En comparencias recientes en diversas televisoras, los antagonistas de los dirigentes sindicales, quienes hasta ahora han encabezado la resistencia frente a esa acta de capitulación nacional, mal llamado TLC, se han visto sometidos a todo tipo de estratagemas retóricas propias de una guerra psicológica y no de una discusión ideológica. Veamos algunas de ellas.
1.- Amplia utilización de la falacia ad hominem:
La falacia ad hominen es un treta retórica mediante la cual se intenta descalificar al enunciador de una tesis, en vez de combatir la tesis sustentada, con la intención de invalidar la tesis, es decir, se ataca a la persona y no al enunciado. En el caso de los dirigentes sindicales, esta treta se manifiesta cuando se les endilga que sus tesis en contra de un mal llamado TLC responde a la “defensa de sus privilegios”.
Nótese que el tema en debate no son los presuntos “privilegios” de los dirigentes o de los trabajadores. Obsérvese, además, que el discurso neoliberal hábilmente ha hecho pasar cualquier conquista de los trabajadores como “odiosos privilegios que restan competitividad”.
De una manera deshonesta, esconden que los verdaderos privilegios, la “madre de todos los privilegios” los han venido disfrutando ellos, los “empresarios” y sus acólitos, especialmente desde hace alrededor de dos décadas.
Por ejemplo, un señor directivo de una de las cámaras patronales, uno de los más furibundos defensores del llamado TLC, ha disfrutado no solo el privilegio de una “apertura” de la banca sin poner un centavo (rompiendo un monopolio estatal de un valor inconmensurable), sino que los bancos privados en que participa ese “empresario” no pagan impuestos y, además, todos los ciudadanos costarricenses hemos venido pagando por dos décadas las llamadas pérdida del Banco Central, originadas en buena parte en el negocito de ese señor, al cual el Banco Central le concedió préstamos a tasas de interés de alrededor del 3% anual, en tanto que aquel mismo Banco Central, tiene que pagar una tasa del 22%. La diferencia, nos la han venido extrayendo a todos los costarricenses bajo el rubro de “pérdidas del Banco Central”.
Apertura gratuita, evasión del pago de impuestos, financiamiento “apalancado” por toda la ciudadanía en un negocio multimillonario, son VEDADEROS PRIVILEGIOS y no las simples mejoras en la condición de algunos trabajadores, son, para expresarlo con una frase del distinguido lingüista Noam Chomsky, una muestra del “socialismo para los ricos” que constituye el modelo neoliberal.
2.- Utilización de frases efectistas:
Esta estratagema consiste en usar frases cargadas de adjetivos que pretenden generar determinadas connotaciones positivas o negativas en el interlocutor, pero sin aportar argumento ni evidencia alguna. Como ejemplo, se pueden mencionar las declaraciones de un conocido ex-presidente, sumido en una empresa imposible, cual es la de intentar obtener una fortuna tan grande como su ego, quien en declaraciones recientes en torno a la supuesta necesidad de la llamada “apertura” en telecomunicaciones del ICE, espetó en la prensa escrita una perla como la siguiente “No es posible pretender continuar con obsoletos e ineficientes monopolios en el siglo XXI”. En una locución cómo esa ¿Dónde está el argumento? ¿Qué evidencia se aporta a favor de la tesis proclamada? En el caso que nos ocupa, debe agregarse, además, que el individuo de marras no incluye a su monopolio sobre la comercialización del alcohol dentro de los monopolios que, según él, hay que eliminar.
3.- Desvío de la atención del fondo del interés en disputa.
Esta estratagema, continuamente utilizada por todos los apologetas del capitalismo, consiste en desviar, de manera truculenta, el interés en disputa y desviar la atención hacia aspectos subsidiarios que no son objeto del conflicto. En el caso de la apertura de las telecomunicaciones (lo cual es válido para todos los demás temas) se desvía el foco del conflicto desde su real y verdadero interés, cual es quién se apropia de las ganancias de las telecomunicaciones del ICE: todos los costarricenses o unos pocos codiciosos capitalistas. En vez de ello, desvían la atención hacia aspectos periféricos como el de la cobertura de la telefonía celular actualmente en manos del ICE o en la posibilidad o no del ICE de actualizarse con el vertiginoso cambio tecnológico o los supuestos “privilegios” de los trabajadores del ICE.
Otros usos de esta estratagema consiste en desviar el interés de la inversión extranjera directa (IED) desde su verdadero núcleo, cual es la generación de ganancias, hacia temas periféricos como el de la generación de empleos ¿Cómo si los capitalistas establecieran sus negocios para crear empleos?. En el caso particular de las gigantescas multinacionales, Susan George ha mostrado contundentemente en su obra El informe Lugano, que estas empresas no están para solventar las necesidades de empleo de nadie y que, comparadas con su volumen generan un escasísimo número de empleos. En la misma subdesarrollada Costa Rica, las estadísticas son contundentes en mostrar que la mayoría de los empleos los generan las pequeñas y medianas empresas y no las gigantescas transnacionales de alta tecnología (cualquier mercado de provincia genera posiblemente más empleos que Intel).
