La carta de la ANEP, entregada en las embajadas del Reino Unido, de Francia, de Italia, de Alemania, de España, de Bélgica y de Holanda, expresa que si se concreta dicha pretensión, habrá implicaciones devastadoras para los más de 45.000 trabajadores que laboran en forma directa en esas producciones agrícolas; exponiéndose, además, la desaparición de unos 100 mil empleos indirectos.
Destaca la exhortación de la ANEP a los embajadores de países de la UE acreditados en Costa Rica, que una proporción importante de esos empleos son de mujeres; de las cuales, cerca de un 26 % son jefas de hogar, ubicadas en zonas geográficas en las cuales el porcentaje de pobreza supera el 25 %.
La ANEP resalta en su misiva que la Unión Europea tiene una política beligerante en cuanto al impulso de estándares laborales dignos y propicia un sistema de producción limpia; razón por la cual sería un contrasentido excluir a Costa Rica de sus ventajas arancelarias, para comprarle productos agrícolas a países que no se esfuerzan como el nuestro, en la promoción de trato digno para su clase trabajadora y para con la protección del entorno.
La ANEP pide a cada uno de los embajadores de los países citados, que intercedan ante sus respectivos gobiernos para que mediten sobre las implicaciones que tendría Costa Rica si se concreta la pretensión de dejar al país fuera del sistema europeo de preferencias arancelarias; solicitándoles mantener las mismas.
San José, 24 de enero del 2003.