ANEP se reúne con Misión de Observación Electoral de la OEA

San José, 5 de setiembre de 2007.
S.G. 07-09-0070-07

Honorable Misión de Observadores
Organización de Estados Americanos (OEA)
Sus manos

De nuestra mayor consideración:

1- Agradecemos la oportunidad de reunirnos con la distinguida delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la perspectiva de la misión de observadores que esta institución interamericana acreditará en el Referéndum del próximo 7 de octubre, en Costa Rica. Para la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), constituye un señalado honor asistir a este encuentro y acogemos con beneplácito la convocatoria que nos hace la OEA para estar presentes entre sus interlocutores nacionales.

2- La ANEP es, de conformidad con el ordenamiento jurídico costarricense en materia laboral, una organización sindical de primer grado; es decir, aquella agrupación cuyos socios y cuyas socias tienen una membresía directa, producto de su afiliación voluntaria, mediando el pago de una cotización mensual deducible de su salario.

3- En cuanto a su funcionamiento cotidiano, la ANEP se expresa como un conjunto de entidades sindicales de distinto nivel organizativo, que actúan en diversas espacios institucionales de la Administración Pública del país y, aunque de manera sumamente incipiente, del Sector Privado. Se trata de una cuasifederación de sindicatos (en este caso de seccionales institucionales, representaciones individuales bajo el sistema de delegados, comités regionales), que bajo la sigla ANEP, abordan las problemáticas sectoriales y particulares; pero que cuando la coyuntura lo amerita, actúan coordinamente bajo temáticas y convocatorias de orden nacional.

4- Paralelamente, la ANEP es una organización social que ha procurado, a partir de diversos procesos de reflexión sociopolítica y de planificación estratégica, generar posicionamiento sobre múltiples temáticas nacionales que, de una manera u otra, propicien políticas públicas que inciden en la calidad de vida de la clase trabajadora costarricense, buscando aportar para el desarrollo de la democracia costarricense de manera integral.

5- Nuestra Asociación desea reiterar, con ocasión de esta importante reunión con la representación internacional de la OEA, su absoluta adhesión a los valores democráticos y al Estado Social de Derecho. A lo largo de toda su existencia, la ANEP ha dado muestras reiteradas de civismo. Aún en momentos de gran tensión y desencuentro con los sectores gubernamentales y empresariales, nuestra organización ha comprendido que hay intereses superiores que no pueden ser suplantados por reivindicaciones sectoriales.

6- Estamos conscientes de que nuestra labor como dirigentes gremiales conlleva un papel de denuncia y control político que, inexorablemente, nos enfrenta con los sectores oficiales y del gran capital costarricense. Sin embargo, nunca esa responsabilidad ha sido ejercida lesionando al bien común y, más bien, ha sido abonada con propuestas –como las contenidas en el Diálogo por la Tercera República o la iniciativa por una Costa Rica Inclusiva y Solidaria (CRISOL)-, que abogan por la construcción de un modelo de país más equitativo y justo, pluralista y tolerante; propuestas que hemos generado conjuntamente con otros importantes sectores sociales y productivos.

7- Con ocasión del debate nacional en torno al Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y la República Dominicana con los EEUU (TLC), la ANEP se posicionó, desde un inicio, contra este instrumento por considerarlo lesivo de los intereses superiores del Estado costarricense y de sus ciudadanos. Las razones que invocamos se encuentran recogidas en múltiples documentos que se encuentran ubicados en nuestra página web (www.anep.org), así como en declaraciones y comunicados de nuestros órganos de gobierno. En todo caso, no hemos disimulado nunca nuestra posición en este tema y, más aún, hemos asumido la tarea de combatir al TLC de manera frontal, inequívoca y transparente, como debe ser en un régimen de Derecho, apegados siempre a la legalidad.

