En 1997, el Juzgado Penal de Cartago lo condenó a dos años de cárcel por el delito de libramiento de cheques sin fondos.
El caso se dio cuando Zúñiga, diputado del PUSC entre 1990 y 1994, negoció con el finquero Víctor Boza Rojas, en 1995, la compra de varias cabezas de ganado.
Zúñiga giró al ofendido cuatro cheques para pagar la deuda. Sin embargo, tres no tenían fondos.
Incluso, dos eran de una cuenta del Banco de Costa Rica que fue cerrada por carecer de respaldo económico, según informó La Nación en aquel momento.
Tras ese castigo, el PUSC lo separó de sus tiendas. Pero regresó. Consultado por esa condena, Zúñiga dijo: “Eso fue un error del abogado, pero ya es capítulo cerrado”.
En el 2009, Zúñiga, alcalde de La Unión en el lapso 2002-2007, fue condenado por el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José a cuatro años de cárcel por un delito de concusión.
El Ministerio Público lo acusó de pedir a un empresario ¢5 millones para agilizar los permisos de un plan urbanístico en ese cantón.
Por ese hecho, Zúñiga estuvo en prisión preventiva tres meses, entre 2004 y 2005. Obtuvo la libertad tras pagar una fianza de ¢1 millón.
Apeló la condena y actualmente el caso se tramita en el Tribunal de Casación Penal. “Los electores saben que eso fue un montaje político, eso fue una persecución”, declaró Zúñiga sobre esa condena.
El exalcalde también figura como deudor moroso del Banco Anglo. Mantiene cinco deudas por un total de ¢14.062.351.
Al preguntársele por qué no ha pagado esos créditos, 17 años después de la quiebra del Anglo, negó ser deudor: “Son deudas como fiador de varios compañeros exdiputados. Eso está equivocado, se ha manejado pésimamente”.
Sin embargo, en julio del 2000, esas mismas deudas lo obligaron a renunciar al cargo de asesor del Ministerio de la Presidencia en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, según informó a la prensa en ese momento el entonces ministro de esa cartera, Danilo Chaverri.
Gerardo Vargas, actual presidente del PUSC, alegó ignorar los antecedentes de Zúñiga y reconoció que no sabe cuántos candidatos de su partido tienen alguna condena penal o sanción de otra índole.
“Asumí la presidencia hace tres meses. Esas candidaturas están designadas desde hace tiempo”, dijo.
¿Y por qué Zúñiga quiere volver a ser alcalde? “Ofrezco a los electores la vocación de servicio que tengo, pensando en los más débiles, en las familias más necesitadas y en los barrios más humildes”.
Fuente: Rony Rojas, L.N.S.A.