Los autodenominados “libertarios” (que en realidad son los “totalitarios”, dado el totalitarismo del capital que defienden), son verdaderos expertos en este truco. Para ello pretenden seducir a sus interlocutores con los cantos de sirena de una libertad del consumidor para escoger, desconociendo que, en el capitalismo solo se satisfacen las demandas solventes y que, en consecuencia, para siquiera ser consumidor de cualquier cosa, se requiere ser productor de ingresos, condición que ellos pretenden arrebatarle a la gran mayoría de costarricenses arruinados por la insoportable “competencia” de las grandes transnacionales.
4.- Desconocer el aspecto esencial de una determinada realidad.
Esta estratagema consiste en soslayar la realidad esencia para solo referirse a sus manifestaciones derivadas. Nuevamente los “totalitarios” se llevan las mayores palmas en el uso de este truco. En la polémica sobre los “monopolios” se obvia truculentamente a la “madre de todos los monopolios”, cual es el monopolio de la propiedad privada sobre los medios de producción, monopolizada por solo una clase social, en tanto que a las demás clases y sectores se les ha sumido en el “monopolio” de la no propiedad, situación que los obliga coercitivamente a tener que vender su capacidad de trabajo a los primeros, configurando un escenario asimétrico en el cual los monopolizadores de los medios de producción los obligan a ser cada vez más “competitivos” (trabajar por salarios cada vez más bajos, condiciones crecientemente deterioradas y con una creciente desprotección legal, producto de la eliminación de los “privilegios que conquistaron en duras y largas luchas).
Soslayando el aspecto esencial antes descrito, plantean la discusión solo en torno a los monopolios estatales, a los cuales les asignan ser los causantes de todo tipo de males (ineficiencia, corrupción, despojo de la capacidad de “elegir”, etc.).
5.- Centrar la defensa de los egoístas proyectos solo en expectativas futuras falsas.
Esta estratagema consiste en tratar de persuadir al escucha prometiéndole futuros y deseados beneficios que nunca llegarán pero que, en principio, son deseados por todos. Un ejemplo de este truco fue el utilizado por un conocido “genio” de la economía cuando pretendió legitimar el modelo excluyente centrado en las exportaciones con la “profunda” frase, digna de grabarse en bronces como diría Don Quijote, de que hay que permitir que “los ricos hagan clavos de oro”, acompañando tan sabia sentencia con la infaltable estafa neoliberal del supuesto “derrame”.
Similarmente, otro ex presidente de muy dudosos antecedentes y quien logró la gran “hazaña” de concederle jugosas granjerías a la transnacional Intel, promovió esta acción con el cuento de que con ello Costa Rica “saldría del subdesarrollo”, actualizada en estos tiempos con el cuento infantil de que tal logro lo harán los “cluster tecnológicos” , obviando la realidad de que toda la IED viene por la obtención de jugosas ganancias, dados los bajos salarios que paga (en comparación con sus países de origen) y el incontable cúmulo de privilegios que los malinchistas politiqueros les conceden (exenciones impositivas, venta de servicios públicos por debajo del costo, etc.).
Es ocioso decir que todas esas elevadas expectativas son contundentemente desmentidas por los hechos, como lo demuestra la situación de países como Argentina, Rusia y México y como lo han mostrado destacados intelectuales como el ex-economista jefe del Banco Mundial y premio Nóbel de economía Joseph Stiglitz en su obra El malestar en la globalización”
En fin el arsenal de estratagemas empleadas en esta verdadera guerra psicológica emprendida por quienes desean expropiar al pueblo costarricense de sus conquistas históricas es casi inagotable pero perfectamente “deconstruible”.
Paola B. dice:
El argumento del presidente de la Unión Médica fue hacer creer a la audiencia que el secretario de la ANEP no era nadie para proponer un cambio en la Ley. Además, intentó poner a don Albino como un traidor a la clase trabajadora. Lo que no reconoce el Sr. Solano es el trabajo de don Albino por trabajadores realmente empobrecidos durante dos décadas; lo que quiere esconder es que su gremio, también con derechos, debe en esta coyuntura tan difícil, ser solidario y luchar como otros lo hacen día a día. La escolaridad de los profesionales en salud, sus privilegios ante la sociedad los ponen en ventaja. Espero sepan reconocer que Costa Rica no se sustenta más con aumentos automáticos como los que bien expuso don Albino.Excelente, como de costumbre, nuestro secretario general.