Se puede contar con la ANEP:
- En la lucha contra la pobreza y contra la desigualdad.
- En la lucha contra “la renuencia de nuestras élites políticas para enfrentar las seculares aflicciones de la desigualdad y la exclusión,…” (frases presidenciales).
- Por la creación de un sistema tributario adecuado y progresivo.
- Por el fortalecimiento de los servicios públicos universales.
- Por una inserción inteligente en la economía global.
Nos opondremos férreamente, bajo todas las formas de lucha cívica:
- Al TLC defendido por los grandes grupos económicos que financiaron y/o respaldaron la llegada al Gobierno del nuevo mandatario.
- Al concepto de “cambio” que nos conduce por los caminos de “los crecientes niveles de desigualdad a escala global y por fenómenos de miseria…” (frases presidenciales).
- A la forma más vulgar de privatización, “apertura”, de dos de los servicios públicos con sentido social, más lucrativos y rentables del patrimonio público nacional: telecomunicaciones-energía y los seguros comerciales del Estado.
- A los intentos de mercantilizar y privatizar los servicios de Salud que brinda la CCSS y la entrega privada de nuestro recurso hídrico en manos de A y A.
- A más empobrecimiento salarial y a más deterioro del poder de compra de los salarios; al abusivo proceso de concentración de riqueza en pocas manos que desnaturaliza la democracia.
Luego de una intensa polémica política y ética de muchísimos meses de duración, que empezó por el cuestionado fallo judicial sobre la reelección presidencial (Golpe de Estado técnico de la Sala Constitucional a la Asamblea Legislativa); pasando por las controversiales encuestas privadas y sus sesgo pro-arista; los miles de millones de colones de fondos empresariales a su favor (facturas pendientes de cobro) y el más polémico proceso electoral desde la Guerra Civil de 1948; el Dr. Oscar Arias Sánchez ha asumido la Presidencia de la República, este lunes 8 de mayo de 2006.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), deja constancia de que en el nuevo escenario político-nacional, que se abre con la Presidencia de la República en manos del Dr. Oscar Arias Sánchez; mantendrá su línea sociolaboral de defensa inclaudicable de los derechos económicos y sociales de todas las personas trabajadoras que confían en esta organización sindical, hoy por hoy, una institución fundamental en el sistema democrático costarricense.
Seguiremos, abogando, una y otra vez, por la estabilidad en el empleo, por salarios justos y dignos, de real poder adquisitivo; por un trato decoroso y de respeto a los trabajadores y a las trabajadoras.
Seguiremos luchando fuertemente por una revitalización estratégica del maltrecho pero todavía vigente Estado Social de Derecho; por una Patria que nos incluya a todos y a todas, sin excepción alguna; para lo cual nos inspiramos en los contenidos de la propuesta “Por una Nueva Costa Rica, Inclusiva y Solidaria” (CRISOL), que hemos trabajado junto a connotados compatriotas y organizaciones sociales diversas.
Seguiremos auscultando, indagando, documentando y denunciando todos aquellos actos de jerarcas, públicos y privados, que vayan contra la transparencia en el ejercicio de la función pública; que faciliten el tráfico de influencias para negocios privados aprovechando el poder político; que tergiversen la ley, atrofien decretos y reformen reglamentos para beneficio de determinado fin particular, en contra del bien común y del interés público.
Seguiremos estudiando, analizando la realidad nacional y generando propuestas; para demostrar que en los sectores laborales, sindicales y sociales sí hay capacidad de ser creativos y de aportar en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas del país, que se descargan sobre las espaldas de la clase trabajadora y de aquellos sectores indefensos de la misma, sin posibilidad de organización alguna.
Seguiremos demostrando que tenemos capacidad de diálogo, que sabemos escuchar y que sabemos negociar; que no le tememos a las ideas y posiciones ni del adversario de clase ni del contrincante político; demostrando que podemos sentarnos con unos y con otros, dada la seguridad de nuestro pensamiento, la firmeza de nuestras convicciones y el reconocimiento que nos hemos ganado en la sociedad costarricense, la cual valora nuestra ética, nuestras posiciones claras, nuestra lealtad patriótica y nuestra capacidad de propuesta.
Somos amantes de la paz, nosotros también y desde siempre, escogimos la vida; creemos en la democracia y en su desarrollo, extensión y profundización por medio de nuevos niveles participativos; estamos contra el proyecto neoliberal y sus distintas expresiones político-económicas; nos inspiramos en el legado de los compatriotas de 1856 y la herencia de obras y pensamientos de costarricenses ilustres como Ricardo Jiménez Oreamuno, Alfredo González Flores, Manuel Mora Valverde, Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, Rafael Angel Calderón Guardia, José Figueres Ferrer, Rodrigo Facio Brenes, Omar Dengo Obregón, Joaquín García Monge, Carmen Lyra, Emma Gamboa; entre otros notables ciudadanos y ciudadanas que perfilaron la Costa Rica diferente, distinta, especial y particular que conoció el mundo.
Estamos listos para conversar, para consensuar y hasta para lograr acuerdos; pero no nos pidan que entreguemos el patrimonio que nos fue legado por los y las costarricenses de las generaciones anteriores. Ya han saqueado bastante. Con nuestra complicidad (ya sea por pasividad, omisión, cálculo, miedo y mucho menos por traición), no podrán contar para entregar lo poco que queda de todo lo bueno que hemos tenido.