8- La actitud de la ANEP ha sido reiteradamente tergiversada por los sectores oficialistas. Una y otra vez, nuestra organización y algunos de sus dirigentes superiores han sido señalados por los medios de comunicación tradicionales –voceros del gran capital nacional y transnacional-, como una amenaza para la paz y la convivencia democrática en Costa Rica. Tales ataques ni nos preocupan ni nos desorientan pues entendemos que en la gran lucha por la consolidación de una Patria digna y justa, resulta inevitable el soportar esos ataques y provocaciones. No obstante ello, y ante la incesante campaña que ha arreciado en los últimos meses a propósito del Referéndum, es necesario que reiteremos ante ustedes nuestra disposición permanente al diálogo y a la confrontación respetuosa de ideas y posiciones, en la que siempre hemos creído y que constituye una parte esencial de nuestro credo político y de nuestra práctica gremial.

9- Habiendo dicho lo anterior y en un espíritu de absoluta franqueza, creemos que la actitud desplegada en torno al TLC por el Gobierno de la República y otros órganos del Estado (incluyendo los poderes Legislativo, Judicial y Electoral), de los sectores privados que lo apoyan, y de “grandes” medios de comunicación que se han convertido en un verdadero quinto poder en el país, constituyen una grave amenaza a la estabilidad y la sana administración de la República. Decimos esto sin ningún afán deslegitimador del Estado de Derecho, pero sí con la angustia propia de ciudadanas y ciudadanos preocupados seriamente por el futuro de nuestro pueblo.

10- En este sentido, quisiéramos advertir a la delegación de la OEA y a su distinguido señor Secretario General, de nuestro convencimiento de que la labor de las y los observadores externos constituirá una tarea de extrema sensibilidad que debe ser asumida con plena conciencia de parte de quienes la ejecuten.

11- Habida cuenta de las múltiples dudas que generó el último proceso electoral de febrero del 2006, así como de las reiteradas coincidencias que parecieran existir entre las resoluciones del Tribunal Supremo de Elecciones y las interpretaciones que cotidianamente emanan del Poder Ejecutivo con respecto a la administración del Referéndum, creemos que la misión de la OEA será un factor de credibilidad esencial que bajo ninguna circunstancia debe ponerse en cuestión. Nuestra organización está dispuesta a colaborar con todos los recursos a su disposición con el fin de garantizarlo.

12- La misión de la OEA, no está de sobra decirle, llega a una Costa Rica que vive un clima de tensión política y social inusual. Sin que la circunstancia actual amerite las valoraciones que han emanado de algunos sectores que, como lo ha expresado con exageración el señor Presidente de la República, colocan a la actual circunstancia en términos de absoluta crispación, es cierto que se ha producido una polarización creciente entre los favorecedores del NO y del SÍ que no puede pasar inadvertida.

13- A este respecto, quisiéramos subrayar nuestro convencimiento de que esta situación no amenaza en sí misma la paz social ni conlleva un riesgo mayúsculo para el proceso electoral. Ello, si se garantiza la transparencia absoluta en el manejo de dicho proceso y se evitan las provocaciones en las semanas previas a la realización del Referéndum. La ANEP pondrá todo de su parte para coadyuvar en ese esfuerzo en el marco de un entendimiento de todas las fuerzas sociales y políticas involucradas en el debate nacional.

14- Finalmente llamamos la atención de la Misión de la OEA sobre la situación de absoluta asimetría en que se desarrolla esta campaña. Las fuerzas que favorecen al SÍ disponen de recursos materiales y humanos que parecen inagotables (incluyendo el uso abusivo, ilegal y antiético de fondos públicos para ganar adeptos), frente a un conglomerado de sectores sociales que han tenido que enfrentar la arremetida mediática de éstas sin más protección que la otorgada por el entusiasmo cívico de miles y miles de ciudadanas y ciudadanos que han contribuido de sus propios peculios para financiar la campaña.

