Embalses La Cueva y Piedras son inviables, «sin pies ni cabeza»

La Cueva, igual que otro proyecto denominado Piedras, ambos avalados en un decreto del pasado 25 de julio por el presidente Oscar Arias, son proyectos de riego y abastecimiento que no tienen ninguna viabilidad técnica, dijo Pacheco en una entrevista con Informa-tico.com.

Un estudio realizado en el año 2001 por expertos japoneses demostró que dichos proyectos no tienen posibilidad de éxito; ya antes, el propio Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), los desechó.

Además, el proyecto La Cueva inunda cuatro kilómetros de la carretera Interamericana y varias torres de alta tensión del ICE; asimismo, dejaría sin trabajo a 200 areneros de la zona.

Entretanto, el llamado proyecto sobre río Piedras afectaria directamente el Parque Nacional de Palo Verde, que ya de por sí en el verano afronta falta de agua, según el ecologista Pacheco.

No entiende empeño de Ballestero

Pacheco, comentó que, en su opinión, los deseos de la diputada liberacionista, Maureen Ballestero, de construir dos embalses en Guanacaste son “un capricho” y “no tienen sentido”.

Pacheco explicó que ninguno de los embalses brinda beneficios reales a la provincia guanacasteca ni al país, según lo establecido en un informe técnico hecho por la cooperación japonesa en el 2001; no obstante, el ambientalista señaló que Ballestero califica esa investigación como “deficiente” aun sin tener “un estudio técnico para apoyar el embalse o para desmentir el estudio de los japoneses”.

“A mi me gustaría que ella me dijera porque el estudio de los japoneses no vale”, añadió Pacheco.

Ante esto, el ambientalista aseguró que “la estrategia de Maureen Ballestero” es buscar la manera de desacreditar el estudio de la cooperación japonesa por medio de una nueva investigación que ella y su equipo están realizando, la cual tiene un costo de 531.000 dólares, es decir, 298 millones de colones.

“La respuesta de doña Maureen sólo ha sido descalificar la información que yo doy a partir de la investigación de los japoneses, diciendo que es “deficiente”, con base en nada”, expresó Pacheco.

“Sin embargo, de acuerdo con la Ley General de Administración Pública, los documentos técnicos tienen validez; y yo no estoy especulando nada, aquí está el estudio”, agregó el experto.

Los embalses y su problemática

El primer embalse, denominado La Cueva, estaría ubicado sobre el cauce del río Tempisque, en la confluencia de los ríos Ahogado y Tempisquito, en el cantón de Carrillo, Guanacaste, y tendría una altura máxima de 43 metros.

De acuerdo con el estudio de factibilidad realizado por la cooperación japonesa, este embalse “es poco factible por la topografía y la disponibilidad de las tierras”.

“Doña Maureen me diría que este es un esfuerzo importante para Guanacaste, pero yo me sorprendo cuando veo que el informe de los japoneses dice lo contrario (…) Y ellos no lo hicieron solos, si no que trabajaron con técnicos de Costa Rica, como siempre lo hacen (…) No lo hizo un grupo de estudiantes”, aseveró Pacheco.

El ambientalista expuso que “la idea es, supuestamente, hacer un embalse para controlar las inundaciones que suceden en ciertos lugares de Guanacaste, como Filadelfia, por ejemplo, y también para regar”.

“Se establece que iría a favorecer 7.000 hectáreas en Guanacaste lo que es, obviamente, muy positivo”
, dijo Pacheco.

“Sin embargo, en el plan de doña Maureen hay un agregado que no está en el plan original, y que no es conocido: abastecer de agua potable al proyecto turístico Papagayo”, acotó el especialista.

“Lo interesante es que ella nunca menciona el informe técnico de los japoneses (…) y ella lo conoce muy bien. Esto hace despertar mi interés, el hecho de que ella nunca lo menciona”, dijo el experto.

Acorde a Pacheco, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) desde 1980 ya había evaluado y descartado la posibilidad de construir el embalse La Cueva, debido a la evidente inviabilidad ambiental, social y económica que éste representa.

“Uno de los aspectos más preocupantes de La Cueva es que cubre 1.200 hectáreas, de las cuales 700 hectáreas son de producción ganadera con riego que habría que expropiar… Obviamente, no son tierras que cuestan como una tierra turística, pero hay proyectos de hasta 1.000 hectáreas, y yo no creo que eso se puede calificar como tierras productivas que no valen nada”, dijo el ambientalista.

“Asimismo, inunda 30 casas, que también habría que expropiar… Este informe tiene siete años, por lo cual podría haber más casas”, dijo el experto.

“También inunda 380 hectáreas del Área Horizontes (Parque Nacional Santa Rosa) que están protegidas, pues son del sistema nacional de conservación”
, adicionó Pacheco, quien dijo que este territorio fue “donado por The Nation Conservancy hace unos 20 años para la restauración de bosques”.

