ENTRE LO MORAL, LO LEGAL Y LO DIGNO
13 junio 2012. El Colegio de Periodistas de Costa Rica, en su función de respaldar y promover las ciencias de la comunicación colectiva y defender los intereses de sus agremiados, individual y colectivamente; de acuerdo con la Ley 4420 de su creación artículo primero, y en irrestricto apego a la defensa de los principios de libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de información, transparencia y moralidad.
Habiendo conversado con el señor Rector de la Universidad de Costa Rica, Dr. Henning Jensen, con la directora del Semanario Universidad, Licenciada Laura Martínez, con periodistas y comunicadores profesionales de la Universidad de Costa Rica, tras analizar con detenimiento y prudencia las versiones suministradas por todas las partes en el conflicto surgido a raíz de los movimientos en medios de comunicación y en la Oficina de Divulgación e Información de la misma casa de enseñanza superior, manifiesta:
Que el Semanario Universidad ha sido siempre un combatiente por los derechos de las minorías respetando sus derechos a estar libre y verazmente informados.
Que es un medio de comunicación crítico desde su nacimiento y por naturaleza, condición que la comunidad universitaria ha encontrado compatible con su forma de ser y expresar.
Que la misma Universidad de Costa Rica ha graduado a los profesionales en las ciencias de la comunicación colectiva, y que se debe a ellos en primer término, en materia de medios de comunicación, divulgación o información universitaria o nacional.
En este sentido, el Colegio de Periodistas de Costa Rica expresa su más enérgica protesta ante los anuncios de despidos en el Semanario Universidad.
El Semanario no es una unidad académica o administrativa, se trata de un medio de comunicación colectiva que debe mantener la independencia, la libertad, y garantizar la defensa de las libertades públicas y los derechos humanos universales.
La comunidad universitaria, pero sobre todo el pueblo costarricense, tienen derecho a ser informados de una manera diferente, ese es el derecho a la información.
Señor Rector: los puestos en el Semanario Universidad no son un botín político o algo que se puede atropellar sin miramientos. Por tanto, no debe exponerse a sus profesionales al cabildeo político en cada elección de rector para ver si alguien o alguno se queda o no en su puesto.
El cambio de timón en un momento preelectoral tempranero es muy peligroso. Máxime que no existe un diagnóstico o una queja sustancial del supuesto de “pérdida de confianza” de una directora que ha mantenido la pluralidad, el equilibrio informativo y el profesionalismo ético, herramientas periodísticas que debe tener todo medio de comunicación colectiva que se precie de serlo, como es el caso que nos ocupa.
En este momento hacemos un llamado vehemente para que el caso del nombramiento de la directora del Semanario Universidad sea elevado al Consejo Universitario, y que, en un seno más democrático, se haga la escogencia del profesional a cargo de este medio y que así sea separado de los antojos electorales, caprichos, ocurrencias y conveniencias de poder, garantizando la independencia informativa.
Por otra parte, la Oficina de Divulgación de la UCR igualmente necesita una cabeza líder. Ese liderazgo puede estar entre sus mismos profesionales. Es esta alma máter la que ha graduado a sus profesionales, mismos en los que ahora usted no parece confiar, al nombrar a una psicóloga a cargo de una unidad de comunicación.
Creemos que hay suficiente material humano, profesional y consecuente con una línea de paz laboral que usted manifestó era necesaria en la llamada ODI, como para echar mano de ellos.
No dudamos de las capacidades humanas y profesionales en su materia de la señora Wajiha, de quien usted ha expresado, conoce muy bien. Sabemos de su probada inteligencia, pero también sabemos que la podría encontrar entre los miles de profesionales que la misma UCR ha graduado a lo largo de su impecable historia académica.
Protestamos, no solo por nombrar a un profesional que no es del área de la comunicación en una oficina cuyo manejo técnico y profesional requiere de destrezas propias de la academia y la experiencia en la materia. Protestamos porque usted mismo, don Henning , en su afán por llegar a la rectoría nos visitó, aquí mismo en el Colegio de Periodistas, y en estas mismas oficinas usted se comprometió ante nosotros a proteger la colegiatura y a nombrar profesionales de la comunicación colectiva en áreas específicas, como la Oficina de Divulgación de la UCR.
Ese calor de ambiente electorero no le tardó mucho, pues su palabra empeñada para ganar los votos de un colegio profesional, fue traicionada. Sí señor rector, usted don Henning traicionó su palabra, empeñada a luz de un proceso electoral y que ahora reconoce que faltó a ella solo porque sí.
Señor Jensen: le recordamos que la Universidad de Costa Rica no es suya, ni de sus asesores, le pertenece al pueblo. No se la lleve para la casa. Que el Semanario Universidad no es un botín político, le pertenece a la comunidad universitaria y al pueblo costarricense. Permita que la democracia universitaria se asiente y que los avasalladores dejen de hablarle al oído.
San José, 13 de junio del 2012.
Junta Directiva Colegio de Periodistas de Costa Rica