Este proyecto Kioscos Ambiental de la Vicerectoría de Acción Social nació del trabajo informativo que la Universidad de Costa Rica estableció en el Referendo del TLC. Actualmente trabaja en Talamanca y diversas regiones del país, conjunto a comunidades ambientalmente amenazadas o afectadas por actividades como la expansión de monocultivos, el incontrolado desarrollo inmobiliario y turístico, la explotación irracional del ambiente y la violación de regulación ambiental (ver materiales). Por denunciar e informar públicamente estas problemáticas el proyecto ha recibido distintos tipos de presiones directas e indirectas de grupos empresariales, políticos y anónimos cuestionando el papel de compromiso de la Acción Social Universitaria con distintas problemáticas ambientales.
A este hecho se suma las recientes amenazas de muerte y el saqueo de la oficina del computador del activista de la Zona Sur, Aquiles Rivera, quien ha venido participando y promovido actividades por la defensa del ambiente así como el combate a los problemas de contaminación de la producción de piña.
Las amenazas, robos o accidentes no son nuevas, al menos para movimiento ecologista y ambientalista de Costa Rica, si no que se circunscriben a una serie de antecedentes como:
-La muerte en circunstancias no esclarecidas del compañero indígena Antonio Zuñiga luchador en contra de la cacería ilegal, en la Reserva Indigena de Ujarrás, en abril de 1989.
-La muerte, a balazos, no esclarecida del compañero Oscar Quirós dirigente de la Lucha en contra la deforestación en Sarapiquí en diciembre 1992.
-Las constantes amenazas y presiones recibidas, en momentos culminantes de sus luchas, por diferentes compañeros y compañeras del movimiento ecologista que han denunciado y luchado contra el daño ambiental provocados por distintos proyectos. Entre estos casos se pueden mencionar las amenazas a la escritora Ana Cristina Rossi, a la periodista Patricia Sánchez, y el del ingeniero forestal León González.
-El incendio simultáneo, Abril de 1995, de las viviendas de los compañeros Geólogo Wilfredo Rojas y la compañera trabajadora social Elizabeth González, profesionales integrados a la Campana Contra de instalación del Relleno Sanitario en Cordel de Mora.
– La muerte en un incendio, cuyas causas no fueron esclarecidas satisfactoriamente por la investigación oficial, de los compañeros Oscar Fallas, Jaime Bustamante y la Compañera María del Mar Cordero, dirigentes de la Asociación Ecologista Costarricense (AECO), el 7 de diciembre de 1994. Meses después la muerte de David Maradiaga tras una misteriosa desaparición de tres semanas.
-La represión y arresto de ecologistas en una marcha pacífica para demandar una moratoria a la desforestación en la Península de Osa en febrero de 1999.
-La demanda interpuesta al programa sobre temas ambientales Era Verde de Canal 15 de la Universidad de Costa Rica y a los ecologistas Marielena Fournier y Fredy Pacheco en agosto de 2007.
-Vecinos de la Perla de Guácimo han sido amenazados y reprimidos por exigir que se cumpla la ley y se cierre una piñera que contamina el agua. Fueron demandados 14 líderes en tribunales por y una supuesta destrucción de piña.
-El líder comunal de Desamparados de Alajuela Abel Sánchez Solórzano fue demandado por denunciar el proceso urbanizador y sus efectos sobre la naturaleza y los recursos hídricos del cantón central Alajuelense.
-El movimiento Ambiental Mesoamericano sufrió el asesinato hace catorce años de Jannette Kawas razón por la que el Estado Hondureño fue condenado recientemente por la Corte Interamericana. Organizaciones y comunidades de Honduras, El Salvador, Panamá y México han sufrido represión, detenciones, asesinato y judicialización. Y la misma situación se da en Guatemala con las poblaciones indígenas y dirigentes de organizaciones sociales y ambientales, donde recientemente el compañero Yuri Mellini sufrió un atentado y son constantes las amenazas, asesinatos sobre las comunidades
Ante estos terribles hechos, la denuncia de Kioscos Ambientales y la amenaza al compañero Aquiles Rivera nos manifestamos:
– Encontramos que hay antecedentes importantes para entablar una denuncia a nivel nacional e internacional sobre las amenazas, muertes, atentados y la criminalización de la lucha social y ambiental, así como otras formas de violencia e intimidación que los aparatos represivos gubernamentales y privados ejercen sobre nuestras comunidades y organizaciones ecologistas y sociales costarricenses.
– El trabajo que hacemos los y las ecologistas o activistas sociales tiene que ver con la defensa de la vida, con el respeto y con la solidaridad. Rechazamos todo tipo de amenazas a la integridad física de cualquier persona que en cualquier parte de nuestro territorio esté trabajando por un país ambientalmente sano y socialmente justo.
– Cualquier tipo de amenazas en su labor será tomada como una amenaza a todo el país y a todos los y las ecologistas. Sabemos que la inseguridad ciudadana en general afecta a todos y todas, pero la abominable lista de amenazas y atentados que ecologistas y luchadores populares han sufrido en los últimos años y que todavía están en la impunidad nos obliga a poner atención a todo hecho de violencia en torno a compañeros y compañeros en el desempeño de su labor de acción social.
– Estamos conscientes de los intereses económicos y políticos que enfrentamos, intereses que no solo violan la leyes y amenazan la vida del planeta si no la nuestras como luchadores y luchadoras ecologistas que somos.
– Solicitamos al Consejo Universitario de la UCR y las otras Universidades Públicas, así como a sus autoridades universitarias seguir apoyando este importante programa de Acción Social y todos aquellos otros que acompañan el trabajo de las comunidades.
– Invitamos a las organizaciones, sociales costarricenses y sus diferentes sectores y a la comunidad nacional en general a rechazar este tipo de amenazas y formas de criminalización.
Agradecemos a todos y todas aquell@s que se solidarizan con nuestro movimiento por un mundo socialmente justo y ambientalmente sano.
San José, 15 mayo del 2009 FECON