Repudiamos con toda vehemencia, las graves violaciones a la democracia parlamentaria, que están ocurriendo en el seno de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa, en torno al atropellado trámite del mal llamado_ “tratado de libre comercio”_ (TLC), con los Estados Unidos.
El autoritarismo, la prepotencia y el servilismo se unen en dicha comisión para atropellar la democracia deliberativa y más que necesaria, en torno a un asunto de tanta relevancia, tanto para las generaciones actuales como futuras de nuestro país.
El comportamiento antidemocrático de aquellos diputados y de aquellas diputadas que en la citada comisión se comportan antipatrióticamente, defendiendo los intereses particulares de la minoría oligárquica neoliberal de Costa Rica; alimentan la necesaria resistencia cívica que se viene dando a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional contra ese TLC.
Se legitima así, poderosamente, el concepto del Referéndum de la Calle, como el único mecanismo de real participación democrática de autodefensa civil, en aras de la lucha por la preservación del mejor patrimonio de la institucionalidad democrática que nos fue heredado.
El totalitarismo que se ha impuesto en dicha comisión parlamentaria, nos recuerda la cadena de yerros, atropellos, arbitrariedades y el clima parlamentario de carácter totalitario, presentados durante la tramitación del Combo ICE, en el año 2000.
Era tanta la vulgaridad legislativa de los representantes parlamentarios de esa minoría oligárquica neoliberal, que potenció la lucha cívica más importante del país ocurrida hasta ese momento, desde los acontecimientos cívicos y políticos de la década de los años cuarenta del siglo anterior.
Hoy, ante una encrucijada histórica de mayores dimensiones, como lo es la derrota del TLC, en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa, se incuba un potente volcán cívico que arrastrará a más de uno hacia un ajuste de cuentas con la verdadera democracia.
San José, 6 de diciembre de 2006.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General