En una carta a la ciudadanía la Iglesia Luterana señala que un pequeño pero poderoso grupo controla los hilos del poder, e influencia las decisiones de instituciones como la Sala Constitucional o el Tribunal Supremo de Elecciones.
“Del voto de cada costarricense, depende el destino de los demás que habitamos este país. Un voto puede ser la diferencia para que sea electo un grupo político cuyo interés sea el bienestar de la mayoría, o que gane otro cuyo interés sea tratar de perpetuar este modelo de desarrollo injusto que mantiene los privilegios de un reducido sector de costarricenses a costa del deterioro de nuestra democracia y de la calidad de vida de las grandes mayorías”, señaló Jiménez en una carta a la ciudadanía.
“Llamamos a que en esta elecciones recobremos su sentido más profundo: el nacimiento de la justicia, de la solidaridad, del amor y de la dignidad, en el corazón del pueblo”, señaló la carta.
Impera un modelo para los ricos
La iglesia Luterana señaló que “muchos informes evidencian que el modelo de desarrollo impuesto en las últimas décadas ha aumentado la brecha social y económica entre ricos y pobres. Ha prevalecido y aumentado la desigualdad salarial; el desempleo, la inseguridad y violencia todos factores que inciden en la pobreza en el país; situación que afecta, de manera especial, a las mujeres. Ese modelo no ha logrado un cometido de asegurar la equidad social”.
Jiménez señaló que “un pequeño pero poderoso grupo económico, ha generado en los últimos años una crisis de institucionalidad, y empiezan a comprometer de manera preocupante, con su poder e influencia, a la Asamblea Legislativa, la Sala Constitucional y el Tribunal Supremo de Elecciones, acomodando muchas veces las interpretaciones de las legislaciones ambientales, sindicales y electorales a una idea de desarrollo que es excluyente e injusta”.
“A ello se une la extendida corrupción en altas esferas gubernamentales quedando la mayoría de quienes cometen tales actos sin ningún castigo”, afirma la misiva.
Los problemas por resolver
Jiménez agregó que los políticos deben “plantear soluciones concretas y viables a problemas concretos, como los siguientes::
1- A las de comunidades en lucha por el derecho al agua, amenazado por las grandes empresas hoteleras en Guanacaste o empresas agroexportadoras en el Caribe ;
2- A las de la ciudadanía organizada que se opone a la explotación minera en Crucitas y en otros lugares del país, porque solo traerá mayor pobreza y destrucción del ambiente;
3- A los miles de problemas de jóvenes, mujeres, campesinos y campesinas que esperan apoyo para tener o mantener un trabajo o generar su propio negocio, como formas dignas de vivir.
4- A los indígenas que llevan más de 15 años de espera la aprobación Proyecto de Autonomía de los Pueblos Indígenas
5- Al movimiento de las “10 medidas para enfrentar la crisis con inclusión social y productiva”; que reúne a un grupo importante de organizaciones y que elaboró una propuesta seria, política y económicamente viable, construida desde el conocimiento de la realidad nacional y pensando en el Bienestar de las mayorías.
6- A la ciudadanía preocupada por el financiamiento de las campañas políticas, estrechamente relacionado con la justicia electoral, que sigue sin resolverse.(…)
Fuente: Informa-tico. com