Casaes hizo la denuncia durante una reunión extraordinaria del Concejo Permanente de la OEA.
El funcionario relató que el edificio diplomático está rodeado por Fuerzas Policiales y Militares.
Y señaló que durante la noche los golpistas apuntan con lámparas muy potentes o emiten ruidos intensos para evitar que quiénes se encuentran dentro de la sede puedan dormir.
El embajador brasileño comentó que el caso más reciente sucedió esta madrugada cuando se escuchó en los alrededores de la embajada una marcha militar muy fuerte y una música llamada “la Golondrina”, que es un ave vinculada a la muerte.
Casaes consideró que estas acciones “sin duda” constituyen torturas y agregó que el régimen de facto hace uso de técnicas cada vez más sofisticadas.
Ante esta situación, el funcionario afirmó que “la delegación de Brasil deplora los actos del régimen de violación de los derechos humanos y exige el fin de la situación de tortura a los ciudadanos brasileños y hondureños que se encuentran en la embajada”.
Finalmente, Casaes informó que los golpistas colocaron ante el edificio diplomático 2 plataformas móviles con guardias armados que registran durante todo el día los movimientos.
A la vez, agregó que el ingreso de los alimentos es “limitado” y que no se entregan de forma inmediata, por lo que algunos se encuentran en mal estado.
Por su parte, el secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, reiteró antes de la intervención de Casaes su apoyo a un diálogo y rechazó la intimidación a la embajada de Brasil.
Fuente: PÚLSAR-Agencia Informativa