TLC dejará muy endeudado al país

Jeymer Gamboa / Vinicio Chacón
Redactores Semanario Universidad
http://www.semanario.ucr.ac.cr/

Si el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (TLC) entrara en vigencia a partir de hoy, el país no tendría “una verdadera fuente de recursos disponible para financiar las acciones que el aparato estatal necesita ejecutar”, advirtió la Contraloría General de la República a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa, que le pidió la opinión a esta instancia.

Así de claro queda plasmado en un informe de la División de Asesoría y Gestión Jurídica del ente contralor, el cual agrega que “es factible prever, que el faltante de recursos que se acusa, conduzca a la necesidad de un mayor endeudamiento público, de una nueva y adicional reforma fiscal, y probablemente de una reforma del Estado, todo de alguna manera promovido por el Tratado de mérito”

El documento, identificable con el número DAGJ-1023-2006, está dirigido a la presidenta de dicha comisión legislativa Janina Del Vecchio, con fecha del 21 de junio pasado.

A pesar de que el criterio de la Contraloría tiene siete semanas de estar en el despacho de Del Vecchio, este texto no ha sido divulgado a los otros diputados de la comisión, quienes manifestaron a UNIVERSIDAD desconocerlo totalmente (ver nota “Preocupa endeudamiento por TLC” ).

La historia se repite, al menos con aquellos informes que expresan críticas o preocupaciones sobre el impacto del TLC en el país, puesto que el documento sobre la obligatoriedad de consultar este acuerdo comercial con los pueblos indígenas (ver UNIVERSIDAD No.1674 del 13 de julio), también lo desconocían los legisladores integrantes de esta comisión.

POSIBLES DEMANDAS

Y ¿cuáles son esas_ “acciones que el aparato estatal necesita ejecutar”_ de cara al TLC?. El texto señala que de acuerdo con los compromisos asumidos en el acuerdo comercial “existen responsabilidades, cuyo cumplimiento constituye una obligación ineludible para el Estado costarricense”, pues de lo contrario se expondría al país a la “activación eventual de demandas y a soportar importantes multas por incumplimientos, compromisos que conforman lo que se ha denominado la Agenda de Implementación”.

El documento añade que el carácter vinculante de la agenda obliga al país a darle prioridad, “toda vez que su cumplimiento encierra retos relevantes en términos de la dificultad política, la complejidad técnica y el costo económico de los requerimientos y exigencias que plantean sus componentes”.

Estos retos tienen que ver con los temas de telecomunicaciones, seguros, la contratación pública y la materia aduanera.

El criterio de la Contraloría expresa preocupación por el tema de propiedad intelectual por “los requerimientos que se plantean para la aplicación del Tratado en esta materia, esencialmente en lo que toca a la promulgación de legislación y ratificación de convenios internacionales, así como el fortalecimiento de instituciones como el Registro Público y el Ministerio de Justicia”.

En ese sentido, el informe adiciona a las instituciones que deben ser fortalecidas como son los ministerios de Trabajo, Ambiente y Energía, Justicia, Comercio Exterior, Economía y Comercio, Agricultura y Hacienda.

Ello a juicio del ente contralor “constituye un extremo de vital relevancia pues…este Tratado requiere de una particular atención, toda vez que involucra prácticamente al 50% del comercio exterior del país”.
Sobre la llamada Agenda Complementaria, apunta la Contraloría que busca los objetivos de “maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos que podría generar el Tratado” .

Este requisito se compone de un grupo de acciones que el Estado deberá desplegar, con el propósito “de que el país logre ofrecer a los inversionistas nacionales y extranjeros, la logística necesaria que les permita generar mayor producción, y ofrecerla en el mercado de destino en condiciones competitivas”.
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Diputados desconocen informe de Contraloría

Preocupa endeudamiento por TLC

Vinicio Chacón / Jeymer Gamboa
Redactores Semanario Universidad

Los diputados de la Comisión de Asuntos Internacionales desconocen el informe de la Contraloría General de la República sobre el TLC, pese a que fue enviado hace siete semanas.

El informe que envió la Contraloría General de la República desde el 21 de junio a la presidenta de la Comisión de Asuntos Internacionales, Janina Del Vecchio es desconocido por los miembros de dicha comisión.

A pesar de esto, diputados de diferentes fracciones al ser consultados sobre el documento en poder de UNIVERSIDAD, emitieron criterio sobre las consideraciones que señala el ente contralor, específicamente sobre el endeudamiento público que significaría la puesta en marcha de todas la reformas que conlleva el TLC.

La Jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), María de los Ángeles Antillón, indicó que en la sesión de extraordinarias se convocará el tema de un empréstito para la educación, otro para impulsar la competitividad de la mediana y pequeña empresa y otro para modernizar la hacienda pública.

La legisladora agregó que se “no se trata de un instrumento únicamente para obtener oportunidades para el TLC, sino para poder definir metas de desarrollo que sólo pueden ser vistas con más recursos para el Estado, de ahí la insistencia en la reforma fiscal”.

Para el diputado de Acción Ciudadana (PAC), Francisco Molina es preocupante entrar a un tratado que involucra a tantas instituciones: “hay temas laborales, ambientales, de aduana y propiedad intelectual en los que el país ha mostrado incapacidad institucional, con otros tratados como el de Canadá”.

Molina, quien forma parte de la Comisión de Asuntos Internacionales, apuntó que el TLC “no viene acompañado de recursos que ayuden en su implementación, por lo que nos deja en una desigualdad de trato”.

Sobre el incumplimiento de algunos plazos, comentó que “no sé si vamos a ser sujetos de algún tipo de sanción, esperemos que el TLC no se apruebe y que no sea necesario cumplir con estas fechas”, concluyó.

Por su parte, la jefa de fracción del Libertario (ML), Evita Arguedas se manifestó preocupada por el tema del endeudamiento que significarían los proyectos enviados a extraordinarias por el Ejecutivo con el fin de cumplir con la Agenda de Implementación, “sabemos que mayor endeudamiento significa mayor desequilibrio fiscal, nosotros estamos en contra de endeudar más al país”.

La jefa de fracción socialcristiana e integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales Lorena Vásquez, reconoció desconocer el documento, mas manifestó que “son los mismos argumentos que cuando se aprobaron las garantías sociales, que Costa Rica no tenía recursos y que habrían despidos masivos; hay que entender que a veces no llega el dinero primero, pero hay que tener buena voluntad”.

Vásquez informó que “hemos pedido al Ministerio de Hacienda que nos expliqué cuál es la política de endeudamiento de este gobierno, debe haber un plan progresivo”.

Mientras tanto, José Merino, representante del partido Frente Amplio quien analizó el texto, consideró en primer lugar que “es bochornoso que el criterio de la Contraloría en cuanto a telecomunicaciones y seguros reproduce los argumentos del COMEX; es una vergüenza que haga citas textuales de los mismos exnegociadores, como Roberto Echandi o Anabel González”.

El parlamentario sí encontró criticidad en lo referido al tema fiscal. “La Agenda Complementaria implicará un paquete fiscal muy agresivo, que no sólo deberá rellenar el hueco que dejen las desgravaciones del TLC, sino que busque nuevos recursos”.

Merino también destacó el hecho de que el informe destaque las carencias del acuerdo comercial firmado en materia de cooperación internacional, lo cual incidirá en las acciones que el aparato estatal debe emprender para buscar recursos.

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Unidad de Formación, Información y Comunicación, UFIC-ANEP

Sociedad de Seguros de vida en peligro por TLC

La Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional sufrirá las consecuencias de las obligaciones en materia de seguros, impuestas al país a última hora y sin consulta alguna durante la ronda final de negociaciones del TLC” alertó el diputado José Merino del Río.

El parlamentario del Partido Frente Amplio advirtió que “en el Capítulo 12 del TLC sobre “Servicios Financieros” se le impusieron a Costa Rica una serie de obligaciones, que podrían ocasionar la desaparición de la Sociedad de Seguros del Magisterio Nacional”.

Explicó Merino que los seguros de vida que presta la Sociedad de Seguros del Magisterio Nacional, expresamente fueron incluidos en el tratado (artículo 12.20), de manera que su prestación quedará sometida a las obligaciones de apertura y desregulación que éste establece. Al igual que ocurrió con los seguros sociales que presta el INS, no se hicieron diferencias en razón de si se trata de actividades de naturaleza social o puramente mercantiles. Todas serán afectadas por igual. A su vez, los negociadores de Costa Rica no incluyeron ninguna excepción o reserva que resguarde la actividad especial que realiza dicha Institución.

El TLC utilizó al sistema de “listas negativas” para determinar cuales actividades se encuentran sometidas a las obligaciones del Capítulo 12 y cuales no. Según este sistema tales obligaciones les son aplicables a todas las actividades relacionadas con “servicios de seguros” y a la normativa que las regula; salvo las que expresamente se encuentren mencionadas en las listas del Anexo III (_“Medidas Disconformes de Servicios Financieros”_). En este sentido, todas aquellas normas del país relativas a una determinada actividad de seguros que no estén listadas expresamente deben ser “conformes” con el tratado o, de lo contrario, tendrán que ser derogadas o modificadas. En la Lista de Costa Rica del Anexo III, nada se dice sobre el Código de Educación y la demás normativa que regula la actividad de la Sociedad de Seguros del Magisterio Nacional.

En la Sección H del Anexo 12.5.1 del Capítulo 12 “Compromisos Específicos de Costa Rica en Materia de Seguros”, Costa Rica adquirió la obligación –aplicable a todas las líneas de seguros- de permitir “sobre una base no discriminatoria” a los proveedores de servicios de las otras Partes “competir efectivamente para suministrar directamente al consumidor servicios de seguros transfronterizos” y a establecerse para suministrar dichos servicios en el territorio nacional (artículo III, “Compromisos Graduales de Apertura del Mercado”).

