A partir de un análisis detallado sobre los diferentes aspectos del conflicto socio-ambiental en torno a la producción de piña, el Comité de Miembros de UICN Costa Rica lanzó el martes 16 de octubre del 2012, un pronunciamiento sobre el tema. En la conferencia expuso Jorge Polimeni, presidente del Comité, Soledad Castro en representación del Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (CEDARENA) y Erlinda Quesada, regidora de la Municipalidad de Guácimo e integrante del Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAPP).
El pronunciamiento contextualiza que desde hace más de 10 años, Costa Rica ha experimentado un aumento exponencial en la expansión de monocultivos de piña a gran escala para la exportación en la región Huetar Norte, Huetar Atlántica y Brunca, lo cual ha convertido a nuestro país en el principal productor de piña en el mundo. De acuerdo a datos de la CANAPEP del 2001 al 2011 el crecimiento económico de la actividad fue del 388%, pasando de exportar 148,5 millones de dólares a 725 millones de dólares.
Señala que las principales preocupaciones asociadas con una expansión sin mecanismos adecuados de control del cultivo de la piña versan sobre la sedimentación y contaminación de los ríos, quebradas, manantiales y aguas subterráneas ; la deforestación y pérdida de bosque; la erosión; los cambios en uso el suelo y aislamiento de la fauna silvestre; la contaminación por agroquímicos de los pozos y acueductos utilizados por las comunidades para su consumo; la generación de plagas de moscas que atacan al ganado y demás animales domésticos; la exposición de las poblaciones cercanas y de los trabajadores y las trabajadoras al polvo y a los agroquímicos utilizados; el desplazamiento de agricultores y ganaderos; la transformación de zonas con cultivos para la alimentación en zonas de monocultivos para la agroindustria y la exportación; el irrespeto a los derechos laborales de los trabajadores y las trabajadoras; así como la carencia de condiciones adecuadas relacionadas con la salud ocupacional.
Afirma que la expansión acelerada de este monocultivo carece de una adecuada planificación y control por parte de las instituciones públicas encargadas de velar por el buen desarrollo de las actividades productivas como son el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, el Ministerio de Salud y la Secretaría Técnica Nacional Ambiental; lo que aumenta sus impactos nocivos.
El Comité de Miembros acuerda, entre otras cosas, instar a las instituciones del Estado costarricense a que den cumplimiento a los mandatos, que tanto por resolución de la Sala Constitucional, como por su propio marco jurídico, están en la obligación de responder, específicamente, en el caso de las afectaciones a la salud, al ambiente y a las comunidades, que los cultivos de piña están causando.
El pronunciamiento fue firmado por las organizaciones Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (CEDARENA), PRESERVE PLANET, PRETOMA, Fundación Bandera Ecológica (FBE), Fundación para el Desarrollo Urbano (FUDEU), TERRA NOSTRA, Universidad para la Cooperación Internacional (UCI), Sociedad Mesoamericana de Biología de la Conservación, Corredor Biológico Talamanca.
Para mayor información:
Soledad Castro
CEDARENA
Email: scastro@cedarena.org
Tel: 8835-1662.
Jorge Polimeni
Presidente del Comité de Miembros UICN
Email: jorgepolimeni@banderaecologica.org
Tel: 83667654