Sobre el Acuerdo de Asociación el llamamiento dice: “La Cumbre Sindical expresa su disconformidad con el desarrollo de las negociaciones llevadas a cabo entre la Unión Europea con Perú, Colombia (e inicialmente con la Comunidad Andina) y América Central, pues apenas ha habido información pública y la participación de la sociedad civil ha sido escasa y formalista. Las numerosas gestiones y comunicados conjuntos sindicales no han recibido respuesta o estas han sido ambiguas o denegatorias de las propuestas. La promesa de la Unión Europea a la Confederación Europea de Sindicatos de incluir mecanismos de participación sindical para el cumplimiento de los aspectos referidos en los Acuerdos a los derechos de los trabajadores no se ha visto reflejada en los textos finales.”
(Para leer el documento en: http://cct-icaes.org)
La V Cumbre Sindical Unión Europea – América Latina y Caribe fue convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), con la presencia de más de 100 representantes sindicales de los dos continentes, así como dirigentes de las coordinadoras subregionales latinoamericanas y de las federaciones sindicales internacionales.
El secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA), Víctor Báez Mosqueira, hizo un llamado por un debate abierto entre el movimiento sindical de las Américas y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que ponga como punto central la discusión sobre el desarrollo para los pueblos de ambas regiones.
Para Báez Mosqueira, “nuestra asociación con la CES debe partir de esa visión que privilegia el trabajo decente y el desarrollo sustentable. Eso implica abordar la cuestión de las multinacionales, la cooperación para el desarrollo, el tema de los trabajadores migrantes y los derechos fundamentales del trabajo”. El dirigente señaló el caso de Grecia como ejemplo de un modelo financiero que no funciona, al contrario de muchos países en América Latina que han resistido la ofensiva neoliberal y hoy están mejor preparados.