Actualmente, el Código de Educación establece una deducción salarial obligatoria a las y los educadores, que será administrada por la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional, para la prestación de servicios de seguros como “proveedor exclusivo” a esta población, en condiciones altamente favorables.

Tales disposiciones serían incompatibles con la obligación de “acceso a mercados” de seguros antes citada. Cualquier empresa transnacional dedicada al comercio de seguros de vida –incluso las dedicadas a la venta de seguros transfronterizos- podrían alegar que se les está “discriminando” y que no se les está permitiendo “competir efectivamente” si no se les autoriza a vender estos seguros a las y los educadores a partir de las contribuciones obligatorias que hoy administra de manera de exclusiva la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional.

Por otra parte el diputado José Merino indicó que el TLC también le impone a nuestro país la obligación de_ “trato nacional”_ en el comercio de servicios financieros, que, de conformidad con el artículo 12.2, inciso 2 y en lo que interesa, implica que Costa Rica se compromete a otorgar “a las instituciones financieras de otra Parte y a las inversiones de los inversionistas de otra Parte en instituciones financieras un trato no menos favorable que el que otorgue, en circunstancias similares, a sus propias instituciones financieras y a las inversiones de sus propios inversionistas en instituciones financieras, con respecto al establecimiento, adquisición, expansión, administración, conducción, operación y venta u otra forma de disposición de instituciones financieras e inversiones.”

La principal consecuencia de esta disposición es que el Estado Costarricense queda imposibilitado de brindarle condiciones más favorables o un trato preferencial a determinadas instituciones que presten los servicios regulados por este capítulo –incluidos los seguros- en atención, por ejemplo, a su naturaleza o a los fines que persiguen. Así las cosas, las normas del Código de Educación que crean un régimen especial a favor de la Sociedad de Seguros del Magisterio Nacional, así como cualquier otra norma dictada que le otorgue algún beneficio o ventaja a esta institución que no se le conceda también a las empresas extranjeras que vengan a prestar servicios de seguros al amparo del tratado, sería calificada como violatoria de la obligación de trato nacional.

“En tales casos, se obligaría al Estado a eliminar las disposiciones que establecen un tratamiento diferenciado en beneficio de la Sociedad de Seguros del Magisterio, o bien, a otorgarle las mismas condiciones y beneficios a las empresas trasnacionales dedicadas a las comercialización de seguros. En ambos supuestos, la consecuencia final es que se desnaturalizaría por completo esta institución social, amenazando severamente su permanencia”, concluyó el diputado del Frente Amplio, quien reclamó finalmente que las organizaciones del magisterio nacional nunca fueron consultadas sobre los alcances de las obligaciones que afectarán directamente conquistas sociales de sus afiliadas y afiliados.

¿Hasta cuándo?

Por: Eduardo Galeano

Un país bombardea dos países. La impunidad podría resultar asombrosa si no fuera costumbre. Algunas tímidas protestas dicen que hubo errores. ¿Hasta cuándo los horrores se seguirán llamando errores? Esta carnicería de civiles se desató a partir del secuestro de un soldado.

¿Hasta cuándo el secuestro de un soldado israelí podrá justificar el secuestro de la soberanía palestina? ¿Hasta cuándo el secuestro de dos soldados israelíes podrá justificar el secuestro del Líbano entero?

La cacería de judíos fue, durante siglos, el deporte preferido de los europeos. En Auschwitz desembocó un antiguo río de espantos, que había atravesado toda Europa.

¿Hasta cuándo seguirán los palestinos y otros árabes pagando crímenes que no cometieron? Hezbollá no existía cuando Israel arrasó el Líbano en sus invasiones anteriores.

¿Hasta cuándo nos seguiremos creyendo el cuento del agresor agredido, que practica el terrorismo porque tiene derecho a defenderse del terrorismo?

Iraq, Afganistán, Palestina, Líbano. ¿Hasta cuándo se podrá seguir exterminando países impunemente?

Las torturas de Abu Ghraib, que han despertado cierto malestar universal, no tienen nada de nuevo para nosotros, los latinoamericanos. Nuestros militares aprendieron esas técnicas de interrogatorio en la Escuela de las Américas, que ahora perdió el nombre pero no las mañas. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando que la tortura se siga legitimando, como hizo la Corte Suprema de Israel, en nombre de la legítima defensa de la patria?

Israel ha desoído cuarenta y seis recomendaciones de la Asamblea General y de otros organismos de las Naciones Unidas. ¿Hasta cuándo el gobierno israelí seguirá ejerciendo el privilegio de ser sordo?

Las Naciones Unidas recomiendan pero no deciden. Cuando deciden, la Casa Blanca impide que decidan, porque tiene derecho de veto. La Casa Blanca ha vetado, en el Consejo de Seguridad, cuarenta resoluciones que condenaban a Israel. ¿Hasta cuándo las Naciones Unidas seguirán actuando como si fueran otro nombre de los EE.UU.?

Desde que los palestinos fueron desalojados de sus casas y despojados de sus tierras, mucha sangre ha corrido. ¿Hasta cuándo seguirá corriendo la sangre para que la fuerza justifique lo que el derecho niega? La historia se repite, día tras día, año tras año, y un israelí muere por cada diez árabes que mueren. ¿Hasta cuándo seguirá valiendo diez veces más la ida de cada israelí?

En proporción a la población, los cincuenta mil civiles, en su mayoría mujeres y niños, muertos en Iraq, equivalen a ochocientos mil estadounidenses. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando, como si fuera costumbre, la matanza de iraquíes, en una guerra ciega que ha olvidado sus pretextos? ¿Hasta cuándo seguirá siendo normal que los vivos y los muertos sean de primera, segunda, tercera o cuarta categoría? Irán está desarrollando la energía nuclear.

¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que eso basta para probar que un país es un peligro para la humanidad? A la llamada comunidad internacional no la angustia para nada el hecho de que Israel tenga doscientas cincuenta bombas atómicas, aunque es un país que vive al borde de un ataque de nervios.

¿Quién maneja el peligrosímetro universal? ¿Habrá sido Irán el país que arrojó las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki? En la era de la globalización, el derecho de presión puede más que el derecho de expresión. Para justificar la ilegal ocupación de tierras palestinas, la guerra se llama paz. Los israelíes son patriotas y los palestinos son terroristas, y los terroristas siembran la alarma universal.

¿Hasta cuándo los medios de comunicación seguirán siendo miedos de comunicación?

Esta matanza de ahora, que no es la primera ni será, me temo, la última, ¿ocurre en silencio? ¿Está mudo el mundo? ¿Hasta cuándo seguirán sonando en campana de palo las voces de la indignación?

Estos bombardeos matan niños: más de un tercio de las víctimas, no menos de la mitad. Quienes se atreven a denunciarlo son acusados de antisemitismo. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo antisemitas los críticos de los crímenes del terrorismo de estado?

¿Hasta cuándo aceptaremos esa extorsión? ¿Son antisemitas los judíos horrorizados por lo que se hace en su nombre? ¿Son antisemitas los árabes, tan semitas como los judíos? ¿Acaso no hay voces árabes que defienden la patria palestina y repudian el manicomio fundamentalista?

Los terroristas se parecen entre sí: los terroristas de estado, respetables hombres de gobierno, y los terroristas privados, que son locos sueltos o locos organizados desde los tiempos de la guerra fría contra el totalitarismo comunista. Y todos actúan en nombre de Dios, así se llame Dios o Alá o Jehová. ¿Hasta cuándo seguiremos ignorando que todos los terrorismos desprecian la vida humana y que todos se alimentan mutuamente? ¿No es evidente que en esta guerra entre Israel y Hezbollá son civiles, libaneses, palestinos, israelíes, quienes ponen los muertos?

¿No es evidente que las guerras de Afganistán y de Iraq y las invasiones de Gaza y del Líbano son incubadoras del odio, que fabrican fanáticos en serie?

Somos la única especie animal especializada en el exterminio mutuo.

Destinamos dos mil quinientos millones de dólares, cada día, a los gastos militares. La miseria y la guerra son hijas del mismo papá: como algunos dioses crueles, come a los vivos y a los muertos. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando que este mundo enamorado de la muerte es nuestro único mundo posible?

El odio no es un valor familiar, ni cristiano, ni moral

Buscamos con ello el reconocimiento de la pluralidad y la diversidad presentes en la sociedad costarricense y enfatizamos que estas son características que se han venido profundizando en los últimos tiempos.

En Costa Rica vivimos momentos históricos en relación al posicionamiento de los derechos humanos por orientación sexual, problemática que recientemente hemos planteado con amplitud ante la sociedad costarricense. Como Movimiento Diversidad hemos procurado reforzar nuestros planteamientos con base en propuestas para una ciudadanía inclusiva. Buscamos con ello el reconocimiento de la pluralidad y la diversidad presentes en la sociedad costarricense y enfatizamos que estas son características que se han venido profundizando en los últimos tiempos.

A lo anterior debemos aunar el contexto actual costarricense, en el que se ha perdido progresivamente la confianza en los políticos, lo cual es
resultado de los reiterados casos de corrupción en los que altos dirigentes se han visto envueltos y la frustración sistemática de las expectativas que la ciudadanía ha puesto en los gobernantes. Esta situación se ve reflejada en los altos índices de abstencionismo en los procesos electorales. Paralelamente se ha experimentado una agudización en los problemas de desigualdad y un empobrecimiento generalizado de la población. Todo ello es producto del avance de políticas de globalización neoliberal. De aquí resultan retos de fundamental importancia. La sociedad costarricense urge de propuestas que hagan del nuestro, un país donde se respete la igualdad, la no discriminación y la vigencia de los derechos humanos. Al fin y al cabo, estos son principios rectores recogidos en la Constitución de la República.

