Tendencia Trabajo sobre anonimatos

Para todos los anepistas
Para todas las anepistas
A todas las compañeras y a todos los compañeros de la tendencia TRABAJO
A los y a las Anepistas de corazón

En mi condición de candidato a la Secretaría General de la ANEP, postulado por la tendencia Trabajo, la de los y las anepistas de corazón, deseo hacerles llegar mi más vehemente llamado para que, al entrar ya en la fase final de la campaña electoral para la elección de la nueva Junta Directiva Nacional (JDN) de nuestra querida organización, no caigamos en la trampa de acudir al sucio expediente del anonimato como forma de hacer política, tal y como lo hemos estado presenciando que se usa a menudo desde las tiendas que nos adversan.

Informes en poder de este vuestro servidor, provenientes de fuentes que nos merecen toda confianza, nos indican que se viene una verdadera andanada de suciedades, de cosas rastreras, de acusaciones que por ser tan infundadas deben sustentarse en el anonimato; para atacar el buen nombre, la honra, la intimidad personal, incluso la vida familiar de quienes formamos la tendencia Trabajo, particularmente de quienes estamos ocupando cargos relevantes en su papeleta.

He consultado con personas expertas en estas cuestiones de la “propaganda negra”, de los anonimatos y similares, quienes nos indican que son prácticas sintomáticas de sensaciones de impotencia, de pobreza intelectual, de minusvalía argumental; y que, en cuestiones políticas, auguran derrotas en perspectiva que incluso puede llevar a inventar anónimos en contra de sus propios pares, para enlodar al contrario que rechaza su empleo como arma política.

A nivel de la personalidad que se escuda en el anonimato, según los expertos que consultamos, tenemos trastornos psicoemocionales, proyectos de vida truncados y distorsiones en la construcción de sus propias identidades invididuales. En síntesis, quien acude al anonimato no es más que una persona digna de lástima a la que, mínimamente, habría que recomendarle atención psicológica antes de que deba acudir a la psiquiátrica.

La membresía de la ANEP, abrumadoramente de trayectoria larga en nuestra querida agrupación, no merece, en lo más mínimo, que desde la tendencia Trabajo caigamos en las provocaciones impregnadas de lodo putrefacto que están en camino.

En lo personal, sé que Dios, Nuestro Señor Jesucristo, nos da la fuerza suficiente, nos da la paciencia y la tolerancia necesarias, para que nuestro movimiento mantenga, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, del tiempo que nos falta para ganar las elecciones; la bandera en alto de la decencia, de la cultura politica, de la campaña de altura, a tono con lo que ordenó, orientó, solicitó, la última sesión del Consejo de Presidencias de Seccionales de la ANEP.

Nuestro movimiento, la tendencia Trabajo, el de los y el de las anepistas de corazón, tiene una gran cantidad de propuestas que bajo los criterios del Sindicalismo Ciudadano y del Sindicalismo Rebelde (formulaciones nuestras), nos dan la posibilidad de impulsar, hacia nuevos espacios de desarrollo, el avance de nuestra querida ANEP; avance que se marcó desde que, afortunadamente, logramos que fuera independiente de todos los partidos políticos, pasando a dedicarnos exclusivamente a la defensa de “los y de las de abajo” (otra categorización también nuestra).

TRABAJO, TRABAJO Y MÁS TRABAJO
ES LO QUE DESDE LA TENDENCIA TRABAJO
PROPONEMOS AL ELECTORADO ANEPISTA

Albino Vargas Barrantes

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