¡Solamente en la calle seremos respetados!
Desplegando la fuerza de la dignidad que nos caracteriza, uniéndonos con firmeza y demandando respeto para con nuestra condición humana, echaremos abajo ese injusto decretazo salarial.
Un decreto se cambia con otro decreto. Ya ha ocurrido. En 1999, durante la administración anterior, de ingrato recuerdo, en una sola ocasión se emitieron ¡tres decretos!.
La fuerza la tiene usted. El poder lo tenemos todos juntos. Lo demostró la gente del ICE. Lo demostró el Magisterio Nacional. Nosotros mismos lo hemos demostrado en el pasado.
¡Sí hay plata!. Los miles de miles de millones en consultorías así lo demuestra. El salario del “cerebro” económico del actual Gobierno, de 1 millón 800 mensuales, así lo demuestra.
El peligro de nuestro empobrecimiento salarial está más claro hoy que nunca. Si nos dejamos ahora (incremento por debajo del índice de inflación), lo que sigue, en el corto plazo, es el congelamiento de los salarios; y luego, en el mediano plazo (el año entrante), el rebajo salarial. Así empezó Argentina y ya todos sabemos cómo quedó ese pueblo, particularmente, sus empleados públicos.
¡Alístese!. Salga a la calle en cuanto le convoquemos. Tenemos que ser miles para irnos frente al antiguo Banco Anglo (de donde se robaron millones que hoy, nosotros, el pueblo, todavía estamos pagando). Se ha demostrado: en la calle sí se nos respeta.