El candidato José Serra (PSDB) se ha presentado como un benemérito de los trabajadores, divulgando inclusive que es el responsable por la creación del FAT (Fondo de Amparo al Trabajador) y por sacar del papel al Seguro-Desempleo. Serra no hizo ni una cosa ni la otra. Al contrario, tanto en el Congreso Nacional cuanto en el gobierno, su marca registrada fue actuar contra los trabajadores. Los hechos le sacan la máscara al candidato a presidente.
La verdad
Seguro-Desempleo – Fue creado por el decreto presidencial nº 2.284, de 10 de marzo de 1986, firmado por el presidente José Sarney. Su reglamentación ocurrió el 30 de abril de aquel año, a través del decreto nº 92.608, pasando a ser concedido inmediatamente a los trabajadores.
FAT – Fue creado por el Proyecto de Ley nº 991, de 1988, del diputado Jorge Uequed (PMDB-RS). Un año después Serra presentó un proyecto sobre el FAT (nº 2.250/1989), que fue considerado perjudicado por la plenaria de la Cámara de los Diputados, en la sesión del 13 de diciembre de 1989, cuando el proyecto de Jorge Uequed ya había sido aprobado.
Asamblea Nacional Constituyente (1987/1988)
José Serra votó contra los trabajadores:
a) Serra no votó por la reducción de la jornada de trabajo para 40 horas semanales;
b) no votó por la garantía del aumento real del salario mínimo;
c) no votó por el abono de vacaciones de 1/3 del salario;
d) no votó para garantizar 30 días de aviso previo;
e) no votó por el aviso previo proporcional;
f) no votó por estabilidad para el dirigente sindical;
g) no votó por el derecho de huelga;
h) no votó por licencia paternidad;
i) no votó por la nacionalización de las reservas minerales.
Por eso, el Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentar – DIAP, órgano de asesoría de los trabajadores, puso la nota 3,75 por el desempeño de Serra en la Constituyente.
Revisión Constitucional (1994) – Serra presentó la propuesta nº 16.643, que permitía la proliferación de varios sindicatos por empresa, tocándole al patrón decidir con cuál sindicato pretendía negociar. De acuerdo con esa propuesta, los sindicatos no serían más organizaciones de categorías, sino apenas de sus representados. El objetivo era obvio: dividir y debilitar a los trabajadores y propiciar el lucro fácil para las empresas. Los trabajadores han enfrentado y derrotado a los ataques de Serra contra su organización, garantizando la manutención de sus derechos previstos en el artigo 8º da Constitución.
Es por esas y otras que Serra, como gobernador de São Paulo, ha reprimido con gomazos y gás lacrimógeno a los profesores que estaban reivindicando mejores salarios; puso el pelotón de choque contra la manifestación de policías civiles que reivindicaban aumento de salario, el menor salario del Brasil en la categoría; bloqueó el salario de todos los servidores públicos del Estado de São Paulo.
Las Centrales Sindicales brasileñas están unidas alrededor del programa de desarrollo nacional aprobado en la Conferencia Nacional de la Clase Trabajadora, el 1º de junio, con más de 25 mil lideres sindicales, contra el retroceso y para garantizar la continuidad del proyecto que ha posibilitado un aumento real del salario mínimo de 54% en los últimos siete años, la creación de 12 millones de nuevos empleos con registro en la cartera profesional, que acabó con as privatizaciones, descubrió el pré-sal y ha sacado a más de 30 millones de brasileños de la miseria.
Central General de los Trabajadores del Brasil
Antonio Neto – Presidente
Central de los Trabajadores y Trabajadoras del Brasil
Wagner Gomes – Presidente
Central Única de los Trabajadores
Artur Henrique da Silva – Presidente
Fuerza Sindical
Miguel Torres – Presidente en ejercício
Nueva Central Sindical de los Trabajadores
José Calixto Ramos – Presidente