La “Campaña Ciudadanía GLBT: Un Voto por la Igualdad”, iniciativa del Movimiento Diversidad, que emplazó a los políticos en las pasadas elecciones presidenciales para que se pronunciarán sobre los temas de derechos por orientación sexual, logró que éstos se pronunciaran por el reconocimiento y el compromiso para erradicar la discriminación. Fue una campaña desarrollada de forma pública y abierta, con la intención de validar ante la ciudadanía los compromisos de política asumidos por los candidatos, y con vistas a la construcción de una sociedad inclusiva, respetuosa, participativa y democrática. Esta campaña logró que el actual mandatario se pronunciara contra la discriminación por orientación sexual. Es importante indicar que además incluyó en su discurso de investidura presidencial y en su plan de gobierno, el compromiso con la no discriminación y la vigencia de los derechos humanos.

Por lo tanto creemos contundentemente que este es un buen momento para que estos compromisos se cristalicen en acciones concretas en pos de la igualdad. Por ello formulamos un llamado al Poder Ejecutivo para que hago efectivos sus planteamientos de respeto por los derechos humanos, y su plena e integral vigencia a favor de todos los y las costarricenses.

En contradicción con el panorama antes descrito, la homilía pronunciada por la jerarquía católica el pasado 2 de agosto, constituye un verdadero exabrupto en contra de la efectiva aplicación de los derechos humanos en Costa Rica. La Iglesia se arroga la potestad de dar línea al legislador, y al hacerlo impone los dogmas de su fe a personas que no necesariamente los comparten, y cuyas decisiones ante la vida responden a otros criterios éticos y otros valores, distintos, quizá, pero igualmente merecedores de respeto y aprecio, que los que propone la religión católica.

De igual manera ha quedado demostrado que en países occidentales, con sistemas democráticos avanzados y sociedades respetuosos de los derechos humanos, los avances logrados en esta materia, lejos de provocar caos y descomposición, han contribuido a consolidar formas de convivencia más armoniosas y civilizadas, con menores índices de violencia y criminalidad y formas de vida más felices y libres.

No podemos aprobar de manera alguna las palabras de odio promulgadas esta semana desde el pulpito. Es triste recordar que en el pasado, desde esos mismos pulpitos, se congraciaron con dictaduras genocidas como las de Pinochet y Franco. También se justificó la masacre de los pueblos indígenas de América, y se persiguió desde el brazo secular representado por el santo oficio y la inquisición, a miles de personas inocentes que fueron torturadas y asesinadas por sus ideas y formas de vida.

No podemos evitar el pensar que esta homilía del odio y la discriminación, tan solo constituye una forma de evadir y encubrir los problemas más acuciantes que angustian a la sociedad costarricense. Nos causa grandísimo desconcierto escuchar discursos clericales que se manifiestan preocupados por la pobreza, pero son omisos a la hora de pronunciarse sobre las implicaciones que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) tendrá para la justicia social, la soberanía nacional y el medio ambiente.

¿Acaso el tema fundamental del TLC fue en este caso omitido a propósito a fin de congraciarse con los sectores más poderosos y privilegiados y en su lugar se optó por el ataque contra un grupo minoritario que no por serlo, deja de estar constituido por personas que merecen respeto; ciudadanos y ciudadanas que también deberían contar con el pleno reconocimiento de sus derechos civiles?

En el fallo emitido por la Sala Constitucional ante la acción de inconstitucionalidad planteada contra el Inciso 6 del Artículo 14 del Código de Familia, y no obstante la argumentación de base que se formula –la cual parte de premisas discriminatorias contra las parejas del mismo sexo- sin embargo se reconoce la necesidad y legitimidad de una regulación normativa que tutele las relaciones entre este tipo de parejas. Esto ya establece un sano contraste con respecto a la posición intransigente de la jerarquía católica. Así se desprende de los términos concretos del pronunciamiento de la Sala Constitucional, que a continuación transcribimos:

“…la mayoría de la Sala consideró que en realidad existe ausencia de una regulación normativa apropiada, que regule ese tipo de uniones, sobre todo si reúnen condiciones de estabilidad y singularidad, por que un imperativo de seguridad jurídica, si no de justicia, lo hace necesario y que es el legislados derivado el que debe platearse la necesidad de regular, de la manera que estime conveniente, los vínculos o derechos que deriven de este tipo de uniones.”

Desde esta óptica, impedir que se legisle contra una figura legal de unión
civil, colocaría las palabras de monseñor José Rafael Barquero, obispo de
Alajuela, en el orden del irrespeto a los principios constitucionales. Tan solo le hacemos ver al señor obispo que los gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros somos parte de la familia, y decimos sí al reconocimiento de la diversidad de las familias.

Por último y luego del fallo de la Sala Cuarta, queremos enfatizar que el
concepto de matrimonio se presta a confusiones por completo innecesarias. Lo cierto es que la figura del matrimonio ha dado muestras de no ser funcional, ni siquiera para las parejas heterosexuales, según se pone de manifiesto en el hecho de que hay mayor cantidad de divorcios que de matrimonios, por el simple hecho de que el mismo reconoce relaciones de poder, patriarcales y machistas.

Demandamos el reconocimiento de la figura de unión civil, lo que tan solo
significa proveer la protección legal y el reconocimiento de derechos a
favor de formas de relación de pareja y modalidades de familia que ya
existen en la realidad, pero las cuales carecen de una tutela mínima por
parte del Estado, según tendrían derecho por tratarse de ciudadanos y
ciudadanas costarricenses, cuya única diferencia respecto de cualquier otro ciudadana o ciudadano es su particular orientación sexual.

Confiamos en la madurez democrática del pueblo costarricense y, desde luego, somos respetuosos de la fe religiosa que cada quien profese. A ese pueblo nos dirigimos con respeto, en la convicción de que la razón y la justicia están de nuestro lado. Por ello apelamos a la educación y el diálogo como vehículos para superar prejuicios y oscurantismos y como poderosas palancas para la construcción de una sociedad verdaderamente democrática e inclusiva.

San José, 4 de Agosto de 2006

Cuerpo de Bomberos de Costa Rica terminará como la Cruz Roja: pidiendo limosna y vendiendo rifas

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) desplegará todo su potencial para evitar la privatización del Instituto Nacional de Seguros (INS), una de las joyas más preciadas del patrimonio nacional y, por tanto, uno de los manjares más apetecidos del insaciable grupo de negocios que domina el Gobierno de la República, con el Presidente Arias Sánchez, como su más connotado_ “ejecutivo de ventas”._

Nadie se traga el cuento de la “competencia” en el mercado de seguros, por cuanto el fondo del proyecto “Ley reguladora del mercado de seguros”, es la privatización total del INS, hoy por hoy, la empresa de seguros comerciales más exitosa y más grande de todo el área centroamericana y caribeña.

El Gobierno neoliberal del Presidente Arias Sánchez pretende con dicha iniciativa de ley, medir su capacidad de maniobra política en los proyectos privatizadores inmersos en el TLC, de tal suerte que el INS sirva como parámetro para tantear el escenario de su otro dorado anhelo de privatización: el ICE. Se trata del ensayo de una estrategia de fragmentación de la lucha contra los Sectores Sociales, a fin de pulsear cierto efecto “desmoralizador”, presuponiendo que el INS es el “eslabón más débil”.

La pretensión de privatizar el INS echará más leña al fuego de la confrontación social abierta. El Gobierno del Presidente Arias Sánchez sigue creyendo que tiene la legitimidad real suficiente y el apoyo popular necesario, como para provocar un enfrentamiento directo con la ciudadanía.

Entre los efectos perversos de esa iniciativa será el golpe brutal a la sostenibilidad financiera del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, al que le espera un futuro similar al de la Cruz Roja: vivir de la limosna pública, vendiendo rifas y con una dolorosa capacidad de respuesta disminuida.

Además, otra de las más nefastas consecuencias del proyecto privatizador del INS, será la privatización también del seguro de Riesgos del Trabajo, cuya finalidad eminentemente social, será mercantilizada, con graves implicaciones para la salud laboral de la clase trabajadora en general, y la Seguridad Social en particular.

Así y ante la imposibilidad de una aprobación del TLC sin llevar al país a una confrontación social dolorosa, el Gobierno neoliberal del Presidente Arias Sánchez, pretende obtener los mismos resultados estratégicos que previeron con “su” TLC, sin la aprobación del mismo; es decir, dejarse el INS y el ICE para el usufructo de los poderosos grupos económicos que le financiaron su campaña electoral aunque no haya tratado.

El proyecto para privatizar el INS ha de profundizar más la brecha de la concentración de la riqueza, incrementará el poder de los ya de por sí poderosos grupos económico-financieros que tienen el dominio de una institucionalidad democrática que ya no se inspira en el bien común.

San José, 4 de agosto de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

Foro Ambiental “No al TLC”

I. El TLC EEUU-CA RD significa un golpe de Estado que supedita y elimina los alcances de la legislación nacional, incluida la normativa ambiental y coloca al país en un estado de indefensión absoluta frente a los intereses de los inversionistas externos y en particular de los Estados Unidos por medio de las cláusulas de “trato nacional”,_ “Estado inversionista”_ y “Nación más favorecida”.

