Comunicado de Prensa
Mayo 17, 2008
He trabajado mucho, desde que se fundó la Universidad para la Paz hace 30 años, en esfuerzos para prevenir y ayudad en la solución de conflictos y otros, orientados a la liberación de presos políticos.
Cuando veo que se trata con morbo y algo misterioso lo de mi participación en la liberación de 70 soldados del gobierno de Colombia, quienes eran rehenes de la FARC, aclaro con palabras que fueron publicadas por el periódico LA NACION del 6 de junio de l997, en información que respaldan el periodista Mauricio Herrera y la Agencia de Noticias EFE, que entre otras cosas dice que “Carazo fue garante de la liberación de 70 rehenes que se llevaría a cabo, como así fue, el 15 de junio de l997 en CARTAGENA DEL CHAIRÁ” y agrega LA NACION “Carazo aseguró que sus contactos fueron el excanciller colombiano, Augusto Ramírez Ocampo, la Cruz Roja Internacional y la Iglesia Católica Colombiana” y se agrega que Carazo declaró que “desde hace más de cinco meses ha participado en gestiones para facilitar la liberación de los soldados”.
Como se ve, este asunto, que nunca fue un misterio ni una participación política en representación de nadie, sino un esfuerzo que llegó más allá de las palabras, fue, desde hace casi once años, AMPLIAMENTE CONOCIDO EN COSTA RICA.
En nota de la FARC de 11 de febrero de 2002, ahora se afirma que “conociendo el informe enviado sobres el resultado de las elecciones de Costa Rica, es claro el avance del amigo Rodrigo Carazo, de ser así sería bueno buscarlo con tiempo”. Es evidente que se refería a la elección de diputado de mi hijo con igual nombre, como también resulta claro que la FARC no sabía ni dónde encontrarme.
En consecuencia, quien me buscaba no sabía a quien buscar, por lo tanto nunca me contactaron.
El incluirme como persona relacionada con política electoral, es gran error, puesto que no lo hago desde que dejé la Presidencia de la República en 1982.
Serví en un proceso y luego, años más tarde, recomiendan hablar conmigo. Eso es lo que dicen las cartas. A fe cierta, sin embargo, desde ese momento he sido espectador impactado y sufrido por las atrocidades que a diario una y otra parte del conflicto comenten con la ciudadanía colombiana, con ese bello pueblo que no merece la suerte que le ha tocado.
Quienes me conocen saben que recibo visitantes en la sala de mi casa que es mi oficina, con las ventanas sin cortinas y con la puerta principal siempre abierta.
Me gusta dar la cara y lo hago como muestra de que no acepto ni duda, ni insulto ni mala fe; actúo con la firmeza que me da la rectitud de mi conducta.
Rodrigo Carazo Odio
Expresidente de Costa Rica
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Nota enviada por el expresidente de Colombia Ernesto Samper a Rodrigo Carazo Odio.
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Señor Don
Rodrigo Carazo
Expresidente de la República
San José de Costa Rica
Costa Rica
Estimado Expresidente y amigo:
Por algunos medios de comunicación de Costa Rica me he enterado de la existencia de algunas referencias a su nombre que aparecieron en las famosas computadoras de Raúl Reyes. Como muchas de estas referencias tienen que ver con su participación en el mes de Junio de 1997, en el proceso de liberación y entrega por parte de las FARCS en el municipio de Cartagena de Chairá de setenta soldados colombianos que habían sido secuestrados después de la toma de la base militar Las Delicias en el sur del país, me parece oportuno que la opinión pública de su país se entere de que su participación en estos episodios, estrictamente humanitaria, como testigo internacional de la entrega, fue acordada por los voceros de mi gobierno con los negociadores de las FARC y plasmada en una lista que incluía otras destacadas personalidades como Manuel Conde de Orellans de Guatemala, Eva Settenberg de Suecia y los embajadores de Francia,Venezuela, Holanda, España y Noruega acreditados en Colombia.
El gobierno de Colombia se encargó por supuesto de todos los aspectos logísticos de desplazamiento, alojamiento y seguridad de los huéspedes internacionales y, obtenida la exitosa liberación de los cautivos, tuve la oportunidad de darle a usted, personalmente, en nombre de mi país, los agradecimientos que hoy le reitero de manera pública y categórica. Le aseguro señor Presidente que si hoy se procediera con la diligencia y humanidad de entonces, los cuarenta secuestrados políticos que permanecen hoy en poder de las FARC a la espera de un acuerdo humanitario que los libere, ya estarían en sus casas.
Cordial saludo
Ernesto Samper Pizano
Expresidente de Colombia