El experto declaró que otra de las consecuencias fatales de la elaboración de este proyecto es que “inunda cuatro kilómetros de la Interamericana Norte”, por lo que habría que “buscar nuevas rutas, que no es fácil en ningún lugar de Costa Rica”.

“Inunda también las líneas de transmisión del ICE… Son seis torres que habría que reubicar y sabemos todo lo que eso significa en esa zona”, añadió el especialista.

“Además, deja sin trabajo, a al menos 200 areneros que trabajan cause abajo en e río Tempisque… Si en Crucitas se habla de que van a dar empleo a 200 personas, ¿que sentido tiene que este otro proyecto le quite el empleo a otros 200 empleados?”, cuestionó el ambientalista.
Asimismo, Pacheco manifestó su preocupación ante el hecho de que, como lo demuestra el estudio de los japoneses, el embalse permanecerá seco por lo menos seis meses al año.

“Fue ahí donde se cayó todo el esquema… Se va a quedar seco seis meses al año, lo cual es esperable, pues es un cauce que no tiene agua para mantenerse permanentemente”, aseguró el ambientalista.

“Es en la época seca cuando esas tierras tienen necesidad de riego, pero es cuando el embalse va a estar sin agua (…) Por esto, no se cumple la funcionalidad del proyecto: doña Maureen dice que va a suministrar agua a Papagayo, que va a darle riego a 7.000 hectáreas y para control de inundaciones… Pero ninguna de las tres funciones se cumple… Se puede hacer algo mucho más barato, y cuando los campos necesitan riego es en la época seca y es cuando esta el embalse seco; cuando se requiere más agua en el sector turístico es en la época seca y es cuando esta el embalse seco. Además, de la parte hidroeléctrica ni hablar, porque el ICE no va a utilizar una represa que se seca más de 6 meses al año”, manifestó Pacheco.

Con relación al otro embalse, llamado Piedras, el experto describió que su ubicación estaría en la confluencia entre el Canal Oeste y la desembocadura del Río Piedras, con una altitud de 35 metros.

El informe técnico de los japoneses indica que este proyecto traería “un impacto importante sobre el contorno, incluyendo el parque nacional Palo Verde de la cuenca baja, por alterar la cuenca derivando un 40 por ciento del caudal total de la cuenca del Río Piedras a la cuenca del Río Tempisque”.

“La geología local tampoco favorece la implementación del proyecto, requiriendo un canal de 40 kilómetros (…) Esta fuente ofrecerá agua principalmente a los productores de la margen izquierda, puesto que el costo de la distribución de agua en la margen derecha es excesivamente elevado”, continúa el estudio.

“Para asegurarse de la sostenibilidad del desarrollo, esta alternativa requiere más estudio hacia el futuro”
, concluye.

“Piedras también es para riego y tiene otro costo…Maureen Ballestero está impulsando los dos proyectos que tienen más impacto ambiental”, afirmó Pacheco.

“Quiero que quede claro que yo no estoy en contra de las represas. Creo que los ríos son las arterias de cualquier comunidad y una represa es cortar la arteria, el impacto es tremendo río abajo y río arriba. Sin embargo, tampoco ando en taparrabo diciendo que no hagan nada, hay que ver opciones”, expresó el ambientalista.

Al presidente “lo embarcaron”

Pacheco concluyó diciendo que los decretos de estos proyectos, firmado el 25 de julio pasado durante la celebración de la Anexión del Partido de Nicoya, fueron una “embarcada” para el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.

“Estos decretos se firmaron el 25 de julio pasado, el día de la Anexión. Maureen fue un mes antes al Instituto Costarricense de Turismo (ICT), con los proyectos de decreto y, en esa fiesta, al presidente le pasaron esos proyectos y él firmó todo, pero nadie sabía que era lo que estaba firmando”, explicó el especialista.

“El firmó los decretos porque doña Maureen se los puso al frente… Así que, como decimos popularmente en Costa Rica, lo embarcaron”
, afirmó el experto.

“Ella anda promoviendo esto como si fuera un proyecto de Ley, como si estuviera en la corriente legislativa… Yo sé que no es ilegal que utilice su papel membretado para esto, pero es raro que se tome el tiempo de reunir a la Junta Directiva del ICT y que ande buscando plata, que ya de por sí se la dieron”, acotó el ambientalista.

“Esa plata que le dieron, más de 500.000 dólares, son la parte del acuerdo que dice que hay que hacer los estudios de factibilidad… Esa es sólo la primera parte y, si sale positiva, yo hago la pregunta: ¿se pueden financiar estos proyectos con dinero de la República?”, cuestionó.

* Diario digital Informa-Tico

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