II. El TLC es un intento más del capital corporativo mundial por consolidar su control global, tras los fracasos del libre comercio vividos en las cumbres de Seattle 1999, Doha 2001, Cancún 2003, Consejo General de la OMC en el 2004. Además ratifica la política de expansión privada, inversión externa directa, desnacionalización desarticulación de los estados nacionales, eliminación de la seguridad social y ambiental, que se manifiestan también en el Area de Libre Comercio de las Américas, el Plan Puebla Panamá, el Plan Colombia, el Plan Andino, la Iniciativa de de Integración Regional de Infraestructura de América del Sur y el Proyecto S-2435 de la Administración Bush para su “seguridad energética” en el continente.

III. Por su visión mercantilista, el TLC convierte a la naturaleza en una simple cantera de materias primas explotables, como se demuestra en las inversiones petroleras, de gas natural, de minerales, de agua, y otros, para lo cual requiere eliminar los instrumentos jurídicos de los pueblos y comunidades locales para defenderse de los proyectos de inversión que atentan contra la calidad de vida y la cultura.

En temas específicos, este Foro considera que:

1-. Agua.

El TLC y el libre comercio amenazan el agua en los siguientes sentidos: Primero, amenaza el régimen de propiedad, la legislación y la institucionalidad que favorece el control público y la participación ciudadana en la gestión del recurso hídrico.

Es decir, el TLC amenaza el acceso, la cantidad, calidad y continuidad del servicio público del agua, el cual quedaría en riesgo de ser concesionado y privatizado en manos de empresas transnacionales. Segundo, somete al agua a una demanda creciente e incontrolada por parte de grandes inversionistas extranjeros y nacionales. Tercero, somete al agua en las áreas de recarga acuífera y en las áreas de protección de nacientes, a riesgos crecientes de contaminación y deterioro de su calidad. Cuarto, el agua envasada es considerada una mercancía en el marco del TLC, ello impulsará el negocio de la exportación del agua sin posibilidades de regulación.

2-. Biodiversidad y propiedad intelectual.

El TLC podría convertir la biodiversidad en mercancía. La diversidad agrícola se convierte en mercancía y los derechos de los agricultores son violentados con el TLC al exigir la adhesión a la UPOV91 (Unión para la protección de obtenciones vegetales acta de 1991), que otorga una forma de propiedad intelectual sobre variedades de plantas y al demandar además que el país haga todos los esfuerzos razonables para otorgar patentes sobre plantas.

El TLC es una herramienta para convertir los posibles beneficios públicos de la biodiversidad silvestre, en utilidad económica privada, convirtiendo los permisos de bioprospección en contratos de inversión. Un contrato que difícilmente podría ser anulado y condicionado por las comunidades y el estado costarricense Todo elesfuerzo que se ha gestado para obtener una normativa ambiental en materia de biodiversidad caería en menos, Principalmente el convenio de la diversidad biológica entre otros.

El TLC imposibilita que las comunidades y sus gobiernos locales protejan y administren su biodiversidad. Por ejemplo las comunidades libres de transgénicos de Costa Rica podrían ser impugnadas por corporaciones en arbitrajes internacionales argumentando que su rechazo a semillas y granos transgénicos es un obstáculo al libre comercio o eventualmente una expropiación indirecta tal y como se establece en el TLC.

La defensa de la biodiversidad requiere trabajar en la construcción de territorios libres de transgénicos, rescatar y proteger las semillas criollas producto de un esfuerzo campesino e indígena milenario. También que sea aprobado el proyecto de Ley de Garantías Ambientales que establece en su artículo 76 la diversidad biológica y sus componentes de dominio público, así como la aprobación del proyecto de ley para el fomento de la Agricultura Orgánica.

3-. Agricultura y Seguridad Alimentaria

En materia de agricultura y seguridad alimentaria, el TLC es la culminación de las políticas de apertura que se vienen aplicando en el país desde la entrada de los PAE. Estas políticas, que desde ya son amparadas y promovidas por el MIPRO están en función de las grandes empresas agropecuarias transnacionalizada y atentan abiertamente contra el derecho del país a producir sus alimentos (soberanía alimentaria) y de los consumidores a contar con los productos básicos (seguridad alimentaria). El TLC amenaza y atomiza la organización campesina, e impulsa una “agricultura sin campesinos” que consideramos inaceptable. Agudiza la tendencia de concentración de tierras en manos transnacionales.

4-. Recursos marino costeros

El TLC perpetúa la entrega del atún, que es el recurso marino de mayor importancia económica del país y consolida los privilegios que otorga la Ley de pesca y acuicultura a las pesqueras transnacionales (Art. 55), mediante las listas de excepciones que imposibilitan cualquier modificación de la misma.

Con el TLC hay apertura total del mar territorial, zona que en la actualidad es privilegio de los pescadores artesanales nacionales, condenando este sector a su desaparición.

5-. Energía

El TLC elimina el modelo solidario que existe en Costa Rica en materia de energía y le da el mismo trato que una mercancía. Existe en el país y en Centroamérica una demanda creciente de electricidad, que actualmente significan un mercado regional de 2000 millones de dólares al año que tanto el ICE como los generadores privados quieren aprovechar. Por ello quieren construir más infraestructura sin tomar en cuenta los impactos en las comunidades. Para eso necesitan un marco legal que liberalice la generación, distribución y comercialización. Esto ya se ha venido haciendo con las leyes de generación y cogeneración privada (Ley 7200) y sus reformas (Ley 7508). El TLC consolida el modelo de privatización existente y lo hace irreversible.

6-. Bosques

El TLC consagra una visión que busca la mercantilización de todo, incluyendo la naturaleza. Así, por ejemplo, en el TLC la Ley Forestal no se considera parte de la legislación ambiental, si no que se convierte en una ley comercial como muchas otras, sometida a los principios del libre comercio. Por otra parte, el TLC, al fomentar los megaproyectos y agricultura de monocultivos afectará y perjudicará los sistemas agroforestales en el país, así como los bosques bajo cualquier categoría de manejo y protección. Continuará expandiéndose el turismo masivo, y la tala rasa del bosque en las zonas marítimo terrestres. Crecerá el comercio de productos forestales, algunos ya de por si sobreexplotados. Los proyectos sustentables de producción de madera a pequeña escala no tendrán oportunidades. Los territorios indígenas se verán amenazados pues allí se conserva gran parte del bosque primario del país.

7-. Minería y petróleo

Con el TLC, las comunidades no pueden definir el tipo de desarrollo y el recurso cultural desprotegido. La posibilidad de una demanda (chantaje) obligaría a SETENA a aprobar proyectos. Solo un estado puede demandar a otro por no aplicar su legislación ambiental y las comunidades no sería parte en tribunales internacionales que resuelven las disputas y los costos de estos procesos tendrían que ser asumidos por los estados. En estos casos las decisiones de gobiernos locales pueden ser cuestionas y hasta anuladas por los tribunales internacionales.

Los y las participantes en el Foro Ambiental “No al TLC” llamamos a las comunidades nacionales a manifestarse y realizar iniciativas propias de resistencia que incluyan información, comunicación, capacitación, acciones callejeras y articulación con otros actores sociales contra el TLC y a defender las conquistas nacionales que garantizan el acceso, control nacional y participativo, así como el uso respetuoso de la naturaleza.

Invitamos a cada comunidad a organizar una jornada nacional de acciones locales contra el TLC para celebrar el 15 de Setiembre, día de nuestra Independencia Nacional.

“Por la Vida y la naturaleza, no hay ambiente para el TLC”

ACIAR
ADACORI
ADELA
AESO
AETMA
Amigos del Pacuare
ANEP
APPTA
APREFLOFAS
APROAGRO
ASADA de Poás, Aserrí
ASCOMANFOR-MAOCO
Asoc. Cacaoteros
Asoc. Voz del Pueblo
ACORACI
Asociación Curré
Asociacion de Estudiantes de Trabajo Social, UCR
Asociación Ngöbegue
ASODECAH
ASTRAA
ATACO
Bosques Nuevos para La Vida
Centro de Amigos para la Paz
CEPAS
CMC
CNE
CODECE
CODEHU
COECO-Ceiba-AT
Comité Civico de Occidente
COPALCHI
COPROARENAS
Costa Rica para todos
COSUR
Covirena Cacao
ECOSOLUCIONES
Era Verde, Canal 15
FANCA
FECON
FECOU
Frente Agrario
Frente Amplio
Fundación Coyoche
Fundación Pacificar
Fundación Sol de Vida
Geofunmendez
Grupo Calufa
Grupo percusión Aruko Waria Y Massa Divo
MAOCO
MNC
Movimiento Estudiantil Alternativo
Ngöbegue
Programa de Gestión Integrada del Recurso Hídrico, CEDARENA
PROAL
PRT
Red Coordinación Biodiversidad
Signos Externos
SITEPP
SITRAPINDECO
Sol Verde
UNAG
UNICRESE
UNO VIDA
UPANACIONAL
Voces Nuestras

29 de julio 2006

Agenda de compromisos mínimos

Introducción

Costa Rica atraviesa por una de las coyunturas más difíciles y decisivas de su historia. Podemos decir que se encuentra frente a una verdadera encrucijada. Los avances logrados durante la segunda mitad del siglo pasado en la institucionalidad democrática y los rasgos solidarios que han sido parte de nuestro modelo de desarrollo económico y social se encuentran hoy al acecho y en franco deterioro. Ya no sólo deben cuestionarse los efectos del “ajuste estructural” en lo económico y en lo social, sino además, en la calidad de la democracia y en la extensión y profundización de la corrupción.