15- Convendría entonces que la Misión de la OEA, consciente de esta realidad, solicite al Tribunal Supremo de Elecciones toda la información que a este respecto esté disponible de manera que pueda documentar de manera adecuada y suficiente una de nuestras mayores preocupaciones frente al Referéndum: el no contar con regulaciones que hayan hecho de esta batalla de ideas y razones, un ejercicio equilibrado y justo. Sobre ello alertamos una y otra vez al Tribunal Supremo de Elecciones y, una y otra vez, nuestras solicitudes a ese respecto fueron rechazadas por éste.

16- Para la ANEP el futuro de Costa Rica no se juega en un único acto electoral. Sabemos que habrá un día después y que tras el Referéndum, el país amanecerá a muchos otros desafíos que tendrán que enfrentarse y resolverse independientemente del resultado que se obtenga el domingo 7 de octubre. Este convencimiento no hace sino aumentar nuestro sentido de compromiso histórico con el pueblo de Costa Rica y también fortalece nuestra determinación de no permitir, por acción u omisión, que el Referéndum pueda convertirse en una piedra de tropiezo para la democracia.

17- Puede estar segura la OEA que en la ANEP encontrarán un sólido aliado de la causa democrática, así como un vigilante escrupuloso y contundente que bajo ninguna circunstancia permitirá que se ponga en entredicho la pureza electoral o el bien común, si en algún momento éste pudiera estar amenazado por procedimientos espurios.

18- En este sentido, hacemos una respetuosa excitativa a la Honorable Misión de la OEA a que con igual celo que ha demostrado en otros momentos y escenarios nacionales, asuma la observación del Referéndum del 7 de octubre con criterios de equidad y balance analítico, que garanticen a todas las partes una lectura objetiva y responsable del proceso electoral. Para Costa Rica esta será la primera ocasión en que se realice un ejercicio de consulta popular de esta naturaleza y por esa razón resulta fundamental garantizar su completo éxito, más allá de cualquier cuestionamiento o duda.

19- Por último quisiéramos reiterar el compromiso institucional, que no es ni nuevo ni desconocido, de proteger, promover y en toda forma posible propiciar el Estado Social de Derecho que ha hecho de Costa Rica un país estable en el conjunto de América Latina. Ese compromiso es con el pueblo costarricense y, en particular, con aquellos sectores de trabajadoras y trabajadores que, generalmente excluidos de los procesos de toma de decisiones, luchan todos los días por fraguar un futuro de prosperidad y justicia para sus hijas e hijos. Con ese propósito hemos apoyado la realización del Referéndum pues vemos en él un instrumento legítimo y útil para perfeccionar la democracia y estamos dispuestos a avalarlo. Para que ello funcione, lo único que pedimos del Estado costarricense es equidad y transparencia y animamos a la OEA a que se sume a este propósito sin tardanza.

20- Como ustedes comprenderán, hay una amplia gama de documentación disponible sobre el tema del Referéndum del próximo 7 de octubre en Costa Rica; y, como es lógico suponer, desde las dos tesis confrontadas. Desde nuestra perspectiva, adjuntamos tres documentos que puedan ayudar a tener más elementos de la posición sobre el particular:

  • Carta al Tribunal Supremo de Elecciones, fechada 19 de abril de 2007, suscrito por diversos sectores sociales de la sociedad civil, incluida la ANEP.
  • Manifiesto al país de la ANEP, “Crece desconfianza ciudadana en el TSE”.
  • “El referéndum sobre el TLC debe ser completamente transparente”, pronunciamiento público de varios sectores sociales, incluida la ANEP.

21- Reiteramos el honor que sentimos en la ANEP por la consideración de que hemos sido objeto por parte de la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), con ocasión del Referéndum sobre el TLC, a celebrarse en nuestro país, Costa Rica, el próximo domingo 7 de octubre.

Respetuosamente,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

C.c.: Junta Directiva Nacional de ANEP.

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