La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), fue enterada, desde el pasado día miércoles 22 de setiembre de 2010, de la interposición de una denuncia ante el despacho del Ministro de Justicia y Paz, Hernando París Rodríguez, sobre lo que podría catalogarse como una presunta red de corrupción en el Centro de Atención Institucional El Buen Pastor.
Hasta la fecha, hasta donde la ANEP tiene conocimiento, el citado jerarca no ha reaccionado lo que podría estar dejando en total estado de indefensión a quienes han interpuesto tal denuncia y, facilitando con esta actitud la impunidad y la autocensura de plantear otras irregularidades que se manifiestan en el Sistema Penitenciario Nacional. Así pareciera derivarse dada la carencia de reacción político-jerárquica al más alto nivel.
En su parte fundamental, la denuncia que la ANEP conoció indicado lo siguiente:
1) La presunta existencia de un aparente grupo de policías penitenciarios, al que adjetivan de “mafioso” (así lo denominaron en la denuncia recogida); grupo que intimida al resto del personal, principalmente el encargado del ámbito de la seguridad carcelaria de El Buen Pastor, que no se tiene conocimiento de amenazas al personal técnico. Las personas denunciantes narran que se estaría abusando sexualmente de la población femenina privada de libertad y hasta del personal de seguridad femenino. Detallan las personas denunciantes del establecimiento de un presunto “código de conducta”, el cual estaría regido por “10 mandamientos”, entre los que se encuentran los siguientes (no lográndose identificar todos los diez, dado el altísimo grado de hermetismo, miedo y una “orden de silencio”): cobrarás sobre todas las cosas; no pedirás en vano; fornicarás en horario de servicio; aceptarás todo lo que te regalen; robarás todo lo que quede en la móvil. Según se refiere en la denuncia, habría otros mandamientos que tratan sobre el tráfico de drogas, etc. ANEP tiene entendido de que la Dirección Nacional de la Policía Penitenciaria tiene conocimiento pleno del famoso “decálogo criminal”.
2) Las personas denunciantes relatan de la existencia de un espacio físico denominado “cuarto oscuro”, en donde, aparentemente, abusan sexualmente de población y de personal femenino.
3) Estaría manifestándose, según indica la denuncia, una depravada actividad lésbica, la cual habría sido vivida por un grupo de personal de seguridad que llego a capacitarse y no pudieron bañarse durante cuatro días pues eran constantemente acosadas sexualmente.
4) Igualmente, se indica de la presunta existencia de una especie de táctica de intimidación hacia la persona que no desea participar de estas prácticas; existiendo, al menos, una funcionaria que fue intimidada por no permitir que uno de los integrantes del grupo acosara a su hija.
La inmediata reacción de la ANEP se produjo, mediante mensaje electrónico, el mismo día en que conoció de la denuncia, ese miércoles 22 de setiembre de 2010. Por la seriedad del caso, hacemos transcripción literal del contenido del correo electrónico enviado a la dirección oficial del señor Ministro de Justicia y Paz, don Hernando París Rodríguez.
Como indicamos, prácticamente una semana después, la ANEP no tiene conocimiento alguno de reacción institucional al respecto por lo que decidimos hacer pública esta denuncia.
Honorable señor Ministro de Justicia y Paz, don Hernando París Rodríguez:
Respetuosamente le saludamos. Estamos conmocionados por la denuncia de la que nos ha llegado copia que se formula sobre lo que podríamos catalogar como la presunta existencia de una red de corrupción en el CAI-El Buen Pastor. Atónitos es la palabra correcta para describir nuestro sentimiento al respecto, de comprobarse todo o parte de lo que se está denunciando.
Lastimosamente su despacho ha puesto oídos sordos a un planteamiento integral que desde la organización que nos honramos en representar formulamos hace ya unos tres meses. La posición oficial de la ANEP ha sido la de que el Sistema Penitenciario Nacional está en crisis y esta situación de lo que acontece en el CAI-El Buen Pastor, de comprobarse, se volvería más que emblemática de tal situación de crisis.
Es más que urgente, señor Ministro París, que usted abra ya una mesa de análisis, de reflexión, de diálogo con trabajadores y con trabajadoras de base, con personas que han venido externando opiniones responsables y con criterios sumamente sólidos sobre esta situación de crisis institucional.
No interesa a esta organización la condición de afiliadas o de no afiliadas a la ANEP de esas personas, pero sí parece que, efectivamente, el exacerbado verticalismo político-jerárquico impide la fluidez del debate sobre las condiciones que presenta el Sistema Penitenciario Nacional en época de crisis como está y como lo seguimos sosteniendo.
La ANEP le hizo llegar a usted planteamientos valiosísimos, elaborados con alto profesionalismo y con gran sentido de la responsabilidad, mediando consultorías externas de altísima calidad y desde una perspectiva de crítica constructiva y de aporte bien intencionado.
Lamentablemente, repetimos, usted no escuchó nuestro planteamiento y a lo sumo nos habló de que, cual varita mágica, un crédito de 40 millones de dólares provenientes de un empréstito del BID, sería más que suficiente para, de milagro, “salvar” al Sistema Penitenciario Nacional; crédito que pasará este gobierno, se acabará su gestión ministerial, y no habrá llegado.
Señor Ministro: a propósito de lo que sucede en El Buen Pastor, ya sea que tenga la envergadura del carácter de lo que se está denunciando, o que no la tuviera; lo real es que las señales son clarísimas: La situación del personal del Sistema Penitenciario Nacional, sus deprimentes condiciones sociolaborales y ocupacionales; la carencia de espacios abiertos para ventilar sus quejas, temores, represiones, angustias, anhelos, sueños y frustraciones; las deterioradas condiciones infraestructurales, así como el carácter represivo e intimidatorio de la gestión político-jerárquica-ejecutiva, obligan a hacer un gran alto en el camino y le indican a usted, como la autoridad institucional del más altísimo nivel en el Sistema Penitenciario Nacional a actuar ya, con urgencia, con celeridad.
Nos urge muchísimo que nos reciba a la mayor brevedad y por esta vía, oficialmente, con todo respeto, le formulamos solicitud de audiencia. Quedando en espera de su más que necesaria respuesta, aprovechamos para reiterarle nuestro mayor respeto y consideración.
Tiene la palabra el honorable señor Ministro de Justicia y Paz, don Hernando París Rodríguez.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto ANEP