14 de Septiembre, Policía reprime violentamente a manifestantes
A menos de 150 días de asumir la Presidencia de la República, Oscar Arias Sánchez, Premio Nóbel de la Paz, dar muestras de su estrategia frente al descontento popular que han provocado sus políticas elitistas: la represión policial.
Como es tradición en este país, el pasado 14 de setiembre, los y las ciudadanas de Cartago se aprestaron al Parque Central para participar de los actos que conmemoran la independencia de los paises centroamericanos. Usualmente, dicha actividad se desarrolla en un clima de completa libertad, pues se supone una fiesta nacional.
En el contexto de la lucha de diversos sectores de la población costarricense contra la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (TLC-EUCARD), cientos de personas pensaron en aprovechar la ocasión para hacer valer su derecho a expresarse libremente, protestando contra la aplicación de dicho acuerdo comercial, pero la policia ya se había preparado para imperdirlo a como diera lugar.
Las acciones represivas del 14 de septiembre, iniciaron cuando un autobús de la Universidad Nacional, que transportaba a estudiantes de este centro educativo hacia Cartago, fue detenido por la policía varios kilometros antes de llegar a su destino, siendo todos obligados a bajarse del transporte para ser requisados. Luego de lo cual la policía amenazó con impedir el paso del autobús y los y las estudiantes (decididos a pasar a pie si era necesario), si no le era entregada una lista completa con el nombre de todos los ocupantes. Todo esto en claro irrespeto de su libertad de tránsito y expresión.
Pero además, para sorpresa de las y los manifestantes, así como de la población cartaginesa, desde las 3:30 de la tarde, la polícia había cerrado completamente un perimetro de 200 metros alrededor del Parque Central, impidiendo el libre ingreso de los y las ciudadanas.
Ese día la fuerza pública impidió el libre tránsito de las y los ciudadanos, al impedirles su participación en el acto público para conmemorar la Independencia. Requisó a las personas de forma desproporcionada (coches de bebé, ancianos, niñas y niños con faroles), y decidió de manera completamente arbitraria quienes estaban autorizados a pasar y quienes no, entre estos últimos cualquiera con “cara” de manifestante.
Tal arbitrariedad indignó a las vecinas y los vecinos de Cartago, así como también a las y los manifestantes; por lo cual este último grupo decidió pasar los retenes policiales para llegar hasta donde se efectuaba el acto público. Después de un forcejeo, las y los manifestantes fueron repelidos, y los retenes policiales reinstalados. Luego de lo cual, la policía advirtió por megáfono que se llevaran de inmedianto a los niños presentes en el lugar, para arremeter inmediatamente después contra las y los manifestantes, así como contra cualquier otro presente, utilizando macanas y a la polícía montada, en un acto irracional y de abuso de fuerza.
Durante esa noche, fueron arrestadas tres personas de forma arbitraria:
1. Un estudiante de la sede en San Ramón de la Universidad de Costa Rica, el cual fue obligado a sostener una pintura en aerosol y un palo de bandera que portaba, para poder ser filmado por la policía y obtener así supuesta evidencia que utilizarían en su contra.
2. Un estudiante de la Universidad Nacional fue arrastrado desde fuera del retén, provocándole marcas en la nuca al ser jalado de la cabeza y en el cuello debido al estrangulamiento que le quiso provocar uno de los oficiales.
3. Un ciudadano cartaginés que trabaja en el mercado de esa ciudad, al manifestar su descontento por la situación casi de sitio que estaba viviendo la ciudad de Cartago, fue sacado de su vehículo, agredido y luego arrestado; siendo su esposa e hijo intimidados por una oficial de policía.
Todos estos arrestos se realizaron de manera injustificada y utilizando la fuerza desproporcionadamente. En el propio momento del arresto la policía no quiso aclarar el fundamento legal e inclusive posteriormente negaba que estuvieran detenidos: “No están detenidos, sólo están ahí adentro y ahorita salen”, expresó un oficial de la fuerza pública consultado al respecto. Ni siquiera cuando un vicerrector de la Universidad Nacional llegó al lugar para interceder por los estudiantes detenidos, la policía quiso explicarle las razones de la detención.
En un país que se jacta de respetar los Derechos Humanos, su presidente y Premio Nóbel de la Paz, Oscar Arias, con sus acciones convirtió un acto público y festivo en un “mini-estado de sitio” en donde ni manifestantes, ni ciudadanos, tuvieron la oportunidad de participar, violentándose además su derecho a la libertad de expresión, tránsito e integridad personal.
Los hechos narrados son sumamente graves, el gobierno utilizó la violencia y el abuso de poder para impedir la participación de la población en una fiesta patria, todo para tratar de impedir que se escuchen las voces contrarias a la suya, frente a un tema que resulta trascendental para el futuro de esta país.
Recordamos que los derechos a la integridad personal, libertad de expresión, opinión y tránsito, así como al debido proceso, están consagrados en los artículos 22, 28, 39 y 48 de la Constitución Política de Costa Rica, así como en los artículos 1, 3, y 8 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes, además de muchos otros instrumentos jurídicos internacionales.
Reiteramos nuestra profunda preocupación ante la forma sistemática en que el Estado costarricense hace uso de la violencia para intimidar a quienes difieren de sus posiciones y se atreven a expresarlo públicamente. Laméntanos, que en el gobierno de un Premio Nóbel de la Paz, la policía desarrolle operativos que nos recuerdan más a una dictadura militar, que a una fuerza policial civilista y democrática.
CODEHU
Comisión Costarricense de Derechos Humanos
Septiembre 27th, 2006 by derechoshumanoscr
El video de lo sucedido AQUI