Las políticas económicas impuestas desde los organismos financieros internacionales, en gran medida ajenas a nuestra realidad, fueron en principio posibles gracias al mutuo acuerdo, la docilidad y falta de patriotismo mostradas por la clase política y la elite empresarial criollas en su aplicación durante las dos últimas décadas; creando un caldo de cultivo para que el interés particular desmedido y la falta de principios éticos en la gestión política (los dos brazos de la corrupción), prevalecieran por sobre los intereses más legítimos del pueblo de Costa Rica.

Esta conducta de la clase política y la elite empresarial que desgobiernan actualmente a Costa Rica, ha creado una situación propicia para que por distintas vías, como el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, el Plan Puebla Panamá o el ALCA, los grandes intereses económicos transnacionales y sus compinches internos traten de apropiarse de nuestros principales recursos estratégicos, naturales e institucionales; como antaño hicieron con nuestras materias primas. Sin embargo, y como era de esperar, nuestro pueblo ha sabido defender el patrimonio nacional que le pertenece y ha logrado oponerse con bastante éxito, hasta ahora, a las presiones dirigidas desde afuera y desde adentro por los impulsores del modelo neoliberal; hoy en abierta retirada en el campo de las ideas y la cultura, pero con una continuada supremacía en la esfera económica y en el mundo del policy making, a pesar de sus desalentadores resultados en México, su extrema vulnerabilidad externa en Chile y su escandaloso derrumbe en Argentina.

En Costa Rica, las desigualdades sociales se acrecientan y la segregación espacial y cultural entre ricos y pobres se profundiza; los niveles de pobreza no retroceden, mientras el número de hogares y personas pobres sigue creciendo; la cobertura del seguro de salud de la PEA asalariada ronda apenas el 60%, al tiempo que más del 40% de los ocupados no cotiza en ningún régimen obligatorio de pensiones; el crecimiento del empleo informal y de baja calidad prevalece sobre el del empleo de calidad, a la vez que persisten odiosas desigualdades regionales, generacionales y de género; la inflación es relativamente estable, pero una de las más altas de América Latina y en el último lustro, los salarios reales se han estancado e incluso disminuido. Las pequeñas y medianas empresas enfrentan serias limitaciones para su desarrollo en materia de acceso al crédito, servicios de apoyo y nuevos mercados; la inversión extranjera y las exportaciones de manufacturas han crecido significativamente en los últimos años, pero no son un factor seguro de desarrollo. La elevada deuda interna y la existencia de una baja carga tributaria reducen las posibilidades de inversión pública, lo mismo que la cobertura y calidad de los servicios que brinda el Estado; el sector agropecuario sufrió en los últimos quince años un desmantelamiento de su institucionalidad y una pérdida de su peso en la estructura productiva y en el empleo, sumiendo a muchos pequeños productores en la pobreza. La cartera de crédito se ha dolarizado (para quienes pueden endeudarse en dólares), al tiempo que se concentra en crédito para el consumo y la vivienda, en detrimento de las actividades primaria y secundaria; la infraestructura para el mercado interno presenta un elevado deterioro; la inseguridad y la violencia se incrementan.

Lo anterior, sólo para mencionar algunos de los problemas más visibles que agobian a la población en su vida cotidiana, y en especial, a los sectores económicamente más vulnerables y con empleo precario (si lo tienen); acercando periódicamente al país al borde de la temida ingobernabilidad. Y es que, si bien puede decirse que la democracia es condición para el desarrollo, también es cierto que el desarrollo (al menos sin marcadas exclusiones), es condición para impedir que la democracia se vacíe o se vuelva ingobernable.

La coyuntura descrita es inédita en un sentido muy particular. Y es que, a diferencia de lo que ha sucedido en el pasado con otras crisis menores, este panorama, delicado y complejo, ya no podrá ser resuelto a medias por los actores políticos tradicionales, mediante el llamado, “ajuste a la tica”, y por ello intentan ahora, con la mayor prepotencia –especialmente con su proyecto estrella, el TLC con los Estados Unidos (y su mal llamada agenda complementaria)–, una profundización del modelo neoliberal, convirtiéndolo incluso en su “buque insignia”. No obstante, una salida duradera y estable a largo plazo, sólo podrá resultar de la implementación de acuerdos nacionales, democráticamente negociados, que involucren a todas las fuerzas políticas y sociales en pugna por un determinado proyecto de país.

Desde una perspectiva alternativa, podemos constatar que el desgaste del bipartidismo (herido de muerte en las elecciones de febrero de 2006), y de sus principales dirigentes históricos, ha sido tan grande ante los ojos de los costarricenses, que se requiere de un profundo proceso de renovación de la sociedad, encabezado por una nueva aglutinación de fuerzas políticas y sociales; democrático, pluralista y lo más amplia e incluyente posible, un nuevo “Bloque Histórico” (Gramsci), que articule a las fuerzas más sanas de la sociedad civil con una visión de largo plazo, y que no descuide los pasos inmediatos a seguir; proponiendo e impulsando alternativas y soluciones para los grandes problemas nacionales.

Uno de los puntos de partida para la construcción de esta convergencia histórica consistirá en definir, mediante una Agenda de Compromisos Mínimos, los virajes estratégicos necesarios que nos permitan, a la mayor brevedad posible, defender y profundizar los logros sociales y económicos alcanzados por la sociedad costarricense, enfrentar con éxito los desafíos de la globalización y enrumbar el país por el camino de un desarrollo alternativo al modelo neoliberal, un desarrollo más justo y solidario que satisfaga las necesidades más sentidas de los distintos sectores de la sociedad. En el plano intelectual y espiritual, este esfuerzo nacional deberá alimentarse de las fuentes de pensamiento más notables desarrolladas en el país en el último siglo: el cristianismo social, la social democracia, el socialismo democrático y el humanismo crítico en general.

Desde diversos grupos de ciudadanas y ciudadanos, campesinos, trabajadores, empresarios, intelectuales, estudiantes; desde sindicatos, organizaciones y movimientos sociales, ecologistas, feministas, indígenas, de derechos humanos, etc.; han surgido en los últimos años múltiples iniciativas, acciones, propuestas, así como luchas más o menos puntuales para enfrentar el proyecto neoliberal y el bipartidismo en crisis. A pesar de la fragmentación de estas organizaciones, de la variedad de sus ideologías y sus estrategias, la necesidad de precisar una agenda mínima de defensa social y nacional nos convoca como ciudadanos a construir, “desde abajo”, un amplio, plural, participativo y solidario movimiento contra el neoliberalismo y el bipartidismo que lo impulsa y representa; que luche lo más coherentemente posible por alcanzar los grandes objetivos y aspiraciones de la sociedad y de la nación. Para ese propósito se necesita con urgencia dialogar, discutir y consensuar una agenda nacional –con contenidos mínimos– que sea a la vez una fuerza de atracción y un instrumento de organización y de enseñanza-aprendizaje.

En fin, para recuperar la idea del desarrollo y de la política en el sentido de discernimiento de los rumbos de la nación, hacemos un llamado a construir, con dignidad, patriotismo y autonomía, los consensos necesarios para la búsqueda del bien común, y proponemos la siguiente Agenda de Compromisos Mínimos con el pueblo de Costa Rica; la cual deberá posteriormente y mediante un amplio proceso participativo y educativo, ser desarrollada hasta convertirse en un Programa de Compromisos Mínimos y en un Proyecto Nacional Alternativo para el desarrollo del país; que incluya los objetivos, las metas de corto, mediano y largo plazos, las principales decisiones políticas (incluyendo las necesarias reformas constitucionales y legales) y los medios e instrumentos necesarios para enrumbar a Costa Rica por un nuevo derrotero de prosperidad económica, social y cultural. Con el único fin de encauzar su discusión, hemos dividido esta propuesta de agenda en tres ejes temáticos: Sociedad, Política y Bien Común; Estado y Función Pública y; Economía y Medio Ambiente. La pertinencia de los mismos deberá ser evaluada en el mismo proceso de discusión, ya que se trata sólo de un punto de partida.

Una Agenda de Compromisos Mínimos con el Pueblo Costarricense

Sociedad, Política y Bien Común

1. Hacia una democracia de ciudadanos (as). Promover la irrupción y el protagonismo de la sociedad civil en la vida política de la sociedad costarricense, transformando la democracia electoral y representativa (una democracia delegativa cada vez más cuestionada), en una democracia participativa y con capacidad de veto sobre la acción de los gobernantes, una verdadera democracia de ciudadanas y ciudadanos. Para ello, se deberán tomar acciones como las siguientes (entre otras):

a- Fortalecimiento del régimen parlamentario, hoy sumido en una crisis de desprestrigio e inoperancia.

b- Extensión de la elección directa en la escogencia de regidores y diputados.

c- Poner en marcha los mecanismos de revocatoria de mandato en los puestos de elección popular, la rendición efectiva de cuentas, el referéndum y la consulta popular.

d- Reformar la Constitución sólo con la Constitución, enfrentando los actos y las fuerzas golpistas que pretenden un viraje hacia el autocratismo.

e- En fin, recuperar y ampliar el ámbito de la Política (con mayúscula) a partir del ejercicio democrático del poder.

*1. Centralidad de la educación, la ciencia y la cultura. * Para transitar con éxito hacia la “sociedad del conocimiento” (enfrentando sus desafíos y aprovechando sus oportunidades), Costa Rica necesita urgentemente convertir la educación, el arte, la ciencia y la cultura, en los pilares de la transformación social y productiva que el nuevo contexto nacional e internacional demandan; exaltando a la vez el espíritu humano, el pensamiento crítico y la solidaridad. Propiciando, además, el mayor acceso posible a toda la población de las tecnologías de la información, las modernas comunicaciones y el conocimiento libre por vías tradicionales y digitalizadas.

