendo lenta la capacidad de respuesta del dispositivo de seguridad externa e interna. Dicha situación también había sido denunciada con anterioridad obteniéndose como respuesta que se carecía de recursos para su reparación. Curiosamente posterior a dicha fuga también fueron reparados. Entonces: ¿Quiénes más son los culpables de la seguridad de los penales; los policías ó la administración penitenciaria?, ¿quiénes no han sido capaces de resolver estas necesidades…?

3. ¿Por qué se responsabiliza como “chivos expiatorios” de la fuga, a los policías penitenciarios si no se ha querido ser beligerante en suplir de recursos a un penal, como La Reforma que está sobrepoblado, y va simulando a convertirse en lo que fue la antigua Penitenciaría Central. ¿Acaso la Administración Penitenciaria cree que con dotar de un par de zapatos y un uniforme una vez al año ya están suplidas todas las necesidades del policía penitenciario?

CARENCIAS

Los centros no cuentan con espacios que garanticen un sano descanso del personal de seguridad de forma tal que puedan enfrentar a diario la responsabilidad de proteger vidas humanas. Como por ejemplo:

• Dormitorios aptos.
• Alimentación balanceada.
• Chalecos antibalas modernos.
• Armas modernas.
• Preparación técnica permanente.
• Alarmas o equipos modernos de detección de metales así como de detección de movimientos extraños o ajenos; lo existente actualmente como alarma en los Centros son simples timbres caseros que no son percibidos a mucha distancia y en ocasiones no funcionan.

Ese día se activó la alarma; no obstante, la capacidad de respuesta de la Jefatura de Seguridad fue lenta porque están a unos 150 metros de distancia aproximadamente. Aunado a ello, a partir de las 10:00 p.m., la central de comunicaciones se le recarga al Ámbito C (lugar de la fuga). Es por ello que al ser tomada en asalto la oficialía de ese lugar y tomarse a los policías como rehenes, no quedó nadie en el sitio que pudiera dar la alarma respectiva, de forma inmediata, si no hasta que llegaron los refuerzos de seguridad respectivos.

Los centros penales no cuentan con los implementos de seguridad indispensables para el buen desempeño de sus labores, tales como detectores de metales (arcos), chalecos antibalas modernos y los pocos que existen pesan 18 kilos cada uno, lo cual dificulta el ser utilizado de forma permanente durante toda la jornada de labores, amén de que ya todos tienen su vida útil vencida.

La institución despilfarra sus recursos en la compra de artículos como autos de lujo para algunos jerarcas, en tanto los centros carecen de móviles para atender urgencias de los mismos; además, las mallas eléctricas permanecen desconectadas porque su voltaje no es el adecuado. Un sistema obsoleto de circuido cerrado se ubicó al interior de pabellones y fue destruido por la población siendo retirado finalmente por falta de mantenimiento.

En el puesto 1 del Centro La Reforma permanecen una exclusa y un detector de metales que nunca funcionaron y permanecen en dicho lugar como monumento a la irresponsabilidad; sin embargo, ¿quién se responsabiliza por dicha erogación del Estado?

AFIRMAMOS

El problema de deficiencias y carencias suceden en todos los centros por la falta de inversión en infraestructura lo cual los hace altamente vulnerables.

Los Policías Penitenciarios poseen sensibilidad humana, ante todo son leales a la Patria y siempre dispuestos a defender y proteger la institución. Se les responsabiliza por una evasión que le pudo suceder a cualquier grupo de policías, pero por muchos años sus exigencias para que se corrijan situaciones como la falta de iluminación, red de comunicación y alarmas entre otras no han sido escuchadas por parte de la Administración Penitenciaria.

Además poseen un sobre exceso de actividades por cubrir, que les obliga a laborar ininterrumpidamente entre 16 a 20 horas (caso de los días domingos).

En el pasado han existido otros eventos donde se ha dado la toma de rehenes, muerte de otro compañero, agresiones físicas, psicológicas y lo único que se dan rápidamente son traslados de compañeros de un Centro a otro pero sin brindarse las soluciones prontas y cumplidas de parte de la citada Administración, que minimizan los sucesos y los ocultan a la opinión pública, además se prohíben dar declaraciones y hoy responsablemente se ofrecen dado que la imagen del personal de seguridad ha sido manchado al acusárseles públicamente de favoritismo a la evasión, negligencia, estar dormidos e introducir armas. Todo lo cual ha violentado a nuestro juicio, el debido proceso así como la investigación que a lo interno la Institución debe llevar.

PLANTEAMOS:

Dada la urgente necesidad de contar con respuestas precisas y objetivas de parte de la Administración Penitenciaria involucrada, así como al clima de impotencia, dolor y repudio que existen en todos los Centros Penitenciarios actualmente, exigimos:

1. Que la Señora Ministra de Justicia y Gracia, así como el Señor Viceministro de Justicia, no asuman posiciones cerradas a favor de un versión oficialista, por lo que exigimos que cuanto antes se reúnan con el personal penitenciario y conozcan sus denuncias y soluciones que sobre los problemas citados se han presentado con anterioridad, pero se han minimizado o siguen archivadas por lo que consideramos que no hay mayor voluntad de parte de la Administración Penitenciaria por resolver.

2. Además consideramos que por muchísimos años Adaptación Social ha sido conducido por un mismo grupo de funcionarios a los cuales se les critica por su escasa capacidad de conducción y solvencia de los problemas.

3. Que sea la prensa la que corrobore nuestras denuncias visitando los centros penitenciarios y que corroboren lo que hemos indicado anteriormente.

4. Existen estudios serios y profesionales realizados por la Empresa SIDESA Consultores contratados por esta la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), que recoge todas estas denuncias y fue entregado a las Autoridades de Adaptación Social, sin que hasta la fecha se le haya dado la importancia requerida.

San José, 28 de octubre del 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

Jorge Luis Alvarez Araya
Presidente de la Junta Directiva
Sectorial ANEP-Adaptación Social

Héctor Prado Monge
Presidente de la Junta Directiva
Seccional ANEP-Policía Penitenciaria

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