Las nuevas revelaciones periodísticas aparecidas en esta fecha, martes 3 de abril de 2012, acerca de que el ya Exministro de Hacienda, don Fernando Herrero Acosta pudiera haber sido un evasor del impuesto sobre la renta a través de una empresa que ha estado ligado a él y a su señora esposa, la señora Flor Isabel Rodríguez, también alta funcionaria política de la Casa Presidencial como asesora en comunicación de la propia Presidenta Chinchilla; constituye una verdadera Conmoción Ética, así con mayúsculas, no solamente al interior del mismo Gobierno de la República, sino que impregna y golpea la legitimidad, en términos generales, del sistema político tradicional.
Esta nueva situación de una práctica evasión del impuesto sobre la renta de quien habíase convertido en la principal figura política gubernamental de nuevos tributos, aunada a la anterior donde no solamente el señor Herrero sino otros ministros de Estado habían estado subdeclarando sus propiedades para no pagar lo justo en materia de impuestos a los bienes inmuebles; pulveriza la credibilidad del Gobierno para seguir abogando a fin de que en el parlamento le aprueben su plan fiscal.
Es más, esta Conmoción Ética deja una gran deuda moral de parte de la señora Presidenta Chinchilla con el pueblo trabajador, con la clase trabajadora asalariada y con la que se desenvuelve en el sector informal, toda la cual tiene sobre sus espaldas el mayor peso de la carga tributaria existente en el país; deuda moral que debe ser saldada renunciando a la aprobación del plan fiscal, sacándolo de la corriente legislativa y en vez de ello, instalar una gran comisión nacional político-multisectorial para entrarle de lleno a las cuestiones de la evasión y de la elusión tributarias, de los sistemas de exenciones y de exoneraciones abusivos; todo lo cual, globalmente hablando, nos indican de que casi una cifra cercana al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB), es potencialmente fuente de nuevos ingresos para el fisco sin necesidad de más paquetes de impuestos.
Estos impactantes, indignantes y desmoralizantes episodios de evasión fiscal y tributaria, con ropaje legal ó sin él, especialmente protagonizados en las más altas esferas del poder político y económico, nos llevan al convencimiento de que es urgente una amplia movilización de sectores sindicales, sociales y populares a favor de una Transformación Tributaria Estructural y, específicamente, contra el Plan Fiscal.
Además, queda a las claras que el inmoral sistema de las consultorías de carácter político con erogaciones enormes a favor de personas y empresas ligadas a las esferas del poder hegemónico dominante, son pagadas con dineros del pueblo trabajador, golpeando todavía más la confianza de la gente sus gobernantes.
San José, martes 3 de abril de 2012.