San José, 31 de octubre de 2007.
S.G. 07-09-0154-07
Doctor
Oscar Arias Sánchez
Presidente de la República
Casa Presidencial
Licenciado
Guillermo Zúñiga Chaves
Ministro
Ministerio de Hacienda
Presente
Asunto: Reducción de ingresos fiscales por el TLC-Nuevos impuestos para la población
Estimados señores:
En el periódico local “La República”, correspondiente a la edición del día lunes 29 de octubre de 2007, página 10-Nacionales, aparece una información titulada “Tratados presionan reforma fiscal”, la cual viene con un antetítulo que dice lo siguiente: “Costa Rica perdería unos $ 1.000 millones, según Unión Europea”. Como comprenderán, es mayúscula la preocupación que nos ha surgido en torno a este delicado asunto, los ingresos fiscales por impuestos de aduana, que nos lleva a formularles un respetuoso planteamiento oficial para que, por la misma vía, nos sea respondido.
Durante toda la discusión nacional sobre el denominado TLC con los Estados Unidos de América y pese a que la misma tuvo severas restricciones e inequidades como ya es de notorio conocimiento público; aún así, el tema del impacto fiscal de un tratado de tal tipo tuvo peor suerte en la visibilización de la discusión sobre el mismo. Por nuestra parte y casi como una_ “voz en el desierto”_, indicamos en su momento los grandes riesgos en materia de ingresos tributarios inherentes a ese tratado.
Dada la trascendencia de la información y, por ende, del tema, vamos a transcribir de manera textual varios de los párrafos de la misma:
La conformación de la unión aduanera centroamericana impulsada por los tratados de libre comercio podría agudizar la falta de recursos fiscales de los países centroamericanos, lo cual genera una presión para efectuar una reforma fiscal.
En el caso de Costa Rica, por ejemplo, los ingresos por aduanas representan el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) y para la región centroamericana en su conjunto equivalen al 1,8%.
La principal consecuencia que tendría la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea sería una nueva contribución a la desaparición de esos ingresos, cuyo peso en el gasto gubernamental del país es muy elevado, según analistas comunitarios.
Pero aunque las autoridades costarricenses coinciden en la paulatina desaparición de los ingresos en aduanas, discrepan de los montos.
“En aduanas, el flujo de caja registra aranceles, impuesto de ventas y selectivo de consumo y los impuestos especiales que pagan algunos bienes como los autos”, dijo Fernando Rodríguez representante del Ministerio de Hacienda.
Los ingresos por aranceles representan el 8 % de la recaudación total del año pasado, unos $ 250 millones, agregó Rodríguez.
A pesar de la caída de ingresos por los tratados de libre comercio, especialistas como Fernand Sala, Representante de Europa para la cooperación, consideran que la unión aduanera debe marchar a toda costa, pues los recursos fiscales “de todas maneras van a desaparecer”.
“Los ministros de Hacienda que digan lo contrario no se estarían ajustando a la verdad… con la aplicación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Costa Rica verá desaparecer el 30 % de sus ingresos de aduanas, un 35 % por su comercio con Centroamérica y otro 15 % una vez que se firme el Acuerdo de Asociación con Europa”, adujo el experto.
Esta situación obligaría a Costa Rica a proponer reformas en el área fiscal. A su juicio una de ellas implicará analizar el impuesto de ventas para convertirlo en un tributo al valor agregado, a fin de generar más ingresos fiscales y apelar a otras reformas para compensar la ausencia de esos ingresos.
Rodríguez, por su parte, coincidió en que “Costa Rica ciertamente deberá buscar nuevas fuentes de recaudación conforme se vayan cumpliendo los períodos de desgravación arancelaria”.
Indudablemente surge una diversidad de interrogantes que, como indicamos, causan gran preocupación. Es así que, dentro de un marco de respeto y con base en el Artículo 27 de nuestra Constitución Política y el 32 de la Ley de Jurisdicción Constitucional, formulamos a sus autoridades las siguientes preguntas:
¿Qué porcentaje del PIB representó los ingresos fiscales por aduanas en el año 2006?; ¿que porcentaje en igual sentido, se estableció para el 2007?; y, ¿qué porcentaje se dará con relación a los ingresos fiscales por aduanas en el 2008?
¿Cuánto es, en realidad, el monto de los ingresos por aranceles de aduana, que se produjeron en el año 2006?; ¿cuál fue ese monto en el 2005?; ¿cuál es el monto previsto para este año que está por concluir, 2007?; y, ¿cuánto se estima que será el monto para el 2008?
En cada uno de los cuatro años indicados, ¿cuánto representa cada uno de esos montos, en dólares estadounidenses, de la recaudación total anual?
¿Verá el país desaparecer el 30 % de sus ingresos de aduanas con la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos de América?
¿Cuánto fue, en millones de dólares, ese 30 % para el 2006; cuánto es ese 30 % para el 2007 y cuánto es ese 30 %para el 2008, siempre en dólares?
En todo caso, es claro que la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos siempre generará una peligrosa reducción de ingresos por aranceles de aduana que, sin duda, tendrá una sensible repercusión en el presupuestos de muchos programas sociales, técnicos, profesionales y de otra naturaleza, de varias entidades de servicio público, especialmente dentro del Gobierno Central y sus entes adscritos.
Por tanto, es importante que se le hable claro a la población sobre el particular, indicando lo siguiente:
¿Qué está pensando el Gobierno de la República para rellenar el hueco en las finanzas públicas que generará el TLC si éste, definitivamente, llega a imponerse?
¿Ha pensado en proponer nuevos impuestos?. Si es así, ¿de qué naturaleza?, es decir, ¿quién va a pagar la “torta” de la drástica reducción arancelaria que supondría un TLC en vigencia?.
¿Cuáles programas ministeriales podrían empezar a sufrir el impacto de la reducción de ingresos fiscales de que se habla en caso de entrara en vigencia el TLC?
Agradecemos la más pronto y clara respuesta a esta serie de interrogantes que sobradamente están más que justificados en su formulación.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto
cc.: Junta Directiva Nacional de ANEP.
cc.: Junta Directiva Nacional ANEP-A y A.
cc.: Archivo.