Con perplejidad hemos tomado nota del campo pagado de sesgo chantajista y coaccionante que aparece en este día, en un importante diario de circulación nacional, en el cual se puede extraer una amenaza intimidatoria a la jerarquía de la Iglesia Católica; por las recientes declaraciones periodísticas de su máxima autoridad, Monseñor Hugo Barrantes Ureña, denunciando la ampliación de la brecha social en nuestro querido país, la entronización del neoliberalismo, la abusiva concentración de la riqueza y la corrupción política.
ANEP acusa al movimiento político que respalda a la candidatura oficial de la oligarquía pro TLC, que representa el Sr. Oscar Arias Sánchez, de estar detrás del ciudadano que firma ese infame campo pagado amenazante para la cúpula católica costarricense
Pese a los errores de algunos sacerdotes de la Iglesia Católica y pese a que el tema de sus decisiones en política financiera también den espacio para la crítica; lo real es que Monseñor Hugo Barrantes Ureña ha venido poniendo los puntos sobre las íes, en cuanto a que Costa Rica tiene una democracia secuestrada; y a que la casta política tradicional abjuró de las banderas de la justicia social, para entregarse a la orgía económica neoliberal del lujo odioso, la ostentación económica humillante, la concentración de la riqueza abusiva y acelerada, la prostitución de la institucionalidad democrática y la entrega final de lo poco que queda del mejor patrimonio nacional, en el marco de un tratado de “libre” comercio nefasto para la tranquilidad y para la paz social de Costa Rica. Censuramos, en consecuencia, el ataque del movimiento político arista a la Iglesia Católica costarricense y le decimos a ésta, de manera pública, que por primera vez desde los afortunados y gloriosos días de Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, el humanismo cristiano cobra una nueva vitalidad sociopolítica por las sabias palabras que ha estado pronunciando Monseñor Hugo Barrantes Ureña, Arzobispo de San José y cabeza del catolicismo costarricense.
Es en tal contexto que quienes fuimos bautizados en Cristo Jesús nos sentimos fortalecidos y realmente animados espiritualmente para enfrentar, hasta las últimas consecuencias, las maniobras politiqueras del neoliberalismo anticristiano pro TLC.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
San José, 26 de enero de 2006.
S.G. 05-07-0360-06