*2. Seguridad ciudadana. *Hacer de la política de seguridad ciudadana una política de Estado, que trascienda los cambios de gobierno y que sea parte de un esfuerzo integral y sostenido en la definición de un desarrollo inclusivo y solidario; coherente con nuestros valores e idiosincracia por el respeto y la inviolabilidad de la vida humana, tanto en su corporalidad como en su dignidad.

*3. Salud de calidad y Garantías Sociales para todos (as). *Fortalecer y ampliar nuestro régimen de salud y de seguridad social, propiciando su real universalidad y sostenibilidad a largo plazo. Hacer efectivas las garantías sociales y los derechos laborales plasmados en la Constitución Política y en la respectiva legislación y jurisdicción social y laboral.

4. Lucha contra la corrupción. En la lucha contra la corrupción se hace urgente y necesario regirse por principios éticos y atacar las condiciones que actúan como caldo de cultivo, en los niveles público y privado, impulsando reformas como las siguientes:

a- Aprobación de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción,

b- Reforma al Código Electoral sobre la financiación de los partidos políticos y la divulgación de las finanzas de las campañas y de los partidos.

c- Elaboración de un Código de Ética que regule la función pública.

d- Negociación de acuerdos tributarios internacionales para enfrentar eficazmente la evasión fiscal vinculada a las transacciones internacionales.

e- Despolitización (partidismo corrupto) de los nombramientos en puestos públicos, del uso de los recursos del presupuesto nacional y de los empréstitos que contraen las instituciones del Estado.

f- Modernización técnica y legal de los sistemas aduaneros y tributarios, fortalecimiento además sus soportes administrativos y los recursos humanos necesarios.

1. Complementariedad Estado-Sociedad Civil y Mercado-Planificación. La sociedad civil y el Estado, no son polos excluyentes, sino complementarios. El desarrollo de la sociedad civil presupone el desarrollo correspondiente del Estado (síntesis de las tensiones y los acuerdos de la sociedad); y el desarrollo del Estado presupone, para que éste no tienda al centralismo burocrático y al totalitarismo, el desarrollo de la sociedad civil. La misma relación de complementariedad debe existir entre el mercado y la planificación. El desarrollo desenfrenado del mercado conlleva a los desequilibrios socioeconómicos del desempleo, el subdesarrollo, la desigualdad excluyente, la pobreza, la corrupción y la destrucción del medio ambiente. La extensión desmedida de la planificación conlleva a la burocratización excesiva que ahoga la dinámica económica y propicia la corrupción y la ineficiencia. Se necesita un pensamiento y un accionar de síntesis, en el cual la planificación encuentre su legitimidad en la superación de los desequilibrios socioeconómicos y ambientales; y el mercado ostente la suya como fuerza de coordinación descentralizada y dinamizadora.

Estado y Función Pública

1. Soberanía Nacional. Recuperar el papel central del Estado Nación en la sociedad, para que éste ejerza la plena soberanía nacional del pueblo costarricense sobre los mares territoriales; el espacio aéreo; los recursos hídricos, naturales y energéticos; la biodiversidad; la política exterior y la política de seguridad alimentaria; además de la administración y protección de los mares patrimoniales.

2. Reformulación del Estado Social de Derecho. Recuperar y ampliar el Estado nacional en cuanto Estado Social de Derecho, para que sea promotor del desarrollo humano y ecológicamente sustentable, de la justicia social y de la igualdad en la diversidad (igualdad en las posibilidades reales de cada uno de vivir una vida plena). Que sea a la vez:

a- Guardián de la institucionalidad democrática e impulsor de los derechos humanos, individuales y sociales, del pueblo costarricense.

b- Mediador en las tensiones y contradicciones que necesariamente surgen a diario entre los distintos grupos económicos y sociales.

c- Defensor de la libertad de expresión, de la democratización de los medios de comunicación y de la pureza del sufragio.

d- Soporte y garante de la seguridad ciudadana y el bien común.

e- Impulsor de la justicia social y la democracia económica.

Lo anterior supone poner en un primerísimo plano el respeto y cumplimiento de los derechos humanos jurídicamente ya reconocidos en nuestra Constitución (derechos individuales, civiles y políticos; derechos económicos, sociales y culturales); así como la ampliación del reconocimiento jurídico y el cumplimiento efectivo de otros derechos todavía no incorporados en nuestra Carta Magna (derechos económicos, sociales y culturales “de segunda y tercera generación”).

1. Infraestructura y Servicios Estratégicos. La inversión pública deberá tener un papel protagónico en la modernización y el mantenimiento de la infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, aunque no necesariamente bajo la modalidad de contratación administrativa (ejecución directa). El Estado mantendrá una participación decisiva (y exclusiva cuando sea necesario para garantizar el bien común), en los servicios sociales (educación, salud, hábitat), la banca, la energía, las telecomunicaciones, los seguros y la infraestructura sanitaria (acueductos y alcantarillados, tratamiento de desechos y residuos).

2. Ética y Probidad. Instituir como normas fundamentales de la vida institucional la transparencia, la ética, la probidad y el respeto a los derechos ciudadanos por parte de quienes ejercen la función pública. Fortalecer el Ministerio Público y en general, apoyar de manera irrestricta al Poder Judicial en la lucha contra la corrupción y la impunidad.

3. Empresas e Instituciones Públicas. En relación con las instituciones autónomas y las empresas públicas, es urgente impulsar acciones como las siguientes:

a- Fortalecer y modernizar las instituciones públicas estatales creadas por los grandes reformadores del siglo XX, entre ellos, el INS, la CCSS, el ICE, RECOPE, los bancos estatales, el Banco Popular y Acueductos y Alcantarillados; recuperando su papel en cuanto Instituciones Públicas de Desarrollo,

b- Eliminación de la Ley 4-3,

c- Eliminación de las presidencias ejecutivas y fortalecimiento de los niveles gerenciales de decisión,

d- Concurso público para la conformación de las Juntas Directivas,

e- Verdadera independencia de gestión, redefiniendo el control de la Autoridad Presupuestaria y fortaleciendo la efectiva rendición de cuentas ante la ciudadanía y las instancias fiscalizadoras.

f- En los casos en que se trate de empresas públicas que generen excedentes (Bancos del Estado, INS), garantizar su uso en el fomento de las micropymes y las organizaciones de economía social, así como en el combate a la pobreza y el desarrollo social.

1. Gestión Pública. En relación con las finanzas y la gestión de las políticas públicas:

a. Administración eficiente y austera de la hacienda pública y compromiso con la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación y el manejo financieramente sostenible y políticamente responsable de la deuda pública.

b. Recuperación de una política económica que privilegie el crecimiento económico, la justa distribución del ingreso y la autodeterminación en las formas de integración nacional, regional y mundial.

c. Fortalecimiento integral de la Administración Tributación y de la rendición de cuentas en materia de gastos e ingresos públicos, a fin de garantizar una estructura tributaria equitativa, una evasión fiscal mínima y una carga tributaria capaz de sostener el gasto y la inversión pública necesarios para satisfacer la demanda de bienes públicos que la población demanda. Reforma del Artículo 18 de la Constitución Política para garantizar la equidad en el pago de los impuestos.

d. Fortalecimiento del Ministerio de Planificación Nacional, para que sea en torno a esta instancia coordinadora de qué hacer estatal donde se planifique la gestión del Presupuesto Nacional y la coordinación intersectorial y regional del gasto y las políticas públicas. El Ministerio de Hacienda se concentrará en la recaudación de los impuestos y otras contribuciones tributarias, manteniendo además su papel de tesorería del Estado.

e. Un Estado que actúe como facilitador de los emprendimientos empresariales, con un aparato administrativo que no ponga trabas innecesarias al desarrollo y accionar de las empresas, nacionales o extranjeras.

f. Impulso de una reforma financiera que promueva el ahorro nacional y el establecimiento de una banca para el desarrollo.

g. Fortalecimiento de la capacidad estatal de negociación comercial internacional en los niveles bilateral y multilateral.

h. Recuperación del ámbito de lo local y lo comunitario, reorganizado en torno a un poder municipal con mayor autonomía y capacidad de gestión.

i. Adecuada planificación de las políticas públicas en el marco de un efectivo Plan Nacional de Desarrollo. Orientación global de la economía (mediante acuerdos estratégicos), en función de las aspiraciones y los objetivos económicos, sociales y ambientales.

Economía y Medio Ambiente

1. Desarrollo Sostenible. Definir los recursos energéticos y naturales como bienes estratégicos de la nación y en consecuencia, utilizarlos de una manera racional, propiciando el bienestar de todos los costarricenses y garantizando que el uso de tales recursos y el de nuestra rica biodiversidad se realice con estricto apego a un desarrollo ambientalmente sostenible. Promover un orden económico y social que incluya en su misma racionalidad la conservación y la sustentabilidad del medio ambiente y de la biodiversidad, base natural de toda la vida humana.

2. Negociación de un nuevo tratado comercial con los Estados Unidos. Un tratado comercial y de inversión con los Estados Unidos puede ser una herramienta importante para el desarrollo del país. Pero el TLC, tal como fue firmado por los negociadores del COMEX, es altamente inconveniente y no ayuda a aquel propósito. Por eso es necesario impulsar por todos los medios diplomáticos posibles su revisión integral o, en su defecto, la negociación de un nuevo acuerdo bilateral; garantizando el derecho soberano del pueblo costarricense a definir el tipo de desarrollo económico y social y las formas de integración en la economía mundial que mejor propicien el bien común y la convivencia pacífica y democrática. Durante el tiempo que dure esa negociación, se solicitará al gobierno estadounidense el mantenimiento de las concesiones arancelarias incluidas en la llamada Iniciativa de la Cuenca del Caribe (que podrían concluir en septiembre del 2008, según lo ha dado a conocer la Oficina del Representante Comercial de los EE. UU.), y que afectan a cerca de un tercio de las exportaciones a los Estados Unidos (15% de las exportaciones totales). En esta nueva negociación se deberán tomar en cuenta, entre otras, las múltiples advertencias y recomendaciones de la Comisión de Notables y de las Universidades Públicas.

