El día de ayer, 5 de junio, el Plenario Legislativo aprobó una moción de alteración del orden del día que prácticamente vendría a enterrar la reforma constitucional que busca darle rango constitucional a la declaratoria del agua como un bien de dominio público (expediente Nº 14.757).
Esta moción no contó con el aval del diputado José Merino del Partido Frente Amplio, quién no se encontraba presente al momento de su votación.
La moción aprobada colocó en primer lugar una reforma constitucional sobre los impuestos municipales, cuya importancia no se discute.
Sin embargo, eso no fue lo único que hizo. Además, envió la reforma para proteger el agua a los últimos lugares de la agenda legislativa. A donde prácticamente nunca se podrá conocer. En efecto, colocó este proyecto después de las terceras, segundas y primeras lecturas de nuevas reformas constitucionales y del primer debate de las reformas constitucionales sobre el presupuesto para la educación. Como el Plenario solo conoce reformas constitucionales durante una hora los miércoles es casi imposible que el tema del agua pueda volver a conocerse.
¿Era necesario hacer este cambio para conocer el tema municipal? La respuesta es claramente NO. Si se quería darle prioridad a los impuestos municipales, se podría haber colocado este proyecto en primer lugar, dejando el agua de segundo. Esto habría permitido continuar con la discusión sobre el agua, mientras el primer proyecto es publicado, se envía a consulta a la Sala Constitucional durante un mes, o bien, después de su aprobación definitiva.
El objetivo de esta alteración del orden del día es otro. Hay una clara señal política enviada por la Fracción del PLN y avalada por lo visto por otras fracciones legislativas, de enterrar de manera definitiva la reforma constitucional para proteger el agua.
De lo que se trata es de ahorrarle al Movimiento Libertario el costo político de haber sido la fracción que bloqueó de forma sistemática esta reforma. Lo que al parecer buscan es despejar el terreno para recuperar los votos de este partido para la vía rápida y la agenda de implementación del TLC.
Esta realidad se pudo constatar en la sesión del Plenario Legislativo del día de hoy, donde varios diputados oficialistas celebraron que se haya dejado de lado un tema como el del agua, en el cual no había “consenso”. En realidad lo que no existía era el aval de los socios estratégicos del Gobierno en la aprobación de las reformas exigidas por el TLC.
De esta forma el Gobierno muestra una vez más que lo único que le interesa es el TLC. Cuando ha estado en discusión este tratado no han escatimado en convocar sesiones extraordinarias y extender las sesiones del Plenario hasta altas horas de la noche. Pero cuando se trata del agua o de la educación no hay interés.
Es sintomático que el entierro de una reforma que buscaba proteger el agua se haya el mismo día en que se celebra el Día Mundial del Ambiente. Más allá de la retórica y los discursos vacíos, refleja el nulo compromiso en esta materia de un Gobierno que solo parece estar interesado en promover la explotación de nuestros recursos naturales.
Comunicado de Prensa, 6 de junio de 2007
Asamblea Legislativa de Costa Rica
Diputado José Merino del Río
Partido Frente Amplio