Prácticamente no queda duda de que una eventual elección de la diputada oficialista Ofelia Taitelbaum Yoselewich, como nueva Defensora de los Habitantes de la República, sería por medio de un proceso de nombramiento parlamentario amañado, turbio y prostituido.
ELECCIÓN SIN COMPLICIDAD OPOSITORA DECENTE. Los señores diputados y las señoras diputadas integrantes de la oposición parlamentaria decente que todavía queda en la ya saliente Asamblea Legislativa, no deberían cohonestar, mucho menos legitimar, un proceso tan éticamente deteriorado y tan moralmente manchado como el que estamos presenciando para la elección de la Defensoría de los Habitantes de la República.
Esas personas legisladoras honestas y que sabemos que tienen una fuerte convicción cívica sobre la imprescindible transparencia que ocupa una democracia para no morir, deberían abandonar el plenario a la hora en que se pretenda consumar tan indigna elección.
UN NUEVO SISTEMA DE ELECCIÓN. El actual proceso de nombramiento ha llegado a un nivel de degeneración política intolerable que obliga a establecer novedosos caminos de selección, quitándole la potestad al monopolio parlamentario que, como vemos en esta ocasión, conduce a la Defensoría a una vulnerabilidad tal dada la mancillada legitimidad que le será heredada por un truculento proceso de nombramiento como el que estamos presenciando.
Estamos convencidos de que urge un nuevo sistema de elección para un cargo de tanta relevancia como lo es la Defensoría. A pesar de que estaríamos de acuerdo en que el parlamento sea el que diga la última palabra al respecto, una preselección a cargo de la sociedad civil organizada (mediando una inscripción previa al respecto de entidades sociales de todo tipo con vida legal), podría procesar los nombres de las personas postuladas y enviar una terna a la Asamblea Legislativa con las mejores tres, de manera tal que cualquiera que quede seleccionada tendrá la confianza de la organización ciudadana, quedando el tráfico parlamentario de influencias reducido al mínimo.
SUBE VÍCTOR LÁSCAREZ. Y como para certificar que este proceso de deslegitimación de la institucionalidad republicana va adquiriendo un sólido carácter estructural, el eventual sustituto en la curul legislativa de la diputada Taitelbaum, sería el cuestionado excónsul de Costa Rica en Nicaragua, señor Víctor Láscarez.
San José, lunes 14 de diciembre de 2009.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP