ANEP no tiene pacto con ningún partido político

De manera tajante y enfática, rechazamos las perversas manifestaciones del Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias Sánchez, en contra del Movimiento Sindical Costarricense y, particularmente, en contra de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (*ANEP*), al calificarnos como un “sindicato extremista”.

Rodrigo Arias, quien funge en la práctica como el Presidente de la República para “asuntos internos” (más bien de negocios de los poderosos grupos económico-financieros que él representa), será acusado en su calidad de alto representante del Gobierno de la República, ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT); por ejercer prácticas antisindicales que contravienen los compromisos del país en materia de Libertad Sindical, según los convenios que Costa Rica está obligada a respetar por pertenecer a ese organismo internacional, adscrito al sistema de Naciones Unidas (ONU).

La ANEP es una organización sindical seria, sumamente responsable, con sólidos planteamientos sociopolíticos, incluso reconocidos internacionalmente. Hemos sido capaces, como organización de trabajadores y de trabajadoras, de personas asalariadas, de generar pensamiento propio, precisamente para trascender la práctica de un sindicalismo panfletario de consignas corporativistas.

Vinculamos la actividad propiamente gremial en defensa de nuestras representadas y nuestros representados, con la generación de propuestas y planteamientos que ayuden al desarrollo de la democracia costarricense, con verdadera justicia social y real equidad distributiva.

En las condiciones actuales que vive nuestra querida Costa Rica, y especialmente por el tema del TLC, se han venido generando muchas coincidencias entre una enorme cantidad de agrupaciones de la sociedad civil y de personalidades destacadas en los diversos ámbitos del quehacer político, social, productivo, académico, intelectual del país.

El TLC ha tenido la “virtud” de propiciar las condiciones para el establecimiento de una coalición cívica jamás vista en la historia nacional, en medio de una gran diversidad.

ANEP
no tiene ni puede tener pactos con partidos políticos. ANEP no tiene un pacto con el PAC, específicamente. Las palabras que pronunció don Otón Solís Fallas, líder de ese partido político, en la noche de la votación del TLC en comisión legislativa, nos motivaron a felicitarlo, por su planteamiento correcto en defensa de la constitucionalidad y de la institucionalidad democráticas, lesionadas gravemente por los defensores del TLC y los grandes negocios que el mismo supone.

Nuestro único pacto es con la defensa de los derechos de la clase trabajadora; con la defensa de la Justicia Social, de la institucionalidad y de la constitucionalidad; con la lucha por la promoción de una democracia más participativa y equitativa.

Rodrigo Arias se quedó anclado en la Guerra Fría y con el pensamiento congelado. Esto ha disminuido sensiblemente su visión política, incrementando la miopía de la misma.

Por eso, Rodrigo Arias no puede entender la vitalidad del tejido social que hoy se ha desarrollado en Costa Rica, en defensa de la democracia y de la institucionalidad. Por eso donde se dan coincidencias y objetivos comunes en aras de la democracia y de la justicia social, él ve pactos, porque toda su vida política ha estado marcada por los pactos en las sombras del poder, en los pasillos de palacio, al viejo estilo de la tradicional política bipartidista de la cual él ha sido destacado practicante. La transparencia de su gestión como político de alto calibre, no es un mérito destacable en Rodrigo Arias Sánchez.

San José, 14 de diciembre de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

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