Los 9 mil millones de colones que el Ministerio de Seguridad Pública le traspasó a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), dado su “_sobrante_” presupuestario del 2011, ha hecho crecer como la espuma la indignación en las bases laborales de la Fuerza Pública, su personal raso, el cual gana hasta 10 veces menos que el máximo cargo jerárquico del cuerpo policial más importante del país.
Como lo ha venido denunciando la ANEP, Costa Rica tiene “_dos_” Fuerza Pública: la que gana bien, pero muy bien, que es la minoritaria (los mandos medios y altos); y la que gana mal, pero muy mal, que es la inmensa mayoría: la que se lleva los balazos, las agresiones de la delincuencia y la que se enfrenta a ésta cuerpo a cuerpo.
Esos 9 mil millones de colones “_sobrantes_” en el presupuesto de Seguridad Pública bien habrían servido para financiar los primeros tramos del necesario Manual de Puestos para el personal raso; un manual sobre el cual autoridades gubernamentales han venido mintiendo, sistemáticamente, en cuanto a su elaboración y posterior aplicación.
Esos 9 mil millones de colones “_sobrantes_” en el presupuesto de Seguridad Pública muestran una pésima gestión técnico-administrativa y una precariedad gerencial, en momentos en los cuales, mucha de la infraestructura de la Fuerza Pública está en pésimas condiciones; el personal policial está, en no pocas situaciones, mal alimentado; hay ausencia de equipo, materiales y suministros suficientemente aptos para enfrentar la sofisticación de la delincuencia y del crimen organizado.
Nos preguntamos: ¿se “_perderán_” también estos 9 mil millones de colones, como ya parece que se han perdido casi 25 mil millones en lo que en ANEP denominamos como la “_piñata regalona_” de la trocha norte?…
Esta errónea decisión política potencia el malestar, la indignación, el enojo y la decepción que cunde entre los policías rasos de la Fuerza Pública; superexplotados laboralmente y engañados sistemáticamente de que tendrían en fecha próxima un nuevo Manual de Puestos que les reivindicara laboral y dignamente.
La ANEP cree que en próximas semanas tal nivel de indignación y de enojo tendrá una materialización concreta que llamará la atención del país impactantemente.