Por: CERIGUA
Fecha publicación: 26/07/2007
A un año de la firma del TLC se observa un constante debilitamiento del aparato productivo de la industria y la agricultura y de la capacidad financiera del estado, señaló el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) en su ‘Informe sobre la situación de los derechos humanos y hechos de violencia ocurridos en el primer semestre de 2007’.
Carlos Barreda, analista del Centro Internacional para investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH), dijo que los cuestionamientos sociales al TLC alertaron que se robustecerían las restricciones para la producción de genéricos, no sólo en el ámbito de los medicamentos, sino además en el de los insumos agrícolas y en la esfera de otros productos.
La Gremial de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (ASINFARGUA) denunció que hay un plan de las empresas transnacionales para sacar del mercado los medicamentos genéricos producidos en Guatemala y que en esta acción colaboran supuestamente funcionarios gubernamentales, informaron los medios de comunicación.
En Guatemala hay empresas farmacéuticas que tienen un alto nivel de producción, generan empleo y prácticamente abastecen a todo el mercado regional, señaló el entrevistado, quien recordó que el país concentra casi el 50% de la industria de fármacos genéricos de Centroamérica.
Las restricciones que se están aplicando son el recordatorio de uno de los temas centrales para no aceptar la firma del TLC y alertó que en la medida en que los diferentes capítulos se implementen, aumentarán las presiones de las transnacionales norteamericanas y del gobierno estadounidense para que se apliquen los criterios correspondientes, agregó el economista.
El estado debería buscar que la implementación de los convenios comerciales afecte lo menos posible la producción nacional, para garantizar el acceso a ciertos productos con un valor menor para las y los guatemaltecos, porque cuando las transnacionales controlen el mercado, van a subir los precios, afectando a empresas y consumidores, concluyó Barreda.