Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.
_________________________________________________________
El giro a la izquierda que se manifiesta en nuestra región, con sus diversos matices, grados de profundidad y particularidades nacionales, presenta un denominador común: el arrinconamiento de las corruptas oligarquías latinoamericanas responsables de golpes de Estado, desapariciones, torturas, exilio, corrupción, privatizaciones, represión laboral y asesinatos de sindicalistas, entre otros males que han deteriorado gravemente la convivencia civilizada en nuestros pueblos.
Tales oligarquías han estado sumidas en medio de una orgía desenfrenada de mercado libre y acumulación abusiva de capital, a expensas de la explotación de millones de personas trabajadoras de nuestros pueblos; las cuales, además, han sido sometidas a dictaduras mediáticas de la llamada “gran prensa” que controlan en cada uno de nuestros países.
Afortunadamente para la verdadera democracia, todo eso está cambiando pese al intento desesperado que representa el golpe de Estado en Honduras, donde la derecha oligárquica más primitiva y jurásica intenta, vanamente, interrumpir la ola de cambios que estamos presenciando.
En tal contexto es de gran relevancia contarles de la realización del segundo “Encuentro Sindical Nuestra América”, en la ciudad de Sao Paulo, Brasil; un evento que, por supuesto, no es noticia para esa “gran prensa”. Este evento reunió a las organizaciones laborales más representativas, más combativas, de mayor incidencia y de gran presencia en los respectivos países, a fin de unificar criterios, compartir estas nuevas experiencias sociopolíticas y afinar estrategias, en medio de una acción unitaria.
Se busca coadyuvar en la profundización de esta senda de cambios que están ocurriendo en Latinoamérica, ante la constatación de que el capitalismo neoliberal solamente representa muerte, dejando a la orden del día el gigantesco desafío histórico de su superación. Se sueña y se lucha para llevar a nuestras sociedades a una etapa histórica superior, caracterizada por la inclusión social, la protección del ambiente y la ecología, la real distribución de la riqueza, el surgimiento de una nueva moral, en medio de un desarrollo soberano que privilegia la integración latinoamericana en su real dimensión.
Las más grandes organizaciones sindicales de la región, pertenecientes a las diversas corrientes que hoy en día se expresan en el movimiento laboral latinoamericano, juntan esfuerzos en torno a la necesidad de una articulación entre ellas mismas; y de ellas con todas las expresiones de los sectores sociales que, de una manera u otra, están en la dirección de construir ese nuevo sujeto político que ya está en desarrollo apoyando a esos procesos de cambios que estamos viendo; o bien, que están en la lucha por construirse a sí mismos, para unirse a la corriente de cambio latinoamericano en apogeo por estos históricos tiempos.
Recibimos el honroso privilegio de participar en este segundo “Encuentro Sindical Nuestra América”, constatando que hoy más que nunca nuestra querida Patria debe insertarse en ese proceso de cambios para mantener la vida. Constatamos que los sectores sociales que, de una manera u otra, hemos estado luchando todos estos años por la vida y contra la muerte que significa el neoliberalismo, vamos por el camino correcto. Que tenemos las posibilidades y las oportunidades demostradas, así como la obligación moral y ética de luchar por esos cambios. Las adversidades del momento, producto de las vanidades personalistas, los celos de protagonismo, la visión política de pasarela y los discursos patrioteros, fortalecen, más bien, la lucha por la construcción de ese sujeto histórico llamado a propiciar la serie de transformaciones pendientes que una Costa Rica inclusiva y solidaria exige, para instaurar la nueva democracia de la vida en contra de la muerte.
Agradecemos a la Central de los Trabajadores y de las Trabajadoras de Brasil (CTB), poderosa organización sindical clasista de ese hermano país, todo lo que hizo para que el sindicalismo tico estuviera presente en la cita histórica que representó el segundo “Encuentro Sindical Nuestra América”.