1- Con fecha 3 de mayo de 2006, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), envió nota (nuestro oficio S.G. 05-07-0527-06), al en ese momento Presidente electo de la República, Dr. Oscar Arias Sánchez, planteándole la necesidad de que Costa Rica solicitase al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, “el otorgamiento a nuestro país de un trato especial, diferenciado, en materia de suministro de petróleo, dado que el alza mundial que está experimentando, golpea severamente la economía costarricense, incidiendo negativamente en la calidad de vida de la gran mayoría de la población, especialmente en la de la clase trabajadora asalariada”. Nada más profético si vemos cuál es la realidad de hoy del precio del petróleo y el de los combustibles en el país.
2- En ese momento y en la carta que ANEP le envió al señor Oscar Arias, indicamos también lo siguiente: “Costa Rica vive un doloroso proceso de concentración de la riqueza que, entre otras expresiones, se manifiesta en el nivel salarial de la gran mayoría de los trabajadores y de las trabajadoras. La caída en el salario real es dramática y estas constantes alzas, potenciadas por el alto precio de los combustibles sobre los cuales pesa una elevada carga tributaria, disminuyen el poder adquisitivo de los salarios; incrementando en los hogares de las familias asalariadas, tensión, ansiedad, restricción económica, disminución de la calidad alimenticia y deterioro de la convivencia por todos estos factores juntos.
3- Un tercer párrafo de dicha carta le dijo a don Oscar Arias, “que usted debe apelar a la larga trayectoria de amistad entre Costa Rica y Venezuela, naciones hermanas de la familia latinoamericana. Las posiciones políticas soberanas del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no tienen porqué ser obstáculo para que nuestro país invoque esa hermandad, si lo que está de por medio es el bien común de nuestra sociedad, sin necesidad de que ciertas voces mediáticas histéricas, que se creen depositarias de la “opinión pública”, impongan la ideología por sobre el sentido común”.
4- ANEP dijo, también en ese momento de mayo de 2006 que “Tesis como revisión de los contenidos del Pacto de San José; crédito para compra de petróleo a largo plazo y en condiciones blandas; posibilidades de suministro de combustible a precios especiales para emprendimientos productivos de economía social con carácter incluyente; un portafolio de inversiones para el fortalecimiento de la refinación del crudo en suelo nacional; una asociación estratégica para la exploración petrolera con pleno respeto del entorno”; son potenciales campos de cooperación de ayuda de parte de Venezuela para Costa Rica.
5- Bien hace ahora el ilustre diputado don José Merino del Río en pedirle al Presidente Arias que en el marco de la normalización de las relaciones con la República Bolivariana de Venezuela, Costa Rica solicite su incorporación a la organización intergubernamental PETROCARIBE y la firma del Acuerdo de Cooperación Energética que le da sustento.
6- Hacemos totalmente nuestras las consideraciones del citado legislador cuando apunta que “En momentos donde las alzas del petróleo golpean de manera significativa la economía nacional y, en particular, los bolsillos de los sectores más pobres de la población, la integración de Costa Rica a PETROCARIBE, evitaría la intermediación y especulación, garantizaría el suministro directo de hidrocarburos, brindaría facilidades financieras y permitiría acuerdos de cooperación para fomentar el desarrollo económico y social”.
7- Exhortamos, vehementemente y de manera pública, al Gobierno de la República para que se abra, de inmediato, el proceso político y diplomático correspondiente que permita el ingreso de Costa Rica a PETROCARIBE, tal y como ya lo hicieron ó están tramitando, países como República Dominicana, Honduras, Guatemala y El Salvador.
8- El ingreso de Costa Rica a PETROCARIBE, tal y como la afirma el diputado Merino del Río, va a “mitigar los efectos del alza continua de los precios del petróleo y sus derivados, en beneficio de la población costarricense y en un marco de solidaridad latinoamericana”.
San José, 11 de junio de 2008.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General