La historia se remonta a más de 60 años que tiene el Ministerio de Salud, de ocupar el inmueble; que a la postre resultó ser propiedad de la Municipalidad Escazuseña.
En un largo litigio, que en apariencia el ministerio perdió por negligencia, las autoridades del municipio se apropiaron del inmueble, mismo que pasaría a ser parte de su patrimonio, desde el 10 julio próximo pasado, según lo determinó el Juez competente.
En esa fecha, las autoridades de Salud, lograron en conversaciones con el Alcalde, una prórroga de tres meses, para que el personal del Ministerio que ocupa el inmueble permaneciera atendiendo a la comunidad; mientras en ese lapso, se encontrara donde ubicar tanto personal, como mobiliario institucional. Así las cosas; se hicieron ingentes esfuerzos para buscar refugio, pero no hubo acuerdo entre el personal del Área y las autoridades financieras para ubicar el centro en el lugar adecuado.
Se sabe, que está por cerrarse negocio de arrendamiento de una casa de habitación, ubicada en las cercanías del inmueble que hasta el 10 de octubre ocupará el Ministerio, pero como la burocracia ministerial, no permite agilizar trámites con la premura requerida, habrá que esperar que el Ministerio de Hacienda dé el visto bueno para finiquitar el arriendo.
En tales circunstancias, el personal de salud y los activos, muebles propiedad del Ministerio, como cualquier precarista de barrio, serán lanzados a la calle (por lo menos eso se teme).
Ahora, serán las altas autoridades de salud, las que gestionen otro arreglo con el Alcalde, porque lo que es el personal del Área de Salud, no está dispuesto a pasar más vergüenzas ni soportar vejámenes, como los sufridos en los últimos tres meses en su condición forzada de “parcial precaristas” título que recibieron, a raíz de la negociación del 10 de julio, entre autoridades del Ministerio y de la Municipalidad.
Invitamos a todos los vecinos de Escazú, para que el martes 10 de octubre, a primera hora, se hagan presente, frente al Ministerio de Salud de su cantón, a observar con tristeza, como nuestro Ministerio pierde terreno, a organizar la comunidad, para indagar cómo fue que se perdió ese edificio, porque en adelante tendremos que pagar por el alquiler $900.oo mensuales, alguien saldrá ganando.
Por una rectoría en salud, de altísima calidad.
San José, 5 de octubre de 2006.
Édgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto