Tamaña regañada le dio a la Dra. Ávila la propia Contraloría General de la República (CGR). Ésta decidió “hacer un llamado de atención al Ministerio de Salud en el manejo de la planificación de este tipo de compras y de la verificación de los inventarios; en la medida que la promoción inoportuna de los procedimientos de compra afectó en este caso a sectores de la población sumamente sensibles, pese a que es una circunstancia que se pudo evitar bajo una lectura ordenada de los procesos de compra” (División Jurídica de la CGR, oficio 05195-DJ 2154). La CGR le “salvo la tanda” a la Ministra Ávila y le aprobó en tiempo record, en atención a la urgencia negligentemente presentada, la compra de leche.
Este asunto del programa CEN-CINAI (Centros de Educación y Nutrición-Centros Infantiles de Nutrición y Atención Integral), debe ser uno de los más importantes de la agenda política legislativa, ejecutiva y social. La Presidenta Chinchilla habló mucho de ello en campaña y prometió la instauración de una Red Nacional de Cuido Infantil, algo totalmente correcto pero que necesita de decisiones con muchísima voluntad política de por medio, porque, para empezar… “no hay plata”.
Empecemos por revisar la gestión político-ejecutiva del programa CEN-CINAI pues con lo que pasó con el faltante de leche y los señalamientos críticos que hace la CGR en su Memoria Anual 2009, todavía quedan muchas cosas que explicar por parte de la señora Ministra de Salud. Solamente dos datos extraídos de este importantísimo documento contralor nos debe llamar a la reflexión.
Durante los primeros cuatro años de la Dra. Ávila al frente del Ministerio de Salud, 2006-2010, las “grandes” metas de beneficiarios de CEN-CINAI, en niñez de 3 meses a 2 años de edad, ¡fueron reducidas de 480 a 260 personitas!; lográndose al cierre de 2009, alcanzar la cifra de ¡140! nuevos beneficiarios. ¡”Impresionante! meta y no menos “impresionante” cumplimiento.
Veamos este otro dato. Para el mismo período, la meta de atención de niños y niñas de 7 a 12 años, fue de ¡1.260 personitas!… cuando se habló en el Plan Nacional de Desarrollo (PND). de 5 mil. Pero lo más impresionante de todo es que en el 2009, solamente se atendieron ¡80! más; sí, como usted lo lee: ¡ochenta! personitas de las 440 previstas en ese año para “llegar” a las 1.260 de 5 mil originales establecidas en el PND. En su memoria, la Contraloría le dijo al Ministerio de Salud que esto era un “atraso crítico”.
Efectivamente, pareciera que los CEN-CINAI no han sido un programa políticamente prioritario y, mucho menos, en el gobierno anterior. Si ahora se le quiere relanzar, conectándolo con la promesa de la señora Presidenta Chinchilla sobre las Red de Cuido Infantil, pues hay que darle un socollón a toda la estructura político-jerárquica del indicado programa y el enojo de la señora Ministra Ávila debe irse para otro lado. Es más, ese enojo debe contagiar a la propia primera mandataria de la República, a todo su gabinete, a toda la Asamblea Legislativa, en fin, a toda la ciudadanía. Es más enojémonos todos, fuertemente, por lo siguiente.
Para hacer realidad la promesa presidencial de las Redes de Cuido Infantil, hay que ampliar la cobertura de los CEN-CINAI, es decir fortalecerlos. Tienen el sueño de llegar a atender a 33 mil menores. Sólo tienen 2 mil millones de colones y se ocupan 28 mil. Pero, por el contrario, el Ministerio de Trabajo (MTSS), le da luz verde (homologación), a la renegociación de la nueva Convención Colectiva de Trabajo de JAPDEVA, luego de que los hermanos Arias, al final de su gobierno, le dieran un golpe de Estado a la legítima dirección sindical de SINTRAJAP; para conseguir una directiva dócil, dispuesta a aceptar la privatización-concesión de los muelles de Moín y de Caldera, mediante la compra de las conciencias de la población trabajadora de JAPDEVA, unas 1400 personas, destinándose para ello de las arcas públicas, ¡80 mil millones de colones!; arcas públicas que, según se nos dice ahora, están “vacías” porque “no hay plata”.
Pongan cuidado: van a sacar de las arcas públicas 80 mil millones de colones para que se los repartan 1.400 personas. Con esa inmensa cantidad de plata, se podría reforzar los CEN-CINAI, ampliar su cobertura, realizar la Red de Cuido Infantil, y atender a casi ¡100 mil niños y niñas! Si con 28 mil millones de colones se pueden atender a 33 mil personitas, ahora imaginemos con esos 80 mil millones, prácticamente se puede triplicar esa cifra y alcanzar las casi 100 mil personitas beneficiadas por los CEN-CINAI y las Red de Cuido Infantil. No, señora Presidenta Chinchilla, no tiene lógica lo que van a hacer.
Por eso felicitamos al señor diputado José María Villalta, por haber interpuesto una acción de inconstitucionalidad contra la renegociación abusiva de la nueva convención de JAPDEVA, realizada además con una directiva ilegítima. Así que, Dra. Ávila, unamos su enojo al nuestro, aunemos esfuerzos en pro de los CEN-CINAI y de la Red de Cuido Infantil de la señora Presidenta. Es mejor que la plata de la “mordida”, del soborno más grande de la historia republicana costarricense, tenga un fin lícito y socialmente justo: 100 mil niñitos y niñitas de la gente del pueblo.