3. Mayor riqueza con Justicia Social. Propiciar formas de producción y distribución de la riqueza nacional justas y equitativas, en aras de lograr el mayor bienestar para todos (as) los (as) habitantes. Comprometerse decididamente con la erradicación de la pobreza y con la construcción de una sociedad incluyente, una sociedad “donde quepan todos_”; haciendo realidad el mandato constitucional de procurar “ el mayor bienestar a todos los habitantes del país”_ (Artículo 50) y una “política permanente de solidaridad nacional” (Artículo. 74). Las políticas sociales dejarán de ser vistas como instrumentos compensatorios y subordinados de la política económica, y pasarán a ser el eje central de una ética del desarrollo.

4. Seguridad Alimentaria. Considerar estratégico y de interés nacional todo lo relacionado con la producción, exportación, importación y comercialización de los alimentos básicos, a fin de asegurar una alimentación adecuada para toda la población. En materia agrícola y pecuaria, el Estado deberá tomar todas las medidas necesarias para garantizar que nuestros agricultores y productores puedan contar con los recursos económicos y técnicos necesarios para desarrollar no sólo una producción eficiente y sostenible, sino también, una calidad de vida digna. Impulsando además, mecanismos justos de comercialización de sus productos y un apoyo decidido a la agricultura orgánica y ambientalmente amigable, tanto para el consumo local como para la exportación.

5. Una economía dinámica y competitiva. Impulsar una economía de mercado pluralista en sus formas de propiedad (_“economía con mercados”_, más que “economía de mercado”) y una estructura productiva dinámica, diversificada y competitiva basada en cinco grandes sectores productivos en mutua interacción.

a- Las empresas pequeñas y medianas, que serán consideradas estratégicas para estimular el crecimiento y el desarrollo, tanto del mercado interno como del sector exportador; de manera que contribuyan con el aumento sostenido en la productividad, la creación de empleos y con una distribución más equitativa de la riqueza;

b- Las grandes empresas de capital nacional, comprometidas con la competitividad, pero también, con la responsabilidad fiscal, social y ambiental;

c- Las empresas transnacionales, que contarán con los derechos y garantías internacionalmente reconocidos, pero que deberán regirse por un estatuto de inversiones extranjeras, donde se fijen reglas de juego razonables, incluyendo el pago de impuestos y el cumplimiento de requisitos de desempeño en materia ética, laboral, ambiental y tecnológica;

d- Las unidades y agrupaciones de economía campesina, que deben ser estimuladas para producir los alimentos que necesita nuestra población y para exportar con éxito sus excedentes y otros productos no tradicionales;

e- Las organizaciones de economía social, de economía solidaria y las cooperativas, a fin de contar con formas de propiedad y unidades productivas no solamente eficientes y competitivas, sino también, solidarias y promotoras del desarrollo humano y de la creatividad social y empresarial.

1. Seguridad energética. El paradigma energético basado en el petróleo ha entrado a su fase final de existencia. Aunque las reservas mundiales alcanzarán para unas cuantas décadas más, éstas difícilmente seguirán aumentando, situación que no sólo estimula la especulación, sino que incluso ha creado una tensa situación militar y humanitaria en varias partes del planeta. Costa Rica debe seguir apostando a las fuentes renovables y alternativas de energía, e incluso incursionar visionariamente en el nuevo paradigma del ciclo agua hidrógeno, pensando en garantizar su seguridad energética en el siglo XXI.

2. Desarrollo del turismo sustentable y equitativo. El turismo es, sin duda, una opción de desarrollo sumamente rentable para nuestro país, económica y socialmente hablando. Pero es de gran importancia que su operación y expansión tome en cuenta cuatro aspectos centrales e interrelacionados:

a- La promoción de centros hoteleros de pequeña escala, a fin de favorecer no solamente los megaproyectos con predominancia de capital extranjero, sino también, criterios de equidad en la distribución de la riqueza que se crea con esta actividad,

b- Generar conglomerados de empresas nacionales abastecedoras del sector (transporte, alimentación, avituallamiento, construcción, artesanía, etc.), propiciando encadenamientos productivos que permitan aumentar el valor agregado nacional,

c- Garantizar su sostenibilidad ambiental en el largo plazo y,

d- Prever y enfrentar las consecuencias sociales negativas que el crecimiento del turismo suele generar (drogadicción, prostitución, pérdida de valores nacionales, etc.).

1. Inserción en el mercado mundial con una visión de desarrollo. Costa Rica, económicamente hablando, no es un país pequeño, es un país diminuto. Por ello, toda estrategia de desarrollo económico que se enmarque en un determinado proyecto político de país, debe ser una estrategia de desarrollo “hacia fuera”, en amplia interacción (comercial, financiera, tecnológica y de cooperación) con otras economías nacionales, regionales y al nivel mundial. Esta es una verdad de perogrullo, un hecho evidente.

Pero desarrollo “hacia fuera” no es sinónimo de “obsesión exportadora”, ni de simple y llano sometimiento a la estrategia neoliberal de globalización, sino que debe consistir en un “desarrollo hacia fuera”, pero, “desde adentro” y “desde abajo”.

“Hacia fuera”, porque toda estrategia coherente de transformación económica que intente revertir el subdesarrollo debe tener entre sus elementos más importantes, una exitosa integración (o al menos, inserción), en la economía mundial, tanto en el comercio de bienes como en el comercio de servicios y tecnologías. Esto implica una determinada especialización, pero no cualquier especialización, en el marco de la división internacional del trabajo. En particular, para revertir el subdesarrollo debemos salir del círculo vicioso de una inserción periférica y subdesarrollante, que ha sido la tónica en toda nuestra historia económica (y la de América Latina en su conjunto).

“Desde adentro”, porque esa integración (inserción) debe sustentarse en un desarrollo articulado de la economía nacional y de su tejido empresarial y productivo interno. Articulación significa, en este nivel, generación, apropiación y (re)distribución del valor agregado, con creación de encadenamientos productivos y de empleos de calidad; muy al contrario de los enclaves de plantación, industriales y de exportación que han sido la norma durante toda nuestra historia como país formalmente independiente.

“Desde abajo”, porque tiene que traducirse de un desarrollo no excluyente (desarrollo inclusivo), en la construcción de una sociedad donde quepamos todos y todas, sin dejar por fuera a la naturaleza (ambientalmente sustentable). No se trata de crecer para luego distribuir, sino que la propia racionalidad económica del proyecto transformador debe ser inclusiva. Además, ha de consistir en un desarrollo desde lo local y lo regional, dando prioridad al crecimiento exportador impulsado por las pequeñas y medianas empresas, así como por las empresas de economía social.

En resumen, el dilema no es estar a favor o en contra de una amplia inserción en la economía mundial, sino el tipo de inserción que se promueve: ¿inserción periférica o desarrollo endógeno?, ¿a favor o en contra de una sociedad incluyente?

Dentro de este marco general, incluso un pequeño país como Costa Rica, siempre y cuando se decida a realizar las transformaciones requeridas en el sistema educativo y a acometer las políticas de Estado necesarias, podría incursionar con éxito en el campo de las nuevas tecnologías de la información, las infocomunicaciones, la telemática, la producción de software para computadoras, los servicios empresariales, la educación superior y la salud curativa, reconstructiva y estética, los servicios culturales, entre otros. También se presenta muy prometedora la investigación científica y la producción para usos comerciales relacionada con la biodiversidad y eventualmente, la biotecnología; lo mismo que en la búsqueda de nuevas fuentes de energía limpia, como el ciclo agua-hidrógeno. De hecho, estos deberían ser los nuevos ejes de la estrategia de inserción en el mercado mundial, pero evitando el error de pasar de una maquila de productos industriales a una simple maquila de servicios de bajo valor agregado (call centers, sportbooks, por ejemplo).

Comentario final

Esta agenda, con las reformulaciones que sean necesarias, puede servir de punto de partida para la elaboración de un Proyecto Nacional Alternativo, el cual deberá ser construido en amplio y fluido diálogo con la sociedad, traduciendo en el mismo sus necesidades, derechos y expectativas a los términos estratégicos propios de la mediación política.

Una segunda tarea impostergable, vinculada a este proyecto, habrá de consistir en construir los acuerdos y consensos necesarios sobre los medios alternativos para transitar de la Agenda de Compromisos Mínimos al Proyecto Nacional Alternativo: ¿cómo articular el nuevo bloque histórico?, ¿cómo construir una política de alianzas sobre la base de un programa mínimo no negociable?, ¿cómo asignar responsabilidades y facilitar el intercambio de información y análisis?, ¿cómo dar curso al diálogo y a las acciones consensuadas?, ¿cómo vincular las redes de organizaciones con programas pedagógicos y espacios de diálogo-enseñanza-aprendizaje?, ¿cómo obtener los recursos necesarios?, etc. En definitiva, no basta tener claridad sobre qué país queremos, sino además, en cómo nos organizamos.

Agosto 02, 2006
Tribuna Democrática

ALTERRA DEBE IRSE DEL PAIS ¡YA!

