Enorme expectativa está generándose en estos momentos entre el personal raso de la Fuerza Pública, ante un eventual anuncio presidencial de que, ¡por fin!, se hará realidad su nuevo Manual de Puestos, largamente esperado y elaborado con gran secretismo.
Como se recordará, a finales de la anterior administración gubernamental, el Gobierno del entonces Presidente Oscar Arias Sánchez, firmó un acuerdo con la ANEP para la implementación de un proceso integral de reivindicación salarial en varios de los más importantes cuerpos policiales del país: Fuerza Pública, Policía Penitenciaria, Policía de Tránsito y Policía de Migración y Extranjería.
Este proceso, un verdadero vía crucis, ha continuado en la presente administración Chinchilla Miranda, con resultados sumamente decepcionantes.
En el caso de la Fuerza Pública, la justicia salarial solamente ha llegado a los mandos medios y altos de este cuerpo policial, llegándose al punto de que hay “dos” Fuerza Pública: la que ya gana bien y muy bien; y la que sigue ganando mal, pero muy mal. Esta es la abrumadora mayoría de un universo de unos 15 mil servidores públicos en este cuerpo de seguridad ciudadana.
La ANEP fue deliberadamente excluida de participar en la elaboración del nuevo Manual de Puestos para el personal de base de la Fuerza Pública; pese a que consta ampliamente nuestra cruzada laboral en este aspecto desde, como ya indicamos, la administración gubernativa anterior.
Pese a tal circunstancia, es nuestro sincero deseo de que lo más pronto posible llegue al bolsillo del policía o de la policía “de a pie”, una justa remuneración salarial acorde con el sostenido proceso de profesionalización que ya vive la Fuerza Pública; así como a la alta peligrosidad que hoy en día significa ser policía.
Esperamos que los nuevos salarios base del personal raso de la Fuerza Pública no resulten un “alegrón de burro” y que el anuncio presidencial por venir al respecto, deje plenamente satisfechas las expectativas de que la justicia salarial, ¡por fin!, ha llegado para la totalidad de su personal; y no como hasta ahora ha sucedido que solamente “los de arriba” tienen ya retribuciones salariales justas, a lo cual la ANEP nunca se opuso; sino que, la esencia de nuestra lucha ha sido para liquidar esa discriminación odiosa de carácter salarial que ha determinado la existencia, por tal razón, de “dos” Fuerza Pública.
San José, miércoles 12 de diciembre de 2012.
Albino Vargas Barrantes, Secretario General
Wálter Quesada Alfaro, Secretario General A