Cardichon señaló a Reporteros sin Fronteras que 6 marines lo rodearon y le quitaron la cámara de fotos que tenía en su bolso de trabajo.
Una hora después uno de los soldados estadounidenses regresó, le devolvió la cámara y le tomó una fotografía.
Sin embargo, Cardichon denunció que le habían borrado algunas de las tomas.
Al respecto, el responsable del departamento de Las Américas de Reporteros sin Fronteras, Benoit Hervieu, destacó que este es un caso de censura y evaluó que los militares “para proteger su propia imagen” actuaron de la peor manera.
Hervieu sostuvo que este episodio puede “romper la confianza del pueblo haitiano con los militares de EEUU” que es indispensable para que se pueda promover la ayuda humanitaria.
Y señaló que este “es el primer incidente serio entre un representante de la prensa local haitiana y militares extranjeros”.
Además, dijo que la información tiene un papel crucial en la reconstrucción del país y consideró que los periodistas haitianos son los que mejor pueden comunicar las necesidades de la población a la cuál ellos mismos pertenecen.
Ante estos hechos, Reporteros sin Fronteras llamó a la ministra de Cultura y de Comunicaciones de Haití, Marie-Laurence Jocelyn-Lassègue, a que exija una explicación a los representantes del Estado Mayor estadounidense.
Fuente: PÚLSAR-Agencia Informativa