No hay ya más espacio político para la firma Alterra en el país. Esta debe abandonar lo más pronto posible Costa Rica. Se le acabó la tutela de los grupos poderosos que la mantenían administrando el Aeropuerto Juan Santamaría, por medio de un cuestionado contrato que muchos millones de dólares le ha costado a las finanzas públicas y que otros muchos millones más habría que haber erogado a su favor.

La Contraloría General de la República ha dado una inobjetable muestra de respeto a la esencia de su quehacer institucional. Ha denunciado que se pretendía afectar los intereses nacionales en la cifra escandalosa de 12 millones de dólares, aunque connotados ciudadanos especialistas en el tema han indicado que podría ascender hasta los 100 millones de dólares.

Alterra muestra la naturaleza perversa de un contrato privado con servicios públicos (en este caso aeroportuarios), jamás visto en la historia nacional. Veamos estas impresionantes cifras en dólares:

Alterra ha dispuesto de 90 millones en préstamos, 35 millones de capital y 96 millones de ingresos del aeropuerto entre 2001 y 2005; con ese total de más de 200 millones de dólares sólo ha hecho obras por valor de 37 millones, pero ha cargado 83 millones debido al pago de enormes sobreprecios a sus subcontratistas, que son sus propios socios. Alegan inversiones por 120 millones, cuando en realidad apenas llegan a 60 millones a precios de contrato. ¿En qué ha gastado todo ese dineral?

Así lo ha determinado el grupo de políticos que a pesar de haber pertenecer al bipartidismo tradicional, (antiguo PLUSC), han tenido el coraje, la hidalguía y el decoro de haber denunciado una y otra vez, ese pernicioso negocio. Nos referimos a los ciudadanos Rodolfo Silva Vargas, Guillermo Constenla Umaña y Rodolfo Méndez Mata, exministros de Obras Públicas y Transportes quienes, junto a connotados juristas, han sostenido de manera persistente las monumentales irregularidades jurídicas de ese contrato.

El Gobierno no debe esperar más. Debe actuar ya a favor del interés público que, dichosamente, la Contraloría General de la República ha salvaguardado, por tercera vez, en el caso del Aeropuerto Juan Santamaría. Lo de Alterra jamás debió ocurrir pero se puede detener semejante atentado a la transparencia en la gestión pública, cuando se dio su pernicioso incesto con los intereses privados de negocios.

San José, 2 de agosto de 2006.

¿Impuestos a quién?

Beethoven Herrera Valencia, ORIT
www.cioslorit.org

El impuesto a las corporaciones ha caído desde 45 a sólo 30% en las dos últimas décadas y si se mantiene esta tendencia, la tasa impositiva a mediados del siglo será de cero. Eso concluye el reporte sobre los impuestos en el mundo, que se acaba de publicar en Paris, elaborado por expertos de la OCDE y de la CIOSL.

Los países en desarrollo pierden US$50.000 millones cada año a través de los paraísos fiscales, y esa suma equivale a seis veces el monto requerido para financiar la educación primaria universal. Entre tanto, 80 de las 275 empresas más grandes de Estados Unidos no pagaron ningún impuesto al menos en un año, en el período 2001-2003 y en 2001 los Estados Unidos perdieron US$ 53.100 millones de recaudación impositiva.

A pesar de las conocidas violaciones a los derechos laborales que en ellas se cometen, las zonas francas de exportación aumentaron de 850 en 1998 hasta 5.000 en 2004, y en todos los países las empresas situadas en dichas zonas disfrutan de extensiones fiscales casi totales. Desde los años ochenta los impuestos a las empresas bajaron 15% en el Reino Unido y 22% en Italia, desde los años setenta bajaron 41% en Alemania y 43% en Japón y desde finales de los sesenta bajaron 53% en los Estados Unidos.

El Informe muestra las maniobras que utilizan las empresas para eludir el pago de los impuestos utilizando los vacíos legales o simplemente violando la ley. Empresas tan grandes como Boeing, Morgan Stanley, Pepsi, Citigroup y Xerox están registradas en paraísos fiscales o tienen allí sus filiales. Esto les permite declarar menos ganancias que las reales, y sobre esas sumas reducidas pagan los impuestos, mientras siguen beneficiándose del dinero de los contribuyentes a través de contratos con el Estado.

Al mismo tiempo que las multinacionales obtienen ganancias astronómicas, están colapsadas las redes de seguridad social: No sería justo que esas empresas devolvieran algo de lo que han dejado de pagar a los gobiernos, para poder mejorar la infraestructura, la salud y la educación?. La época de privilegios injustos a esas grandes empresas debe terminar, expresó Guy Ryder, Secretario General de la CIOSL, en la rueda de prensa en Paris, durante la presentación del referido Informe.

Si aspiran a una situación fiscal sostenible, los gobiernos deben dejar de competir en la carrera al que mas exenciones fiscales otorgue a las multinacionales para atraerlas, y deben en lugar cooperar entre si. Qué tal si se establece una lista de empresas que han pagado sobornos y/o han evadido impuestos y se les cierra el acceso a licitaciones públicas en todos los países? Cómo explicar que las mismas violaciones a la ley que pueden llevar a la cárcel a los ciudadanos, sean tolerada cuando las cometen poderosas Corporaciones?

A pesar de que los gobiernos repiten una y otra vez que conceden dichas exenciones para atraer las inversiones extranjeras, no existe ninguna correlación entre tales beneficios y el aumento de las inversiones. Más bien, hay estudios que muestran que empresas que se beneficiaron de esas reducciones fiscales, redujeron sus inversiones. A menos que las corporaciones sean obligadas cesar la evasión y elusión, y sólo si los gobiernos cesan su política de reducir los impuestos a las corporaciones, tanto los países en desarrollo como los países desarrollados enfrentarán severos problemas fiscales.

Paradójicamente los gobiernos son voraces para gravar los alimentos de primera necesidad, los salarios de los trabajadores y todas las transacciones de servicios. Ahora resulta claro a quién se premia y a quién se castiga cando de fijar los impuestos se trata…

(25/07/2006)

TLC: ¿PROPAGANDA AL ESTILO NAZI?

Han perdido la lucha en el campo de las ideas. Terminaron escondiéndose del debate. Han sido demolidos con argumentos serios y profesionales. Han sido vapuleados intelectualmente. Lo mejor del pensamiento nacional de la actualidad los ha dejado desnudos ideológica y programáticamente. Los defensores del TLC han salido derrotados cuando el debate ha sido libre, democrático, equitativo y equilibrado.

Se han venido quedando aislados, teniendo que refugiarse, por ejemplo, en las páginas de la prensa oligárquica que construye muros frente a sus oficinas, para esconder sus mentiras.

Después de la pulverizada que se llevaron en el parlamento cuando demostramos la mentira del empleo y el TLC, se han quedado mudos. Es más, hasta se han acobardado, puesto que rehusaron el reto público que se les hizo para debatir este sensible punto. Todavía los estamos esperando aunque sabemos que no darán la cara. No tienen argumentos.

Han mentido miserablemente en que su TLC generará miles de empleos, pero no nos dicen ni cuándo ni adónde los habrá, manipulando así los sentimientos de la enorme cantidad de jóvenes costarricenses que han creído en semejante falsedad.

Ahora nos anuncian una gigantesca campaña propagandística a favor de su TLC, desde el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX). Eso es lo que les quedó. Con el dinero de todos, pretenden pagar la difusión de sus mentiras, de sus tergiversaciones, de sus falacias y de sus engaños. Pretenden intoxicarnos con su discurso hueco, lleno de palabrería cajonera pero impregnada con frases de acoso psicológico y de terrorismo ideológico.

Es lo que les queda para tratar de contrarrestar la creciente, indetenible y consistente oposición a su TLC. Podría decirse que al estilo del Sr. Goebbels, el jefe de propaganda de Adolfo Hitler, creador de la Alemania Nazi que tanto dolor causó a la Humanidad. “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, era uno de los postulados de este nefasto político alemán de aquellos tristes años (Wikipedia, la enciclopedia libre).

Malgastaron ya 1.300 millones de colones, de dinero oficial, en su primera campaña para convencernos de su TLC. Gastaron otro montón de millones más, por vías “paralelas”, con dineros de dudosa procedencia en su más reciente ofensiva de propaganda. Ahora tienen nueva plata para seguir mintiendo.

Pero entre más plata invierten, más crece la oposición al TLC. Agricultores, sacerdotes y pastores de diversas denominaciones cristianas; estudiantes de todos los niveles, académicos e intelectuales de las más diversas profesiones y posiciones políticas; empresarios decentes; maestros, profesores y educadores; grupos, dirigentes y activistas de todas las diversas formas del pensamiento ecologista nacional; líderes comunales; ciudadanas amas de casa; trabajadores y trabajadoras en general; entidades cívicas de todo tipo; etc.

Hasta sectores solidaristas ya están en contra de su TLC, pese a que han alambrado “mentalmente” los centros de trabajo del Sector Privado, castrando todo debate democrático en sus empresas, impidiendo la discusión libre y equilibrada, manipulando a sus poblaciones laborales con el miedo, con el odio y con la violencia.

Los dineros públicos que son pertenencia de toda la sociedad no deben usarse, en el caso del TLC, para propaganda mentirosa e infame, manipuladora y falaz de la parte pro-TLC. Esto es corrupción porque dentro del gobierno hay familias de políticos-empresarios que se van a favorecer con ese TLC; y, por tanto, no es justo que la plata de todos les promueve sus particulares intereses mercantiles.

Esperamos que el honorable parlamento costarricense, o al menos sus sectores patrióticos y más sanos, alcen su voz soberana y exijan un debate profesional, altamente ético, completamente equilibrado con la plata de todos. La paz de la Patria lo merece.